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PEDRO Y JUDAS
por el Dr. R. L. Hymers, Jr., Una lección enseñada en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles Himno Cantado Antes La Lección: |
A mí no me gusta criticar a los buenos hombres. Pero yo he descubierto que dos buenos hombres se equivocan con respecto a Pedro y Judas. Son Sinclair Ferguson e Ian Hamilton. Ferguson dijo que sería difícil distinguir entre Judas y Peter. Pedro negó a Jesús tres veces con maldiciones. Judas traicionó a Jesús. Judas se llenó de remordimiento y dijo que había “pecado entregando sangre inocente” (Mateo 27:4; p. 1000 Scofield). Pedro también se llenó de remordimiento y “lloró amargamente” (Mateo 26:75; p. 1000).
Sin embargo, había una gran diferencia entre Pedro y Judas. Pero ¿qué marcó la diferencia? Ferguson y Hamilton dicen que no obedecieron la advertencia de Cristo de “velad y orad” (Mateo 26:41; p. 999).
Yo digo que fue mucho más diferente y más sutil que eso. Judas era un ladrón. Peter era emocional. Esa fue la diferencia entre estos dos discípulos. Tomo la espiritualidad del Apóstol Juan para mostrarnos la diferencia entre ellos. Juan dijo que Judas “era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella” (Juan 12:6; p. 1088).
Así, Judas rompió el octavo mandamiento, “No hurtarás” (Éxodo 20:15; p. 91). El idioma original nos permite saber que Judas quebró el octavo mandamiento repetidamente – mientras robaba de la “bolsa” de los Discípulos. Spurgeon citó Efesios 4:28 que dice, “El que hurtaba, no hurte más” (p. 1211). Nuevamente, Spurgeon dijo, “Todo pecado merece la ira y la maldición de Dios, tanto en esta vida como en la venidera” (C. H. Spurgeon, A Catechism with Proofs, [C. H. Spurgeon, Un Catecismo Con Pruebas]).
¡Seguramente Judas conocía los Diez Mandamientos! Sin embargo, él rompió el octavo mandamiento repetidamente, al tomar parte del dinero que le habían confiado los Discípulos. Así Judas, con el tiempo, cauterizó su conciencia “con un hierro caliente” (I Timoteo 4:2; p. 1233). Es por eso por lo que Judas se demonizó, así como Faraón se demonizó al mentir repetidamente a Moisés.
Sí, Judas escuchó a Jesús enseñar todos los días. Pero su corazón estaba cegado. Él estaba “siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.” (II Timoteo 3:7; p. 1238).
John Nevius dijo que Satanás no entra de repleto en la vida de una persona. El efecto de Satanás es acumulativo. Fue así en la vida de John Hinckley, el presunto asesino del Presidente Reagan. Sin embargo, Bill O’Reilly, en su libro, The Day President Reagan Was Shot, [El Día En Que Dispararon Al Presidente Reagan,] no vio eso.
Sr. O’Reilly detalla, punto por punto, todo lo que sucedió el día que Hinckley disparó contra el Presidente Reagan. Pero O’Reilly omite por completo el lado espiritual del intento de asesinato. Pero la Biblia no lo deja fuera. Párate mientras yo leo Efesios 6:12, 13. La Biblia dice,
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efesios 6:12, 13; p. 1212).
Ahora mira Efesios 6:18.
“Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Efesios 6:18; p. 1213).
Usted puede estar sentado.
Pero muchas preguntas no fueron respondidas en el libro de O’Reilly. El dio un relato minuto a minuto del tiroteo. ¡Pero dejó fuera los demonios y la oración!
John Hinckley estaba claramente poseído por un demonio cuando disparó al Presidente Reagan ese día. Pero ¿cómo llegó Hinckley a ser poseído por demonio? O’Reilly no nos lo dice.
¿Por qué no? Porque Bill O’Reilly es periodista, no un hombre de Dios.
Una lectura cuidadosa de todo el asunto muestra que Satanás estaba obrando en la mente de Hinckley mucho antes de que disparara al Presidente Reagan. Hinckley vio Taxi Driver [Conductor De Taxi] quince veces. La película inculcó en John la idea demoníaca de que podía ganarse el amor de Jodie Foster disparándole al Presidente.
Así sucedió con Judas Iscariote, el hombre que traicionó a Jesucristo. ¡Tú ves, Judas había estado robando un poco de la “bolsa,” en la que estaba el dinero de los Discípulos, ¡durante mucho tiempo antes de traicionar a Jesús! Así fue como Judas empezó a cauterizar y ser poseído gradualmente por Satanás (Juan 12:6). Finalmente, la Escritura nos dice que Satanás entró en Judas. “Satanás entró en él” (Juan 13:27; p. 1091).
Por favor, ponte de pie y voltea a John 13:21-30 (p. 1090).
“Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche” (Juan 13:21-30; p. 1090).
Puede estar sentado.
Judas no creyó en el Evangelio. Voltea a Marcos 8:31 (p. 1016).
“Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días” (Marcos 8:31).
Ahora voltea a Marcos 9:30-32 (p. 1017).
“Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese. Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día. Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle” (Marcos 9:30-32).
“Ellos no entendieron este dicho, pero tuvieron miedo de preguntarle” – aunque él le dijo a Judas al menos 5 veces, Judas estaba tan endurecido por robar que no entendió el Evangelio. ¡No es de extrañar que traicionara a Jesús cuando Satanás entró en él!
Yo sabía que Dios quería que dejáramos la cultura del centro de la ciudad y fuéramos a San Gabriel mucho antes de que se lo dijera a la iglesia. Pero el último quebrantamiento de la iglesia me mostró que Dios quería que yo le dijera a la iglesia. Pero, como Judas, “no entendían esta palabra.”
Por eso Kreighton nos traicionó y quebranto la iglesia. El siguió a Judas, punto por punto. Ahora Kreighton tiene un grupo que se niega a seguirlo. ¡Dice eso con sus propias palabras!
KREIGHTON PREDICANDO A SI MISMO
Hay algunos aquí que han entregado su corazón a la rebelión abierta y no hablarán con el pastor sobre su condición pecaminosa, sino que buscarán el consuelo de la compañía de sus amigos. Otros viven en pecado secreto pensando que el simple hecho de venir a la iglesia eventualmente los salvará. Pero estás tratando con Dios, cuyos ojos “están en todo lugar, mirando a los malos.” Algunos de ustedes piensan que son Cristianos, pero nunca piensan en Dios, el Cielo o incluso en ganar un alma. Algunos de ustedes piensan que son Cristianos, pero nunca piensan en Dios, el Cielo, o incluso en ganar un alma. Todas tus conversaciones con los demás muestran que solo tienes pensamientos de este mundo temporal y que el mundo del espíritu no es real para ti en absoluto. Sea honesto acerca de tu vida. No te mientas a ti mismo. La Biblia dice que eres “sabios para hacer el mal, pero hacer el bien [tu] no supieron.” Tú no te humillará ni admitirá tu pecado. ¿Por qué no? Porque en tu orgullo obtienes mucho placer al hacer lo que quieres hacer. Pero al final, to eres el gran perdedor. Crees que eres sabio, pero simplemente te engañó el “engaño del pecado.” Si tu no te arrepiente de tus pecados, tu corazón se endurecerá tanto que estará más allá de toda esperanza de recuperación.
Cita del sermón, “The Subtilty of Evil,” “La Sutileza del Mal” por Kreighton, 12 de Julio de 2020, página 7 del manuscrito.
Ponte de pie y canta nuestro himno de nuevo.
Al andar con Jesús, con sus dichos de luz,
Nuestra senda será Emmanuel.
Al cumplir su desear, Él nos va acompañar,
Por lo tanto confiad y sed fiel.
Confiad en Él y también sedle fiel,
Si queréis ser felices, confiad y sedle fiel.
Toda sombra fugaz, toda nube voraz,
Con su risa se convierte en miel,
Lloros ahuyentaras, dudas no temerás
Ven entonces confiad y sed fiel.
Confiad en Él y también sedle fiel,
Si queréis ser felices, confiad y sedle fiel,
Oh guan gran comunión,
Al llegar hasta Sion andaremos unidos con Él,
Lo que diga se hará, lo que indique será,
No temáis más confiad y sed fiel.
Confiad en Él y también sedle fiel,
Si queréis ser felices, confiad y sedle fiel.
(“Trust and Obey” [“Confiad Y Sed Fiel”] por John H. Sammis, 1846-1919,
estrofas 1, 2 and 4)