El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

Volteen conmigo en su Biblia a Mateo 28:18-20 (pág. 1004 Scofield). Por favor, párate mientras lo leo.

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:18-20).

Nuestra declaración de visión se dio el domingo pasado por la noche en el sermón. Cuando lo leí, algunos de ustedes cerraron los ojos y no estaban interesados. Pensé en eso durante los últimos tres días. ¿Por qué cerraron los ojos y dieron cabezadas? Creo que había varias razones: (1) No era realmente una nueva visión, sólo la repetición de las cosas que me han oído decir antes. Pero lo estoy dando de nuevo esta noche, por el bien de gente nueva, que nunca lo ha oído antes. Aquí está otra vez:

      Tengo un sueño. Es un sueño demasiado grande para nosotros que entiendas todo de una vez. El sueño es este: que nuestra nueva iglesia oriental se convierta en un faro de esperanza y un lugar de refresco para las iglesias en dificultades en todo el mundo.
      No fuimos derrotados por el quebrantamiento de la iglesia que hemos aguantado. Los delatores y traidores se han ido. Los infieles y egoístas se han ido, junto con amigos engreídos y engañosos. ¿Somos derrotados por su traición? ¡No! Actualmente nos alienta, porque sabemos que Satanás no habría desperdiciado su energía en nuestra iglesia a menos que supiera lo que no podemos ver en este momento. Satanás ve nuestra nueva iglesia como yo la veo: como un bastión de oración que viene y un baluarte del Evangelio de Jesucristo. Donde, a través de la lucha y la perseverancia, hablaremos al mundo entero a través de nuestro sitio internet, y a través de los misioneros que enviaremos al mundo, en el futuro.
      Es mi visión, y mi oración, que seremos un epicentro del avivamiento y la Verdad para fortalecer las iglesias para toda la humanidad.

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La segunda razón por la que esta declaración de visión te puso a dormir fue porque era larga y complicada. Por lo tanto, también necesitamos una breve “declaración de misión”:

“Para la gloria de Dios, el Tabernáculo Bautista Oriental busca equipar a la gente para adorar a Dios, para alcanzar a la gente en San Gabriel, para alcanzar al mundo por Jesús.”

¿Aún es demasiado? ¿Qué tal esto?: “Nuestra iglesia busca ayudar a las personas a amar a Dios, a salvar a los perdidos, alcanzar al mundo” Digamos eso juntos. Repítelo después de mí, frase por frase.

Sé que aún hay mucho que recordar. Pero espero seguir diciéndolo y explicándolo hasta que sea significativo para ti.

Los Once Discípulos “lo comprendieron”. Vieron que no llegarían al mundo a menos que hicieran discípulos de los demás. No lo hemos hecho muy bien en el pasado. Esta iglesia empezó a morir cuando me enfermé de cáncer. Ya no podía levantarme para predicar todo un sermón. También nuestro método de evangelización se volvió tan ineficaz que se necesitaron más de 15 personas para traer uno o dos nombres y números de teléfono. Nuestra iglesia se estaba muriendo. No sabía qué hacer para volver a despertarnos. Algunos de los líderes pensaron que era demasiado viejo y enfermo para revitalizar nuestra iglesia.

En lugar de hablar conmigo, empezaron a buscar nuevas formas de revitalizar nuestra iglesia. Pero como no fueron llamados y calificados para liderar, cometieron muchos errores tontos. Mantuvieron reuniones secretas. Pensaron que debíamos volver a la predicación callejera (que nunca trajo realmente a muchos de los perdidos). Un hombre se sintió tan frustrado que pensó que podía revitalizar nuestra iglesia a través de una forma de “evangelismo del estilo de vida”, sentado en una banca en una universidad, esperando a que la gente viniera a él. Por supuesto que no sirvió. Otro líder decidió sacar su camarilla y comenzar otra iglesia. Por supuesto, todas estas cosas no produjeron nuevos conversos, y la iglesia siguió muriendo.

Me di cuenta de que era demasiado débil para sacar a nuestra iglesia de esta espiral de muerte. Así que Dios me dijo que hiciera algo tan radical que nuestra iglesia se despertaría o rápidamente morir. Dije que deberíamos comprar una gran iglesia presbiteriana. Llevé a los diáconos y a otros a través de ese edificio.

Pero esta estrategia no “los despertó”. En cambio, los asustó. Un diácono conspiró para iniciar su propia iglesia y sacó a toda la gente que podía influir. Eso nos disminuyó a unas 60 personas. Nada de esto habría pasado si Chan y Griffith hubieran venido y me hubieran preguntado qué hacer. En lugar de eso, celebraron reuniones “secretas” y sacaron a tanta gente que estuvieron a punto de matar a nuestra iglesia. Predique contra el quebrantamiento de iglesia tan fuerte que el quebrantamiento se detuvo. Nos mudamos a una pequeña sala en nuestro edificio del centro de la ciudad. Cagan y yo comenzamos a orar y estudiar, preguntándole a Dios qué debemos hacer a continuación. Leí 18 libros sobre la replantación de una iglesia. Había muchas buenas ideas en esos libros. Pero el libro que me llamó la atención se llama Simple Church (Iglesia Sencilla), por el Dr. Thom Rainer y Eric Geiger.

Basándose en el estudio de 400 iglesias, los autores dan la razón para reducir a una iglesia con algunas cosas básicas, y “volver al proceso de Dios para hacer discípulos” (Declaración Introductoria).

En el futuro previsible, hablaré sobre Iglesia Sencilla en estas reuniones. Todo lo que tengo tiempo para esta noche es decir que “Iglesia Simple” es una renovación extrema. A medida que avanzamos en este proceso, diseñaremos un ministerio que conduzca al crecimiento espiritual y a la vitalidad. Seguiremos predicando el Evangelio. Seguiremos orando. Pero algunas de las cosas que hacemos serán eliminadas o cambiadas. Creo que les encantarán los resultados de Iglesia Sencilla. Hablaré de nuevo sobre este tema este fin de semana.

Por favor, de pie y oren para que Dios ayude al Dr. Cagan y a mí con la sabiduría para hacer de nuestra iglesia una iglesia sencilla que produzca discípulos y nos haga más exitosos que nunca. Amén.