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TESTIGOS EN UN MUNDO CAÍDO(SERMÓN #40 DEL LIBRO DE GENESIS) Un sermón escrito por Dr. R. L. Hymers, Jr., Pastor Emerito “Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín. Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová” (Genesis 4:25-26; p. 11 Scofield). |
Estos versos muestran que Dios le dio a Adán y a Eva otro hijo (“hijo,” Genesis 4:25) para reemplazar a Abel, “a quien mató Caín” (Genesis 4:25).
“A Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová” (Genesis 4:26).
Hay cierta confusión con las palabras, “Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová” (Genesis 4:26). Algunos traducen esas palabras como las tenemos en en la Biblia King James [en Ingles] y [la Biblia Reina valera en Español], que creo es la traducción correcta. Pero otras las traducen, “Entonces los hombres comenzaron a llamarse a si mismos por el nombre de Jehová” (vea la nota c en el margen central de La Biblia Anotada de Scofield). El Dr. John Gill señaló ambos usos, al igual que otros comentaristas reconocidos. Mi punto es mostrar que tal vez hay cierta ambigüedad tocante a lo que significan. Sin embargo, yo creo que la King James está correcta. Ciertas cosas están muy claras en el cuarto y quinto capitulo de Genesis, cosas que apoyan y explican la traducción de la King James.
I. Primero, no había ningún grupo piadoso ni “linaje” de Set.
Invocar “el nombre de Jehová” no es la descripción de un retorno al entusiasmo religioso que algunos comentaristas dicen que significa. Signifique lo que signifique, yo creo que muestra la debilidad de los Setitas, que invocaban “el nombre de Jehová.” Debemos recordar que aparte de Noé y su familia, ¡todos los del “linaje” de Set que estaban vivos, murieron en el Diluvio! Yo creo que debemos ver estos de nuevo de un modo diferente. Y si lo hacemos, veremos que los Caínitas y todos los Setitas, que estaban vivos en esa hora, perecieron en el Diluvio. Así, creo yo que hay un error en la declaración de Dr. B. H. Carroll de que la descendencia de Set “era el linaje bueno” (traduccion de B. H. Carroll, D.D., An Interpretation of the English Bible, Baker Book House, edicion de 1976, tomo I, p. 137). De los dos linajes, sin duda los descendientes de Set eran los mas religiosos por fuera, pero dudo que todos eran “las generaciones del buen linaje” como dijo el Dr. Carroll. El Dr. Carroll era un hombre fino y gran predicador, pero creo que en este punto erró.
No, me parece evidente que el tal llamado “buen” o “piadoso” linaje de Set, con pocas excepciones, eran solamente religiosos por fuera y nunca habían experimentado lo que ahora llamamos “la conversion.” La gran mayoría de Setitas parecen solamente un poco mejor que los Fariseos en el tiempo de Cristo. Yo baso este argumento en las palabras claras de Genesis 6:5,
“Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Genesis 6:5; p. 12).
Esa era la condición del hombre, a la vista de Dios de ambos “linajes” de los Caínitas y de los Setitas. Todos los que estaban vivos a la hora del Diluvio, ambos Caínitas y Setitas era de “continuo solamente el mal.” De hecho, yo dudo seriamente que el “linaje piadoso de Set” se refiera a más de unas cuantas personas. El “linaje” parece referirse a solamente diez hombres mencionados en el capitulo 5, y tal vez a otros pocos. El fallo de reconocer esto ha llevado al error de que todos los descendientes de Set eran gente convertida. Eso es lo que el Dr. B. H. Carroll parece implicar cuando dijo, “En esta sección las generaciones de Adan estan limitadas al linaje de Set. Esto es porque todos los descendientes de Caín perecieron en el Diluvio” (ibid., p. 136). El Dr. Carroll prosiguio a decir que, “Las generaciones del linaje malvado se dan primero…en el cuarto capitulo, y luego las generaciones del buen linaje, en este, el capitulo [5°]” (ibid., paginas 136-137).
No puedo ver esto en la Biblia misma. El Dr. Carroll dijo, “En ésta sección las generaciones de Adán estan limitadas al linaje de Set. Esto es porque todos los descendientes de Caín perecieron en el Diluvio” (ibid.). ¡Un momento! Todos en el mundo (con la excepción de Noé y su familia) perecieron en el Diluvio! ¡No se salvó ningún Setita excepto Noé y su familia! El Nuevo Testamento lo hace muy claro cuando dice,
“Y si no perdonó al mundo antiguo [a los Caínitas y Setitas], sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos [Caínitas y Setitas]” (II Pedro 2:5; p. 1274).
Así que al ver a los descendientes de Set en el quinto capitulo, no se nos presenta lo que el Dr. Carroll llamaba “las generaciones del buen linaje,” sino que en vez se nos da una lista de diez hombres piadosos que salieron del linaje de Adán y de Set. Estos hombres fueron alzados por Dios en medio de apostacía espiritual. Yo no creo que tenemos garantía alguna o razón en la Biblia para suponer que el “linaje” entero de Set era bueno, piadoso, o convertido, ya que todos aquellos que quedaban fueron juzgados por el Diluvio, por su religión inadecuada, que no los llevó a la conversión verdadera, y no los salvó del juicio mundial del diluvio,
“trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos”
(II Pedro 2:5)
que como he dicho, era un juicio sobre todos los Setitas que quedaban, así como también los Caínitas.
II. Segundo, los patriarcas antes del Diluvio eran hombres específicos
a quienes Dios llamó como testigos para un mundo caído.
Estos diez hombres están listados en Genesis capitulo cinco. Sus nombres y fechas son dadas por el Dr. Henry M. Morris,
Patriarca | Año de Nacimiento | Edad cuando nació el próximo Patriarca | Año de Defunción |
---|---|---|---|
Adán | 1 | 130 | 930 |
Set | 130 | 105 | 1042 |
Enós | 235 | 90 | 1140 |
Cainán | 325 | 70 | 1235 |
Mahalaleel | 395 | 65 | 1290 |
Jared | 460 | 162 | 1422 |
Enoc | 622 | 65 | 987 |
Matusalén | 687 | 187 | 1656 |
Lamec | 874 | 182 | 1651 |
Noé | 1056 | 500 | 2006 |
(Traducción de Henry M. Morris, Ph.D., The Genesis Record,
Baker Book House, edición de 1986, p. 154).
Lo que vemos en el quinto capitulo de Genesis no es “las generaciones del buen linaje,” sino que en lugar, una lista de hombres que creían en Dios y sobresalieron como testigos en medio de un mundo moribundo. Lutero dijo,
Este (quinto) capitulo (de Genesis) nos presenta un retrato del mundo patriarca entero. Enumera a diez patriarcas con sus descendientes…Moisés [el autor humano de Genesis] quiere que consideremos la gloria del primer mundo (porque menciona la edad de los patriarcas). Adán [murió] poco después del nacimiento de Noé. Set murió solamente catorce años antes de que Noé naciera. Enós y los otros patriarcas, excepto Enoc, fueron contemporaneos de Noé. Por lo tanto muchos patriarcas…vivieron al mismo tiempo…Fue la gloria preminente del primer mundo que tantos santos piadosos viviesen juntos. No debemos pensar que eran gente ordinaria. En vez, ellos eran los más grandes heroes (de la fe) en este mundo, con la excepción de Cristo y Juan Bautista. En el día del juicio veremos y admiraremos la gloria de ellos. Entonces se nos dirá de sus maravillosas vidas y hechos. En aquel día sabremos (por completo) lo que Adán, Set, Matusalén y [los] otros lograron, cómo padecieron por su fe en el Salvador prometido…en los peligros y persecuciones que ellos padecieron (traducción de Martin Luther, Th.D., Luther’s Commentary on Genesis, Zondervan Publishing House, reimpreso en 1958, tomo I, página 119).
Sin embargo, con el poderoso testimonio de Enoc, Noé y los otros patriarcas, solamente ocho personas fueron salvas cuando el Gran Diluvio vino, porque Dios
“…no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos” (II Pedro 2:5).
Y “el mundo de los impíos” incluyó a ambos, Caínitas y Setitas, con la excepción de Noé y su familia. Ambos “linajes” fueron destruídos por el Diluvio, y ambos “linajes” fueron llamados “los impíos” en II Pedro 2:5.
Esto muestra el fracaso total de “invocar el nombre de Jehová” o de “llamarse por el nombre de Jehová.” El movimiento “evangélico” antes del Diluvio fue un fracaso terrible. Lutero dijo,
Pero si el primer mundo, que era el mejor…solo tuvo ocho peronas que fueron preservadas del Diluvio, ¿qué sucederá el día del juicio ya que el Evangelio, nuevamente restaurado a luz [por la Reformación] es tan grandemente despreciado? Nos tememos que en poco tiempo los impíos volverán a ganar eminencia y así llenarán el mundo de error de que la Palabra (divina) será completamente barrida. En Lucas 18:8, Cristo nos da esta terrible advertencia, “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” De nuevo, en Mateo 24:37-42, El compara a la (última) generación con la de los tiempos de Noé, y es terrible considerar lo que El dice (traducción de Luther, ibid., p. 120).
Estoy de acuerdo con Lutero en este punto. La luz de la Reformación tocante a la salvación monergistica (la salvación por la gracia de Dios sola) ha sido casi descartada y ha sido remplazada por el evangelio sinergista de Charles G. Finney y el “decisionismo” que envuelve a las iglesias en nuestro día, haciendo que el hombre “coopere” con la gracia de Dios en vez de la salvación por gracia sola. Este hecho ha sido mostrado claramente en la historia por Iain H. Murray en sus grandes libros, Revival and Revivalism: the Making and Marring of American Evangelicalism 1750-1858 (The Banner of Truth Trust, edición de 2002) y The Old Evangelicalism: Old Truths for a New Awakening (The Banner of Truth Trust, 2005). Estos libros se pueden comprar en Inglés en el Internet de Amazon.com.
III. Tercero, los capitulos cuatro a seis de Genesis muestran la
depravación total del hombre, ambos Caínitas y Setitas, y la necesidad
de reconsiderar la depravación del hombre y la salvación por gracia
sola como los puntos principales de nuestro día.
La imputación del pecado de Adán es mostrada por la muerte de cada patriarca. La Biblia dice,
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12; p. 1153).
Así la imputación de “por el pecado la muerte” se impone sobre nosotros vez tras vez respecto a los patriarcas.
“Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió” (Genesis 5:5; p. 11).
“Y fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió.” (Genesis 5:8).
“Y fueron todos los días de Enós novecientos cinco años; y murió” (Genesis 5:11).
“Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió” (Genesis 5:14).
“Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió” (Genesis 5:17).
“Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió” (Genesis 5:20).
“Fueron, pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años; y murió” (Genesis 5:27).
“Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió” (Genesis 5:31).
Enoc solo escapó la muerte. Mira el verso 24.
“Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios” (Genesis 5:24).
Dios “llevó” a Enoc, y se volvió un tipo de los Cristianos verdaderos, que serán “arrebatados” al fin de esta edad.
“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios” (Hebreos 11:5; p. 1257).
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”
(I Tesalonicenses 4:16-17; p. 1226).
Así que la oscuridad de la muerte, aun la muerte de los creyentes verdaderos, cuelga sobre este quinto capitulo, mostrando que “la muerte por el pecado” fue imputada a la raza humana entera, como resultado de la Caída.
Entonces también la depravación del hombre se revela en la falta de gente convertida en los días antes del Diluvio. Aunque la humanidad tenía el gran testimonio de estos patriarcas, pocos Setitas fueron salvos. Tenemos referencias de la predicación de ambos, Enoc y de Noé en Judas 14-15, y II Pedro 2:5. Sin embargo pocos Setitas fueron convertidos y Dios
“…no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos” (II Pedro 2:5).
La salvación por gracia es el otro lado del retrato, y la única respuesta a la depravación del hombre. Mira a Genesis 6:8. Noé fue salvo por gracia sola, por fe sola.
“Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (Genesis 6:8; p. 12).
En Hebreos 11:2 se nos dice que todos los patriarcas fueron salvos por fe sola:
“Porque por ella [la fe] alcanzaron buen testimonio los antiguos” (Hebreos 11:2; p. 1257).
Pero Lutero advirtió que la salvación por gracia sola, por la fe sola sería rechazada, y que el “decisionismo” sinergista ganaría “preminencia” y llenaría “el mundo con error.” Hoy la gente piensa que es salva porque ha “invocado el nombre de Jehová” (Genesis 4:26), pero ha tomado una “decisión” y ha orado una “oración de pecador.” Y entonces la misma triste apostacía que llegó antes del Diluvio ha sido traída a las iglesias por Finney y los evangelistas y pastores “decisionistas” que lo siguieron. Así nuestras iglesias han regresado al error sinergetico del Catolicismo antes de la Reformación, y lo que Lutero temía se ha hecho realidad. Muchos se esconderan tras Romanos 10:13, pero no se fijan en Romanos 10:14, que muestra claramente que no es la oración la que salva. Nadie jamás es salvo por decir una oración. Esa es la herejía condenable que trajo Finney y los predicadores “decisionistas” que arruinaron el evangelicalismo.
“Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37-39; p. 994).
Realmente parece que vivimos en esa condición hoy día. Solamente hay una manera de escapar del juicio venidero.
“Y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”
(Mateo 18:3; p. 984).
Tú tienes que ser convencido de tu propio pecado, y tu depravación inherente, y de tu incapacidad total. Tú tienes que ser humillado y quebrantado por tu orgullo y de tu resistir. Tú tienes que ser atraído a Cristo por la gracia de Dios sola, porque Jesús dijo,
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan 6:44; p. 1079).
Así, la salvación por gracia sola, por fe en Cristo solo. Todo lo demás es solamente madera, hojarrasca y paja. Eso no está más claro en ningún otro lugar que en los capitulos cuatro, cinco y seis de Genesis.
En tiempos así, tú necesitas un Salvador,
En tiempos así, tú necesitas un ancla,
Asegurate bien, asegurate bien,
¡Que tu ancla esté en la Roca que es Jesús!
(Traduccion de “In Times Like These” por Ruth Caye Jones, 1944).