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Los versículos describen la gente antinomia y sin ley de los días de Pablo. Los versos describen a los nuevos evangélicos de nuestros días. Son “los enemigos de la cruz de Cristo”. Su dios es su vientre – satisfaciendo los deseos de la carne. Ellos “piensan en lo terrenal” – se preocupan por las cosas de esta vida y este mundo.

Los Cristianos de la Biblia están en confrontación con el mundo. Vivimos en este mundo, pero no le pertenecemos. Los Cristianos de la Biblia no son como el mundo. Pero los nuevos evangélicos no son lo mismo que los Cristianos Bíblicos. Se acomodan al mundo. Eso significa que se agachan para ser como el mundo. Se llevan bien con el mundo perdido. Encajan perfectamente en eso. ¡Los Cristianos de la Biblia no encajan con el mundo, pero ellos sí!

El nuevo evangelicalismo comenzó en 1948 con un discurso de un hombre llamado Harold John Ockenga. Dijo que los Cristianos no deben separarse del mundo. En cambio, los Cristianos deben involucrarse con el mundo e “infiltrarse”. Deberían mezclarse e influir de alguna manera en el mundo e incluso hacerse cargo. Sólo hay un problema: ¡no era cierto y no sirvió!

Desde los compromisos de Billy Graham hasta el Seminario Teológico Fuller que niega la Biblia, los nuevos evangélicos no cambiaron el mundo. ¡En cambio, el mundo los cambió! Hoy en día decenas de millones de personas dicen ser Cristianos, pero muy pocos lo son. Las iglesias son mucho más débiles, y muchas de ellas están cerrando. Hay poca o ninguna diferencia entre los llamados “Cristianos” y el mundo. Los “Cristianos” son los mismos que las personas en el mundo. Hacen los mismos pecados. Viven la misma vida. El nuevo evangelicalismo ha fracasado.

La mayoría de las iglesias evangélicas, carismáticas y pentecostales de América son nuevas evangélicas. Eso también va para las iglesias bautistas. El hecho de que una iglesia tenga “Bautista” en su nombre no significa que sea buena. La mayoría de ellos son nuevos evangélicos, incluida la iglesia del apóstata Chan.

Algunos nuevos evangélicos son salvos. La mayoría de ellos están perdidos. El nuevo evangelicalismo es muy diferente del Cristianismo Bíblico. ¡Huye del nuevo evangelicalismo! No tiene nada para ti. No es bueno. Escucha mientras traigo algunos puntos. Te mostrarán la diferencia entre el Cristianismo Bíblico y los nuevos evangélicos. Te mostrará que hay una gran brecha entre los dos, y tú puedes decidir en qué lado estar.

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I. Primero, su punto de vista de la Biblia.

Para los Cristianos Bíblicos, la Biblia es la Palabra de Dios, que debe ser estudiada y obedecida. Jesús dijo: “tu palabra es verdad” (Juan 17:17; p. 1095). Nos lo tomamos estrictamente y en serio.

Para los nuevos evangélicos, la Biblia es un libro inspirador. No es importante si la Biblia es histórica o científicamente verdadera. Lo importante es que de un “impulso” cuando lo lees. Así es como tratan la Biblia. ¡Hacen eso, a Jehová serviremos!

II. Segundo, su punto de vista de Dios.

¡Este es uno grande! El verdadero Dios de la Biblia es un Dios “grande y terrible” (Nehemías 1:5; p. 503). Está “airado contra el impío todos los días” (Salmos 7:11; p. 564). “De ningún modo tendrá por inocente al malvado” (Éxodo 34:7; p. 111).

Los nuevos evangélicos rechazan al verdadero Dios. Para ellos, Dios es suave y amoroso y eso es todo. Citan versículos Bíblicos sobre el amor de Dios, pero ninguno sobre su ira. Un domingo visité Lake Avenue Congregational Church, la iglesia madre del nuevo evangelicalismo. Allí escuché a una mujer cantar: “He oído mil veces lo que ellos [Cristianos de la Biblia] dicen que eres, pero viniste a mí en la noche con un susurro de amor”. ¡Ese es su dios, pero no es el Dios de la Biblia! Ellos dicen: “Dios te acepta tal como eres.” Sí, Dios te ama, pero te castigará en el Infierno como eres. ¡Debes pasar del pecado a Cristo y ser salvos por la Sangre de Jesús!

III. Tercero, su punto de vista de la elección.

La Biblia dice: “muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14; p. 990). Eso es elección. La elección es una doctrina del calvinismo. Pero los nuevos evangélicos son arminianos prácticos. Actúan como todos los que oran la oración de un pecador, o todos los que conocen en su iglesia, se salvan. ¡Hacen eso, pero a Jehová serviremos!

IV. Cuarto, su punto de vista del hombre.

La Biblia dice que el hombre es totalmente depravado: “bajo pecado” (Romanos 3:9; p. 1150). No puede salvarse a sí mismo. La Biblia dice: “los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:8; p. 1157). El hombre no puede hacer nada para complacer a Dios, o ayudarse a sí mismo a ser salvo. El hombre sólo puede ser salvo por el milagro de Jesús en la Cruz. El hombre no hace nada. Dios lo hace todo. Eso se llama “monergismo”.

Los nuevos evangélicos pueden decir que necesitamos a Jesús. Pero piensan en el hombre de una manera positiva, como alguien que está buscando a Dios, aunque la Biblia dice: “No hay quien busque a Dios” (Romanos 3:11; p. 1150). Creen que cualquiera puede confiar en Jesús cuando quiera. Creen en el “sinergismo”, que Dios hace su parte, y el hombre hace su parte al orar o renunciar a un pecado, y así el hombre y Dios trabajan juntos para salvar a una persona. ¡Hacen eso, pero a Jehová serviremos!

V. Quinto, su punto de vista del pecado.

La Biblia dice que el pecado es horrible. Es un crimen contra Dios. La Biblia dice: “el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:15; p. 1263). Una vez más, la Biblia dice: “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23; p. 1155). Para los nuevos evangélicos, el pecado no es algo bueno. ¡Pero tampoco es tan malo! Es el tipo de error que todos cometen. Se puede perdonar fácilmente. Sólo di una oración y estás bien, porque Dios es un Dios de amor solamente. ¡Hacen eso, pero a Jehová serviremos!

VI. Sexto, su punto de vista de la conversión.

Para los Cristianos Bíblicos, la conversión es algo precioso por lo que Jesús nos llamó a esforzarnos. Jesús dijo: “Esforzaos a entrar por la puerta angosta” (Lucas 13:24; p. 1053).

Para los nuevos evangélicos, la conversión es un “nada”. Puedes tenerlo como quieras, en cualquier momento. Puedes tomar cualquier tipo de decisión. Puedes decir la oración de un pecador, pensar un pensamiento, creer en una doctrina, tener un sueño o cualquier otra cosa. ¡Eso no es conversión!

Debo decir que la conversión no cambia todo. Una persona todavía tiene su cultura, sus antecedentes. Debe haber un proceso de santificación y crecimiento Cristiano. Eso es discipulado. Pero Jesús dijo: “si no os volvéis…no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3; p. 984).

Algunas personas que parecen ser convertidos se alejan más tarde. No somos Dios. No podemos ver perfectamente en el corazón humano. Hay profundidades del corazón y del alma que sólo Dios conoce. Sólo puedo decir que hay pruebas en la vida que vienen bien después de que alguien es salvo y luego bautizado. Hay cosas de lo que harás si te sientes mal, lo que harás si tus amigos se van, o si elegirás una vida fácil sobre una vida de cargar la Cruz. Esas pruebas pueden llegar a cualquier edad, y de muchas maneras diferentes. Vienen en tiempos que no esperas. Vienen de maneras que no esperas. El Diablo te ofrecerá una manera de parecer Cristiano, incluso ir a una iglesia, y aún así tenerlo a su manera. Eso es lo que hace la iglesia apóstata de Chan. Da una “cobertura” de ser una iglesia bautista y todavía te permite tenerlo a tu manera. Eso es lo que hace por la gente que va allí. ¡Hacen eso, pero a Jehová serviremos!

VII. Séptimo, el punto de vista de Jesús.

Para los Cristianos Bíblicos, Jesús es el Salvador que murió dolorosamente para darnos una expiación de sangre. No había otra manera de satisfacer la ira de Dios. Jesús dio “una propiciación [un pago de pecado, satisfaciendo la ira de Dios] por medio de la fe en su sangre” (Romanos 3:25; p. 1151).

Para los nuevos evangélicos, Jesús es un amigo. Nos ama y quiere que seamos felices. Su muerte en la Cruz para nosotros ayuda a cumplir ese deseo, porque quiere que seamos felices en el Cielo con Dios. Esa es la fe “relacional” de los nuevos evangélicos. ¡Hacen eso, pero a Jehová serviremos!

VIII. Octavo, su punto de vista de la vida cristiana.

Los Cristianos Bíblicos buscan servir a Jesús en su iglesia local. Practican la abnegación, porque Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23; p. 1044). Los Cristianos Bíblicos están en la iglesia para servir a Jesús, no para obtener golosinas de Jesús y la iglesia. Esperan trabajar duro. Esperan sufrir. Esperan servir.

¡Pero los nuevos evangélicos lo vuelven al revés! Para los nuevos evangélicos, hay que disfrutar de la vida Cristiana. Nuestro texto dice: “su dios es el vientre.” Quieren llenar sus vientres y sus vidas. Su vida no es abnegación, sino de realización personal. Incluso han hecho una teología, desde Robert Schuller hasta Joel Osteen. Pero no son sólo esos dos hombres. Los nuevos evangélicos piensan que Dios quiere que seas feliz, que alcances tu potencial y que seas todo lo que puedas ser. ¡No hay cruz para ellos! ¡Nada desagradable para ellos! Dios y la iglesia están allí para servirles y mejorar sus vidas. No están ahí para servir, sino para ser servidos. ¡Ellos lo hacen, pero a Jehová serviremos!

IX. Noveno, su punto de vista de la iglesia.

La Biblia dice que la iglesia es el cuerpo de Jesús. Dice: “La iglesia, la cual es su cuerpo” (Efesios 1:22, 23; p. 1208), y los Cristianos son los miembros de ella. El cuerpo de Jesús es la iglesia local. Los Cristianos sirven a Jesús en su iglesia. Son leales a su iglesia (véase Hebreos 13:7, 17; p. 1252; Romanos 16:17, 18; p. 1167; I Corintios 1:10; p. 1169).

Para los nuevos evangélicos, la iglesia no es un lugar para servir, es un lugar para ser servido. Es un lugar para disfrutar. No es el santo cuerpo de Jesús, es un grupo de personas con las que te gusta estar. Eso es la iglesia de Olivas. Eso es la iglesia de Chan. La iglesia está allí para ayudarte y hacerte sentir bien. Toma de él lo que quieras y deja ir el resto. Y puedes dejarlo en cualquier momento cuando no te haga feliz. Eso no es el Cristianismo Bíblico. ¡Eso es egoísmo! ¡Hacen eso, pero a Jehová serviremos!

X. Décimo, su punto de vista del Juicio.

Los Cristianos de la Biblia saben que Jesús está regresando. Saben que juzgará a los Cristianos por lo que han hecho por Él, y dará recompensas a algunos. Con respecto a ese juicio, la Biblia dice: “todos [Los Cristianos] nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (II Corintios 5:10; p. 1190). Eso se llama “el Juicio Bema”, el juicio de los creyentes. La palabra “Bema” significa “asiento de juicio”.

La Biblia también habla del Juicio Final de los muertos no salvados. La Biblia dice: “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras… Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:12, 15; p. 1307-1308). Los perdidos escucharán sus pecados leídos de los libros de Dios. Entonces serán arrojados al lago de fuego. En el Juicio Final, Jesús no estará presente como Salvador, porque los perdidos han rechazado su salvación. Será su juez temeroso.

Los nuevos evangélicos pueden creer que Jesús está regresando, pero no están preocupados por ningún juicio. Pueden decir que hay un lugar llamado Infierno, pero no están preocupados por ello. Pueden decir que Jesús juzgará a los Cristianos, pero sólo piensan en coronas, no en reproches. Esperan recompensas, pero no la pérdida de ellas. No esperan que Dios los mire con severidad, sólo con amor.

¿Crees que el apóstata Chan cree en el Juicio, ya sea el Juicio Bema o el Juicio Final? ¿Cree que se quedará de pie y será juzgado? ¡No! La Biblia dice: “No hay temor de Dios delante de sus ojos” (Romanos 3:18; p. 1150). Si creyera en el Juicio, no habría hecho lo que hizo. No pensó en ningún Juicio. Realmente no cree en el Juicio. Sólo buscó lo que podía agarrar aquí y ahora: ¡la gente de nuestra iglesia! La Biblia dice: “cuyo dios es el vientre”. Agarró lo que pudo para cumplir sus propios deseos. No pensó en el Dios que lo juzgará. Pero la Biblia dice que se presentará ante el Juicio, ¡y lo juzgará!

El nuevo evangelicalismo es muy diferente del Cristianismo Bíblico. Es egocéntrico, no centrado en Dios. ¡Son egocéntricos, pero serviremos al Señor! ¡Huye de estos “enemigos de la cruz de Cristo”! Huye del apóstata Chan y todo lo demás. Vuélvete a Jesús. ¡Conviértete en un Cristiano Bíblico y quédate así!

Algunos de ustedes no han confiado en Jesús. Jesús murió en la Cruz para pagar por tu pecado. Derramó su Sangre para lavar tu pecado. Se levantó de entre los muertos para darte la vida. Si deseas hablar con nosotros acerca de confiar en Jesús, por favor venga y párese al frente de la habitación ahora. Amén.