LA LOCURA DE LA DEPRAVIDAD

Esta es una descripción de la depravación total. La persona no convertida es corrupta en todos los aspectos. Génesis 6:5 dice que y vio Jehová que “designio de los pensamientos del corazón [del hombre] de ellos era de continuo solamente el mal.” (p. 12 Scofield). La Biblia de estudio de la Reforma dice: “El pecado original marca a todos desde el nacimiento, en forma de un corazón inclinado hacia el pecado...Este pecado interno es la raíz y la fuente de todos los pecados reales; se nos transmite desde Adán...no somos pecadores porque pecamos, pero pecamos porque somos pecadores, nacidos con una naturaleza esclavizada al pecado” (p. 781).

La Confesión de Westminster (ix.3) dice: “El hombre por su caída en un estado de pecado, ambos perdieron por completo toda capacidad de voluntad para cualquier bien espiritual que acompañara la salvación; así como un hombre natural, completamente reacio a lo bueno y muerto en pecado, no puede por su propia fuerza convertirse o prepararse para ello".

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Por favor voltea en su Biblia a Juan 2:23 (p. 1074). Esto es muy importante.

“En Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre” (Juan 2:23-25).

Mira arriba. La gente de la que se habla aquí era superficial en su "fe". Solo vinieron a ver "los milagros que hizo". Por lo tanto, Jesús no se "comprometió con ellos". ¿Por qué? Porque "él conocía a todos los hombres...porque sabía lo que había en el hombre". ¿Qué sabía Jesús que había en los hombres? El sabía eso:

“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre” (Marcos 7:21-23; p. 1014).

¡Jesús no se comprometió con ellos, porque sabía que estaban totalmente depravados!

¡Me engañaron, incluso recientemente, al no darme cuenta de la profundidad de la depravación total en los corazones de las personas! Cuando Kreighton escribió un correo electrónico al Dr. Cagan y dijo: "Nuestra iglesia es mi hogar y prometo que nunca la abandonaré", le creí. ¡Al mismo tiempo que le escribió eso al Dr. Cagan, estaba celebrando reuniones secretas con John Waldrip para planificar cómo dejarnos y dividir nuestra iglesia! En otras palabras, ¡Kreighton le mintió al Dr. Cagan en ese correo electrónico! ¡Su engaño fue el resultado de su depravación total! Al igual que su "padre" Adam, Kreighton mintió. ¡Al igual que Judas, mintió para ocultar su naturaleza pecaminosa! ¡El poder de la depravación total nunca se había roto en su vida! El Dr. Cagan dijo que Kreighton estaba "totalmente equivocado, egoísta e incluso demoníaco".

Aquí hay otro. Este joven escribió un testimonio para hacernos confiar en él. Describió su rebelión y su "rendición" a Jesús como un orador. Él escribió: “Mi amor por [Jesús] parece tan pequeño en comparación con cómo me amaba. Nunca puedo hacer demasiado por Cristo. ¡Servir [a Jesús] es mi alegría! Jesús es mi ambición y dirección. No confío en mí mismo, pero pongo mi esperanza solo en Él...Cristo vino a mí, y por esto no lo dejaré ".

¡Le creí! Era un buen orador, tan bueno que confié en él para predicar en mi lugar cuando sufría de cáncer y artritis. Pero era un joven totalmente depravado, que mintió cuando escribió su testimonio. Me engañó y puse su testimonio escrito en mi autobiografía. Solo más tarde descubrí que todo su "testimonio" era una mentira. Él dijo: "Cristo vino a mí, y por esto no lo dejaré". Pero dejó nuestra iglesia poco después de eso. Ahora se esconde de su padre piadoso y de mí, tal como Adán se escondió de la voz de Dios en el Jardín del Edén. El Dr. Henry C. Thiessen dijo: "El hombre desde la caída no puede cambiar su propio corazón...No puede arrepentirse con tristeza piadosa". Todas estas consecuencias cayeron sobre el hombre como resultado de la caída” (Thiessen, Lectures in Systematic Theology, Conferencias en Teología Sistemática, Eerdmans, edición de 1949, págs. 268, 269). Traté a este joven como un amigo. Pero cuando más lo necesitábamos, como Demas, me abandonó, “ha desamparado, amando este mundo,” (II Timoteo 4:10; p. 1238). ¡Qué tragedia le ha traído su depravación total! ¡Y lo peor está por venir!

¡Entonces había una mujer joven que hizo lo mismo! También fui engañada por ella, y puse su "testimonio" escrito al final de mi autobiografía. Incluso copió las mismas palabras del joven del que acabo de hablar. Ella dijo sus palabras exactas, obviamente copiadas de él, "No podría soportarlo más. ¡Tenía que tener a Cristo!...Ahora, gracias a Jesús, quiero hacer lo que pueda para complacerlo ".

¡Palabras vacías! Ella era la pianista de la iglesia. Unos días antes de Navidad, ella dejó nuestra iglesia, ¡sin ningún pianista! ¡Qué locura! La Biblia dice

“El corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida; y después de esto se van a los muertos” (Eclesiastés 9:3b; p. 676 Scofield).

¡Es una locura que surge de la depravación total!

Recuerda estas sabias palabras del Dr. A. W. Tozer,

"Es dudoso si un hombre puede salvarse si viene a Cristo en busca de su ayuda pero sin intención de obedecerlo" (“The Root of the Righteous”, “La Raíz de los Justos", pág. 85).

El Señor Jesucristo dijo, “sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.” (Juan 15:14; p. 1093).

De nuevo el Señor Jesucristo dijo, “Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.” (Lucas 13:24; p. 1053).

Y Cristo también dijo, “si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente” (Lucas 13:5; p. 1052).

El arrepentimiento es necesario para que cualquiera se convierta.

El Dr. Ebenezer Porter escribió muchos sermones útiles sobre la conversión real antes de su muerte en 1834. El Dr. Porter era un congregacionalista de la “vieja escuela”. Fue presidente del seminario de Andover. Era su convicción de que los avivamientos no deberían ser raros. Él creía que el estudio de avivamientos debería formar parte de toda la capacitación en seminarios. Aquí hay algunas conclusiones de Dr. Porter Letters on Revival, Cartas sobre Avivamiento (Linde Publications, Brooklyn, N.Y.). Aquí hay citas de personas que se guardaron en las reuniones del Dr. Porter:

“Vi que todo lo que había hecho para obtener la salvación era totalmente egoísta; que toda mi oposición a las doctrinas de la gracia se originó en el orgullo...Antes pensaba que tenía razón y que Dios estaba equivocado. Ahora siento que Dios tiene razón y me equivoqué ... Si alguna vez soy salvo, para Dios, por medio de Cristo, será toda la gloria para siempre" (pp. 69, 70).

"Antes del nuevo nacimiento, los sujetos del trabajo tenían claras convicciones de su depravación nativa, del orgullo, el egoísmo y la terquedad del corazón" (p. 65).

“La mente carnal es enemistad contra Dios. Los pecadores abandonados a sí mismos, sin la influencia de Dios, nunca se arrepentirán. Los mejores medios en sí mismos son completamente ineficaces, y sin el Espíritu Santo nadie traerá a la salvación" (p. 26).

“Los predicadores hablaron a los pecadores sobre su terrible enemistad con Dios, por lo cual merecían su ira sin fin. Nada podría salvarlos de su ira, pero la sangre de Cristo aplicada a sus almas por el lavado de la regeneración” (p. 27).

"Cualquier hombre [como Kreighton o Waldrip] puede llevarse bien con la congregación promedio si solo los 'alimenta' y los deja en paz...y nunca insinúa que están equivocados, y estarán contentos" (AW Tozer, “Of God and Men”, "De Dios y Hombres").