Print Sermon

El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.



Un sermón escrito y predicado por Jack Ngann, Pastor
en el Tabernáculo Chino Bautista
La Mañana del Día del Señor, 12 de Enero, 2025

“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1:21-22; p. 1148 Scofield).


El título de mi sermón se deriva de uno de los pasos de Alcohólicos Anónimos para “encontrar a Dios como tú lo conoces.” Mi pastor a menudo predicaba en contra esto, y el título de este sermón es una cita directa de él. Muchas personas tienen una visión falsa de Dios Todopoderoso, y el entendimiento de ellos de Dios se basa en sus las imaginaciones de ellos y no en lo que Dios ha revelado acerca de Él mismo a través de las Escrituras. O ellos solo adoptan algunas de las verdades, solo las que encajan con sus creencias. Uno de los atributos de Dios que a menudo afirman los nuevos evangélicos es atributo de amor de Él. A menudo los oye decir, “Si Dios es amor, entonces en Su amor no enviaría a nadie al infierno.” Sí, uno de los grandes atributos de Dios es el amor, pero la Biblia también dice,

“Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días” (Salmo 7:11; p. 564).

Entonces, ¿es Él un Dios de amor o un Dios de ira? Como el Dr. Cagan habló de esto en su enseñanza de la semana pasada, yo no entraré en detalles, pero el verdadero Dios es ira y amor al mismo tiempo. ¡Tú no puedes tomar uno y dejar el otro! Esta aparente contradicción solo está en la mente del hombre depravado,

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:8-9; p. 734).

Entonces, ¿por qué es importante esto? ¿Por qué yo estay dedicando un sermón entero a esto? Esto se porque “Dios, tal como tú lo concibes,” es en realidad un ídolo, y tú has quebrantado efectivamente los dos primeros dos mandamientos de Dios. El Dr. A.W. Tozer dijo,

“Entre los pecados a los que es propenso el corazón humano, casi ningún otro es más odioso para Dios que la idolatría, porque la idolatría es, en el fondo, una difamación del carácter de Él. El corazón idólatra supone que Dios es distinto de lo que Él es – en sí mismo un pecado monstruoso – y sustituye al verdadero Dios por uno hecho a su propia semejanza” (A.W. Tozer en The Knowledge of the Holy, [El Conocimiento del Santo], HarperOne, 2017, p. 3).

Algunos de ustedes son nuevos en nuestra iglesia. Otros pueden haber estado aquí por algún tiempo, pero ambos grupos tienen una visión falsa de Dios. El propósito de este sermón es presentar algunos de los atributos de Dios tal como se revelan en las Escrituras y se aplicación a ustedes.

I. Primero, Dios es omnisciente.

“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?” (Romanos 11:33-34; p. 1163).

Esto significa que Dios sabe-todo y que posee un conocimiento perfecto. Dios no puede aprender. Esto puede parecer una declaración blasfema, pero si aprendiera, significaría que le falta conocimiento en algún área. Algunos pueden argumentar que las Escrituras muestran a Dios haciendo preguntas como en Génesis 3:9 donde Él le pregunta a Adán después de la caída, ¿Dónde estás tú? Sin embargo, Dios no pregunta por la ubicación física de Adán, sino que la pregunta se le plantea a la conciencia de Adán, para que considere su pecado. Tozer dijo,

Porque Dios conoce todas las cosas perfectamente, Él no conoce nada mejor que cualquier otra cosa, sino que sabe todas las cosas igualmente bien. Él nunca descubre nada. Él nunca se sorprende, nunca se asombra. Él nunca se pregunta por nada ni (excepto cuando atrae a los hombres para su propio bien) Él busca información o hace preguntas (A.W. Tozer en The Knowledge of the Holy, [El Conocimiento del Santo], HarperOne, 2017, p. 56).

Esto también significa que Dios conoce a cada persona a fondo. Él te conoce a ti. Él conoce tu corazón y Él conoce tu pecado, aunque tú no lo sepas. A pesar de esto, como vimos antes con Adán, Él busca al pecador. No fue Adán quien buscó a Dios después de su caída, sino que Dios buscó al Adán caído. La omnisciencia de Dios también demuestra que Él sabe lo que es mejor para ti. Hermanos, ¿cuántas veces has orado por algo y no lo has recibido? ¿Un trabajo, una casa, un cónyuge o un hijo? Solo para que después te haya sido revelada la sabiduría de Dios. Yo he experimentado esto varias veces en mi vida, y he sido bendecido inmensamente después de ver la sabiduría de Dios al darme no lo que quería, sino lo que era mejor para mí.

II. Segundo, Dios es omnipresente.

“Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos” (Proverbios 15:3; 655).

La omnipresencia de Dios significa que Él está presente en todos los lugares al mismo tiempo. Aquí, allí y en todas partes. Desde la silla que está junto a ti hasta la galaxia más distante, no hay ningún lugar en la creación en el que Dios no esté presente. Más que eso, Su presencia no se ve disminuida por la distancia. El hecho de que Él esté presente aquí no disminuye su presencia en China. Dios tampoco es un observador ocioso, sino que, como dijo Spurgeon, “en cada lugar… no sólo está Dios, sino también la actividad de Dios. Dondequiera que yo vaya, encontraré, no a un Dios dormido, sino a un Dios ocupado en los asuntos de este mundo.” Tozer dijo,

La enseñanza del Nuevo Testamento es que Dios creó la palabra por medio del Logos, la Palabra, y la Palabra se identifica con la segunda Persona de la Deidad que estaba presente en el mundo incluso antes de encarnarse en la naturaleza humana. La Palabra hizo todas las cosas y permaneció en Su creación para sostenerla y ser al mismo tiempo una luz moral que permite a cada hombre distinguir el bien del mal. El universo opera como un sistema ordenado, no por leyes impersonales sino por la voz creativa de la Presencia inmanente y universal, el Logos. (A.W. Tozer en The Knowledge of the Holy, [El Conocimiento del Santo], HarperOne 2017, p. 75)

¿Qué significa esto para ti? La Biblia dice,

“Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos” (Proverbios 15:3).

Esto significa que no hay ningún lugar al que tú puedas ir para esconder tu pecado del ojo que todo lo ve de Dios. No hay ningún lugar al que tú puedas ir para escapar de la presencia de Dios. Jonás trató de huir a Tarsis de la presencia del Señor, pero el Señor sabía dónde estaba Jonás y envió una poderosa tempestad en el mar (Jonás 1:3-4). Tú puedes hacer que la NASA o Elon te lancen a Marte, pero tú no podrás huir de la presencia de Dios. Tú puedes esconderte detrás de una puerta cerrada, pero Dios seguirá contemplando el mal. Sin embargo, nuestro texto también dice que Dios también contempla el bien, y esto debería ser un gran consuelo para la persona que está en Cristo. Durante las inevitables pruebas de la vida, Él está allí. Cuando viene la persecución por causa de la Palabra, Él también está allí, porque Él dijo, “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).

III. Tercero, Dios es omnipotente.

“Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!” (Apocalipsis 19:6; p. 1304).

Omnipotente es otra forma de decir “todo-poderoso” o “todopoderoso.” La palabra todopoderoso se usa 57 veces en la Biblia King James y cada vez se usa en referencia a Dios, porque solo Él es todopoderoso. La creación misma dicta que Dios es omnipotente. Tozer dijo,

Dios tiene poder. Como Dios es también infinito, todo lo que Él tiene debe ser ilimitado; por lo tanto, Dios tiene poder ilimitado, es omnipotente. Nosotros vemos además que Dios, el Creador auto existente, es la fuente de todo el poder que existe...Dios ha delegado poder a Sus criaturas, pero siendo autosuficiente, Él no puede renunciar a ninguna de Sus perfecciones y, siendo el poder una de ellas, Él nunca ha cedido la más mínima pizca de Su poder. Él da, pero no regala. Todo lo que da sigue siendo Suyo y vuelve a Él de nuevo. Por siempre Él debe seguir siendo lo que siempre ha sido, el Señor Dios omnipotente. (A.W. Tozer en The Knowledge of the Holy, [El Conocimiento del Santo], HarperOne, 2017, p. 65-66).

Algunos de ustedes que estudiaron física pueden pensar que la cita de Tozer suena casi como la Primera Ley de la Termodinámica, que establece que la energía no se crea ni se destruye: y solo puede cambiar de forma. Tú tendrían razón; sin embargo, no es Dios quien sigue las leyes de la ciencia, sino las leyes de la ciencia que siguen la operación de Dios. Tozer lo explica diciendo,

La ciencia observa cómo actúa el poder de Dios, descubre un patrón regular en alguna parte y lo fija como una ley. La uniformidad de las actividades de Dios en su creación permite al científico predecir el curso de los fenómenos naturales. La fiabilidad del comportamiento de Dios en su mundo es el fundamento de toda verdad científica. (A.W. Tozer en The Knowledge of the Holy, [El Conocimiento del Santo], HarperOne, 2017, p. 66).

Ahora bien, ¿cómo se aplica todo esto a ti? El salmista dijo, “Que de Dios es el poder” (Salmo 62:11). Puesto que Dios es la fuente de todo poder, Él tiene a su disposición todo el poder del universo. Todo lo que se hace o se necesita hacer requiere poder y tú tienes una porción muy pequeña de poder delegada a ti. Ahora hazte dos preguntas, ¿qué es lo que tú necesitas? ¿Tú tienes suficiente poder para obtenerlo? Digamos, por ejemplo, que tú necesitas hacer funcionar un microondas, pero todo lo que tienes a tu disposición son un par de pilas AA. Colócalas en cualquier circuito que quieras, ¡no tendrás suficiente para hacer funcionar un microondas! Tú necesitarás más energía de la que tienes a tu disposición. Ahora, para un ejemplo más práctico. Tú necesitas venir a Jesús. Yo puedo asegurarte que tú puedes hacer todo lo que esté a tu alcance para venir a Él y no estar más cerca de la salvación que el día que tú entraste por primera vez a la iglesia. La conversión requiere poder fuera de ti mismo. Los discípulos preguntaron, “¿Quién, pues, podrá salvarse?” (Mateo 19:25), a lo que Jesús respondió,

“Para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible” (Mateo 19:26; p. 986).

Tú debes orar a Dios para que Él envíe al Espíritu Santo para despertarte, convicta de tú pecado y hacer que tú desconfíes de ti mismo y envés confías en Jesús. Tú no tienes el poder para hacer esto, ¡pero Dios sí! ¡Él es omnipotente! Ahora bien, ¿qué si necesitamos construir nuestra iglesia? Una verdadera iglesia solo puede crecer a través de conversiones a Cristo, y no solo contando el número de personas que se sientan en una silla el Domingo. Nosotros no podemos invertir cantidades incontables de dinero y sentarnos en nuestra silla semana tras semana, mes tras mes y año tras año, y no agregar ni una sola persona a la iglesia a través de conversión. ¿Cómo, entonces, vamos a construir nuestra iglesia? ¡Necesitaríamos poder fuera de nosotros mismos! Sí. Afortunadamente, Jesús mismo dijo,

Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:18-20; p. 1004).