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LA FE QUE SALVA Y LA FE FALSA, EN CONTRASTE

Un sermón escrito por Dr. R. L. Hymers, Jr., Pastor Emerito
y dado por Jack Ngann, Pastor
en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Tarde del Día del Señor, 2 de Junio, 2024

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31; p. 1128 Scofield).


Las ideas contenidas en este sermón han sido tomadas de “The Way of Faith,” [El Camino de la Fe] que fue escrito por el Dr. Phil A. Newton, que es el pastor principal de South Woods Baptist Church en Memphis, Tennessee. Dichos puntos fueron dados en un capitulo de su libro, “The Way of Faith” (Founders Press, Cape Coral, Florida, 2002, pp. 21-25).

El Dr. Newton señala que hay, lo que él llama, cuatro clases de “fe.” El Dr. Newton explica que tres de las cuatro clases de fe no llevan a la salvación. Las tres primeras llevan al Infierno. La fe que salva muy a menudo es malentendida y por eso no lleva a la conversión en Cristo Jesús.

I. La primera clase de fe es la que el Dr. Newton llama “la fe histórica.”

Esto se refiere a la persona que cree en los hechos históricos de la

Biblia, y eso es todo.

La persona que no pasa a creer más allá de lo que la Biblia dice sobre la fe en Jesús, no alcanza a llegar a la fe y a la conversión verdadera. La persona que cree meramente la Biblia tiene la clase de fe que se llama fe histórica, que tiene raíz en creer Biblia, pero no va más allá. La debilidad de la fe histórica es que no te puede salvar. Los demonios caídos tienen esta clase de fe – pero no son salvos. La Biblia dice,

“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19; p. 1264).

Así que la persona cuya fe se apoya solamente en lo que la Biblia dice tiene lo que el Dr. Newton llama “la fe histórica,” fe basada solamente en los documentos históricos de la Biblia. Ellos a menudo pueden decir cosas como, “Dios lo dijo, yo lo creo, eso lo fija.” ¡Pero están equivocados porque creer las promesas y declaraciones históricas en la Biblia no salva a nadie! Jesús reprendió a los Fariseos porque pese a que tenían fe en la Biblia, “la fe histórica,” ellos no tenían fe que salva, en Jesús Mismo. Jesús reprendió fuertemente a los Fariseos cuando dijo,

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida”
     (Juan 5:39-40; p. 1078).

Los Fariseos creían la Biblia, pero hasta ahí no más. Ellos se afianzaban a la “fe histórica” en la Biblia, pero rehusaban ir más allá, a la fe personal en el Señor Jesucristo Mismo. La gente así en nuestras iglesias nunca pasa de la fe en la Biblia a la fe que salva en Jesús. Ellos dan textos de prueba para tratar de mostrar que creen en la Biblia, o creen en “el plan de salvación,” es un sustituto de la fe viviente en Jesús Mismo. Miles de evangélicos jamás pasan más allá de su creencia en la Biblia a un conocimiento completo de Jesús Mismo. El Dr. Martyn Lloyd-Jones llamaba ese error “Sandemanianismo”. Él tiene un capitulo entero sobre ellos en su libro [en Inglés] The Puritans: Their Origins and Successors (Banner of Truth, 1996, pp. 170-190). El Dr. Lloyd-Jones lo llamaba “un problema grave hoy” (p. 190). Así la gente tropieza en la “roca de tropiezo” y nunca experimentan la conversión verdadera. ¡Saber cosas sobre Jesús es un triste sustituto de conocer a Jesús Mismo!. Es una mera fe en la historia y las palabras de la Biblia sin conocimiento alguno de Jesús Mismo. La Biblia dice al contrario,

“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3; p. 1095).

La vida eterna y la salvación completa vienen solamente mediante una experiencia personal con Jesucristo, y de ningún otro modo. No puedes ser salvo leyendo y estudiando la Biblia, y creyéndola. El propósito de la Biblia es moverte más allá de una mera creencia en sus palabras. El verdadero propósito de la Biblia es llevarte a un encuentro cara a cara con el autor de la Biblia, Jesús Mismo. Tú puedes saber mucho de la Biblia sin conocer a Cristo Mismo. Este era el error de los Fariseos y es el mismo error que muchos miles de evangélicos cometen hoy. “La fe histórica,” la fe en la Biblia sola jamás salvó a nadie. Cristo Mismo es el Salvador, no las palabras de las Escrituras. El Apóstol Pablo lo hizo muy claro cuando dijo,

“Las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”
     (II Timoteo 3:15; p. 1238).

El propósito de estudiar la Biblia no es simplemente el fin en sí. El propósito de la Biblia es apuntarte hacia la “fe que es en Cristo Jesús.” Él es el Salvador. La Biblia te señala a Él para la salvación. Aquel que se detiene a solamente creer la Biblia es un alma perdida. En el Ultimo Juicio, tal persona hallará que su “fe histórica” no vale nada cuando Jesús le diga que estuvieron

“Siempre…aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” en Cristo (II Timoteo 3:7; p. 1238).

“E irán éstos al castigo eterno” (Mateo 25:46; p. 996).

Todos ustedes encontrarán gente que dice creer la Biblia. Pero, ¿pueden decir algo de que Jesús los salvó? ¿Pueden decir que el amor de ellos por Jesús los constriñe a estar en la iglesia todos los Domingos sin faltar? ¿Pueden decir que tienen una vida de oración verdadera? ¿Pueden decir honestamente que aman a Jesús de todo corazón? ¡Hay millones de Bautistas y nuevo evangélicos que no. ¡Todo lo que tienen es Sandemanianismo – no a Jesús! Así que la primera clase de fe falsa es solamente creer la Biblia. Hay algunos que piensan que son buenos Cristianos porque creen en la [la versión de la] Biblia [en Inglés] King James. ¡Pero se sorprenderán cuando se hallen en las llamas eternas de Infierno! Tal fe no salva a nadie. La Biblia dice que tienes que creer en Jesús Mismo.

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).

II. La segunda clase de fe falsa es la que el Dr. Newton llama

la fe milagrosa.”

Esto describe a aquellos a los que se les ha hecho milagros, o se les ha contestado la oración y por eso creen ser salvos. Jesús advirtió contra esta fe falsa en Mateo 7:21-23, , cuando Él dijo,

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:21-23; p. 964).

El Dr. Newton dijo,

Judas Iscariote siguió a Jesucristo por tres años y estuvo involucrado en hacer obras milagrosas. ¡Pero pereció en el Infierno! Los magos de Faraón imitaron los milagros de Moisés por un tiempo, ¡pero no eran creyentes! Jesús advirtió en contra de esta clase de fe falsa, en Mateo 7:21-23 (ibid.).

El Apóstol Pablo comparó su pueblo a los magos en la corte del Faraón en el tiempo de Moisés.

“Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe” (II Timoteo 3:8; p. 1238).

El Dr. J. Vernon McGee hizo el siguiente comentario sobre ese versículo:

La historia de Éxodo [de Janes y Jambres] revela que Satanás tiene poder, poder sobrenatural, y que es un gran imitador – él imita las cosas que Dios hace. Janes y Jambres pudieron hacer milagros por el poder de Satanás. Moisés los hizo por el poder de Dios. Esta, creo yo, es la razón por la que se hace referencia a ellos aquí. Necesitamos entender hoy día que Satanás puede imitar el poder de Dios…Me temo que en muchos lugares hoy la manifestación de poder se entiende mal en que viene de Dios cuando en realidad viene de Satanás (traducción de J. Vernon McGee, Th.D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1983, tomo 5, página 471; nota de II Timoteo 3:5).

Así, la fe falsa que reposa en señales, milagros y en oraciones contestadas no es la fe que salva. La salvación viene solamente por confiar en Jesús Mismo. La Biblia dice:

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).

III. La tercera clase de fe falsa es la que el Dr. Newton llama

la fe temporal.”

En Mateo 13:20-21 Cristo dijo,

“Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza”
     (Mateo 13:20-21; p. 975).

En Lucas 8:13 Jesús dijo,

“Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan” (Lucas 8:13; p. 1042).

El Dr. Rienecker da este comentario de “apartan” – “irse, salir” de la iglesia local del Nuevo Testamento y del evangelio verdadero que predica (traducción de Fritz Rienecker, Ph.D., Linguistic Key to the Greek New Testament, Zondervan Publishing House, edición de 1980, p. 161; nota de Lucas 8:13). El Dr. Newton dijo,

Hay fe temporal, que dura un rato, y se apaga porque no tiene raíces…Algunas personas tienen alguna experiencia religiosa o gran emoción sobre la vida Cristiana, hasta llegar a profesar públicamente la fe. Pero si [Jesús Mismo] no toma raíz firme en su vida…esta clase de persona rápidamente se marchita cuando las exigencias de la vida Cristiana lo encaran. Esta clase de fe no puede salvar (ibid.).

La “fe” temporal no tiene raíz en Jesús. Jesús no está en el centro. La “fe” temporal se basa en un sentimiento emocional, o en amistades en la iglesia, o en otras razones físicas o emocionales. Jesús no está en el centro, así que no es fe que salva. Es solamente “fe” temporal.

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).

Todas estas “fes” son falsas. La “fe” falsa no te salvará. La “fe” que se basa solamente en versos de la Biblia y no está centrada en Cristo no te salvará. La “fe” que está basada en un milagro, o en oración contestada, no te salvará. La “fe” que es solamente temporal no te salvará. Pero la cuarta clase de fe es verdadera fe que salva.

IV. El Dr. Newton llama a la cuarta clase de fe “fe justificadora –

fe que salva.”

¡Él dijo que la fe que justifica, que salva es fe en Jesús Mismo! Solamente la gracia te puede guiar a Jesús Mismo. ¡Y solamente Jesús Mismo te puede salvar!

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9; p. 1208).

El Dr. Newton dijo:

La fe que salva no es un mero conocimiento de los hechos históricos de Jesucristo. La mayoría de gente reconoce esto pero permanece perdida…La fe que salva no es simplemente un reconocer que Jesús es un Salvador o que Jesús puede salvar. La fe que salva tampoco es simplemente fe en la fe o en una decisión ni fe en una oración ni en una profesión [decisión] ni fe en [el] plan de salvación…La fe verdadera…es cuando el pecador humildemente confía en Jesucristo solo…la fe que justifica involucra una dependencia total en Jesucristo…Eso es lo que la fe o creer significa, una dependencia o confianza total [en Jesucristo]. Cuando el carcelero Filipense le preguntó a Pablo y a Silas qué tenía que hacer para ser salvo, ellos respondieron: [“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo”, Hechos 16:31]…Cuando una persona viene a Jesucristo por fe, él…conoce a Cristo de una manera diferente…ahora entra a una relación viva, dinámica con Jesucristo. Jesús le ha redimido del poder del pecado, entonces ahora Jesús es su Redentor. Jesús ha aplicado Su sangre y justicia a su vida y le ha declarado justo ante Dios, ahora Jesús es su Justificador. Jesús lo ha salvado de la ira venidera, ahora Jesús es Su Salvador. Jesús es dueño de su vida por la eternidad por Su muerte de sacrificio y su poderosa resurrección, así Jesús es ahora su Señor (ibid.).

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).

Que las palabras de este himno se vuelvan una realidad en tu vida:

Te escucho, oh Jesús,
     llamándome a mí,
Para que limpio pueda ser,
     hoy en Tu sangre así.
¡Vengo ya Jesús! ¡Vengo hacia Ti!
     Lávame en Tu sangre que, fluyó Jesús por mí.
(Traducción de “I Am Coming, Lord” por Lewis Hartsough, 1828-1919).

La persona que tiene verdadera fe que salva no faltará tan fácilmente a los servicios de la iglesia. Aquellos que faltan fácilmente a los servicios que honran a Jesús son los que tienen solamente lo que el Dr. Newton llama “fe temporal,” y “en tiempo de prueba”, cuando algo sucede, “se apartan” de su iglesia local. Nosotros oramos que tú no estés entre ellos, sino que seas “arraigados y sobreedificados en él [Jesús], y confirmados en la fe” (Colosenses 2:7). Que Dios conteste nuestras oraciones para tí. Que confíes en Jesús resucitado. Que Jesús sea tu Salvador y el Señor de tu vida. En Su nombre. Amen.