Cristo dijo a Pedro y a Andrés, “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19). El punto principal es que no puedes ser un seguidor de Cristo sin ser un pescador de hombres. El Dr. R. A. Torrey dijo, “La palabra Griega traducida ‘pescadores’ es una palabra peculiar; indica una [persona] con quien la pesca es su negocio – un pescador – no simplemente alguien que pesca ocasionalmente [como] deporte.” ¡El Dr. Torrey dijo que pescar hombres debería ser lo más importante en la vida de todo Cristiano! (R. A. Torrey, D.D., “Why Every Christian Should Make Soul Winning His Life’s Business,” [“Por Qué Todo Cristiano Debe Hacer Del Ganar Almas El Negocio De Su Vida”]). Jesús dijo,

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”
     (Mateo 4:19).

“¡Hoy Cosechamos o Perdemos Nuestra Cosecha Dorada!”

¡Hoy cosechamos o perdemos nuestra cosecha dorada!
     Hoy se nos da almas perdidas para ganar.
Oh, entonces para salvar a algunos [perdidos] de la quema;
     Hoy vamos a traer a algún pecador.
(“So Little Time,” [“Tan Poco Tiempo”]
     por Dr. John R. Rice, 1895-1980).

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”
     (Mateo 4:19).

Esto no significa que todo Cristiano deba convertirse en predicador o misionero. ¡Significa que no importa cuál sea su empleo secular, debe hacer que la pesca de almas sea lo más importante en su vida!

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”
     (Mateo 4:19).

Hay una enseñanza falsa y maldita de que esto solo fue dicho a los Apóstoles, y no a nosotros hoy. Pero eso son tontos hablando. Ningún comentarista importante lo enseñó jamás. En primer lugar, ¿por qué Dios lo hubiera puesto aquí en Mateo si fuera solo para los Apóstoles? ¿Por qué Dios nos daría estas palabras para confundirnos, para hacernos pensar que debemos ser pescadores de hombres, si Él no quiere que seamos pescadores de hombres? Se ve a través del Libro de los Hechos que los primeros Cristianos tomaron esto como un mandato para que cada uno de ellos fuera pescador de hombres. ¡Esa es la razón por la que el Cristianismo exploto en un movimiento mundial en el primer siglo!

Aquí hay tres de las muchas razones por las que cada uno de nosotros debería ser pescador de almas.

I. Primero, tú tienes que pescar por almas porque Cristo vino por ese propósito.

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”
     (Mateo 4:19).

¿Qué hace un verdadero Cristiano? Sigue el ejemplo de Cristo. ¿Qué hizo Cristo? dijo que vino

“…a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).

El apóstol Pablo repitió las mismas palabras de Cristo cuando dijo,

“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores”
     (I Timoteo 1:15).

¡Salvar almas fue todo el propósito del trabajo de Cristo en la tierra! Él “vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Él “vino al mundo para salvar a los pecadores.” Para ser un seguidor de Cristo, tú debes tener el mismo propósito y meta que Él tuvo. Para seguir a Cristo, tú tienes que “buscar y a salvar lo que se había perdido” tal como Él hiso (Lucas 19:10). Por eso Cristo dijo,

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”
     (Mateo 4:19).

Cualquiera que te dice que es un seguidor de Cristo, pero no pesca almas, se engaña a sí mismo. Nadie, a menos que esté enfermo, puede ser un seguidor de Cristo sin seguirlo en Su obra principal – salvar almas. Él “vino al mundo para salvar a los pecadores.” Por lo tanto, ¡todo el que verdaderamente sigue a Cristo debe salvar también a los pecadores!

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”
     (Mateo 4:19).

¡Sigue a Cristo! Conviértete en un pescador de hombres. No hay otra manera de ser Su seguidor. Tienes que pescar almas constantemente para ser Su seguidor.

II. Segundo, tú tienes que pescar para almas para tener conciencia de la presencia de Cristo.

Cristo dijo,

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19-20).

Preste atención a las palabras, “y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días.” Yo estoy completamente de acuerdo con el Dr. Torrey cuando dijo, “Para que nuestro Señor esté con nosotros en comunión personal, debemos hacer discípulos…Entonces, y solo entonces, podemos contar con que Él estará con nosotros” (ibíd.).

¡La mejor cura para la depresión es pescar almas! La mejor manera de sentirse mejor es pensar en ayudar a otra persona a encontrar salvación en Cristo. Una vieja canción de Gospel decía, “Ayuda a alguien hoy.”

Ayuda a alguien hoy,
     Alguien en el camino de la vida;
Que termine el dolor, que los desamparados se hagan amigos,
     ¡Oh, ayuda a alguien hoy!
(“Help Somebody Today,” “Ayuda A Alguien Hoy”
     por Carrie E. Breck, 1855-1934).

¡La mejor manera de que ambos tu dolor como el de ellos “terminen” es convertirte en un “amigo de los pecadores” como lo fue Jesús!

“He aquí yo estoy con vosotros todos los días” tiene una condición. ¡Cristo solo promete estar en comunión consciente si estamos trabajando para hacer discípulos de los perdidos! ¡Tú no puedes tener la presencia de Cristo en tu vida sin obedecer a Cristo! Él dijo,

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”
     (Mateo 4:19).

“Yo Te Haré Pescadores de Hombres.”

Yo los haré pescadores de hombres,
     Pescadores de hombres, pescadores de hombres,
Yo los haré pescadores de hombres
     Si me sigues.
Si me sigues, si me sigues,
     Yo los haré pescadores de hombres,
Si me sigues, si me sigues,
     (“Fishers of Men,” [“Pescadores de Hombres”]
     por Harry D. Clarke, 1927).

Cuando seguimos a Cristo en la búsqueda de salvar a los perdidos, entonces Él estará con nosotros y experimentaremos el gozo de Su presencia. A los pescadores de almas, y sólo a los pescadores de almas, Cristo dijo, “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días” (Mateo 28:20).

III. Tercero, tú tienes que pescar por almas si tú esperas que Dios te dé el poder del Espíritu Santo.

Jesús dijo,

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” (Los Hechos 1:8).

¡Dios no da el Espíritu Santo sólo para hacernos felices! ¡Dios da el Espíritu Santo para hacernos pescadores de almas! ¡Es por eso que Él da el poder del Espíritu Santo a los Cristianos! ¡Lee Hechos 1:8! ¡Él no les dio el Espíritu Santo para hacerlos “felices,” o para saltar arriba y abajo, o agitar sus manos en el aire en un frenesí! No, Dios les dio el poder del Espíritu Santo para hacerlos “testigos” – ¡pescadores de hombres! El Dr. Torrey dijo, “A menos que estemos dispuestos a ser usados para traer a otros a Cristo, ninguna cantidad de lectura de libros Cristianos o de ir a [estudios Bíblicos] o luchar en oración nos traerá la bendición que buscamos…Ningún Cristiano puede disfrutar la plenitud del poder y la presencia del Espíritu Santo, y el gozo y la victoria que acompañan a esa plenitud, hasta que definitivamente se ponga [en] las manos de Dios para ser usado por Él para ganar a otros para Cristo” (ibid.).

“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”
     (Mateo 4:19).

Aún en 1971, Leonard Ravenhill dijo,

Yo soy de esta...opinión de que en los llamados países Cristianos nadie está realmente alcanzando a los perdidos en grandes proporciones (Leonard Ravenhill, Sodom Had No Bible, [Sodoma No Tenía Biblia] Ravenhill Books, 1971, p. 65).

Si eso era cierto en aquel entonces en 1971 (y lo era) ¡es aún más cierto hoy! Muchos predicadores ya no tratan de edificar sus iglesias ganando almas perdidas. ¡En lugar de eso, usan todos los “trucos” posibles para “robar” personas de otras iglesias! ¡Qué triste lío se encuentran nuestras iglesias hoy en día como resultado! ¡La gente se “transfiere” de una iglesia a otra en busca de “mejor música” o un “mejor programa para jóvenes” o alguna otra tontería! Los predicadores de hoy parecen no tener idea de cómo traer almas del mundo exterior. ¡Yo tampoco no estoy seguro de que nosotros emos entendido también! Pero yo sé esto – nosotros nunca robaremos personas de otras iglesias, ¡y estamos más cerca que nunca de hacerlo bien!

Tu verás, es más fácil de lo que la gente piensa pescar por almas. No necesitas tener largas enseñanzas sobre “ganar almas.” No necesita ningún tratado o literatura. No es necesario que puedas responder todas las preguntas. Sólo “ve…y fuérzalos a entrar” (Lucas 14:23). Lo que tu necesitas es compasión. Lo que tu necesitas es amor – amor por las almas. ¡Es tan simple como eso!