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Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

Una traducción moderna de nuestro texto dice: “Hacer lo mejor con tu tiempo, porque los días son malos” (NASB). Estos días son malos. Cualquiera puede ver eso. La Biblia te dice que hacer lo mejor con tu tiempo. No desperdicies el tiempo. No lo tires a la basura. Usa tu tiempo sabiamente. Utilícelo bien. Haz que cuente. ¿Por qué? Porque no lo recuperaras.

El tiempo es el recurso más importante que tienes en la tierra. El tiempo es mucho más importante que el dinero. Puedes vivir sin mucho dinero, pero no puedes vivir sin tiempo. Nadie que se estaba muriendo nunca pidió más dinero. Pero muchos han dicho: “Oh Dios, dame más tiempo”. Una vez que acabes tu tiempo, nunca podrás recuperarlo. Cuando tu juventud se vaya, se fue. Cuando tu tiempo en la tierra se ha ido, se ha ido.

La mayoría de los jóvenes desperdician su tiempo. Tiran sus horas, sus días, sus semanas, sus años y finalmente toda su vida. Ponen sólo tanto tiempo para la escuela o el trabajo que absolutamente tienen hacer, y a veces ni siquiera eso. Todo el resto de su tiempo se dedican a videojuegos, Facebook y otras redes sociales, hablando con amigos, viendo deportes, viendo televisión, jugando y sin hacer nada. Sí, todo el mundo necesita un poco de tiempo libre, pero la mayoría de la gente pasa 20, 30, 40 o más horas a la semana para nada. ¡Piensa en lo que podrías hacer! La Biblia dice:

“Aprovechando bien el tiempo [haciendo lo mejor al máximo de su tiempo], porque los días son malos” (Efesios 5:16).

Dios dice: “hacer lo mejor con su tiempo”. Esto va en contra de la forma en que la mayoría de la gente vive hoy en día, pero es la verdad de Dios. Esta noche quiero hablar de planificar tu tiempo. Primero, hablaré del tiempo a corto plazo, una semana tras otra. Entonces hablaré de toda tu vida.

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I. Primero, cómo planificar el horario de tu semana.

Planea tu vida una semana a la vez. Así es como viene, ¿no? Hablemos de qué hacer con tu semana. Hay siete días a la semana. ¿Qué vas a hacer con ellos? Pon a Jesús primero. Él es Hijo de Dios. La Biblia lo llama “nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (II Pedro 3:18). ¡La gente habla de “el Señor” hoy sin pensar en lo que significa “Señor”! “Señor” significa “rey”. ¿Es Jesús el Rey o no lo es? Si es el Rey, es lo PRIMERO que hay que hacer en la planificación de su semana, ¡no la última!, es marcar el tiempo que pertenece a Jesús. ¡Haz las cosas en el orden que se merecen! Si Jesús es primero, ponlo primero en tu planificación y luego haz las otras cosas.

¿Por qué deberías poner a Jesús en primer lugar? ¿Qué pasa si lo haces? ¡Serás bendecido! Dios dijo:

“Yo honraré a los que me honran” (I Samuel 2:30).

Dios es la persona más importante que hay. Dios es la persona más poderosa que hay. Si lo honras, Él te honrará. Te honrará en la vida y te honrará en la muerte. Te bendecirá. Estará de tu lado. Satisfará tus necesidades. El cuidará de ti. ¡Qué maravilloso será tener al Dios Todopoderoso contigo!

La mayoría de las personas tienen tiempo para Jesús sólo si no tienen nada más que hacer. Es posible que quieran trabajar, estudiar o pasar tiempo con su familia, o ver a sus amigos, o descansar, o jugar. Pero si pones las cosas en primer lugar y pones a Jesús sólo cuando estás libre, lo estás poniendo último. Jesús no es nada en tu vida. Es tu última prioridad cuando merece ser el primero. Entonces no habrá bendición. La Biblia dice: “y los que me desprecian serán tenidos en poco” (I Samuel 2:30). Pero si lo pones en primer lugar, Dios te bendecirá y te honrará. “yo honraré a los que me honran”. Si reorganizas unas horas, Dios te honrará a lo largo de tu vida. ¡Qué bendición!

¿Que debes hacer con tu semana? En primer lugar, no el último, bloquee el tiempo que le das a Jesús. La Biblia dice que el día de la semana pertenece al Señor. El apóstol Juan dijo: “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor” (Apocalipsis 1:10). ¿Qué día es? Lo llamamos domingo. Ese fue el día en que Jesús resucitó de entre los muertos. Pablo predicó en la iglesia de Efeso el “primer día de la semana [domingo]” (Hechos 20:7). Pablo dijo a la iglesia de Corinto que tomara una ofrenda el domingo, diciendo: “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo” (I Corintios 16:2). Y se reunían el domingo por la noche, así como el domingo por la mañana. La Biblia dice: “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba…y alargó el discurso hasta la medianoche” (Hechos 20:7). Era un servicio de la iglesia, y duró hasta la medianoche. ¡Sí, ven a la iglesia el domingo por la noche!

Bloquee el domingo para el Señor Jesucristo. ¡Ese día se ha ido! Está fuera de discusión. No lo gastes sentado en casa viendo televisión o jugando en la computadora o hablando con tus amigos. Es “el día del Señor” (Apocalipsis 1:10).

Entonces, bloquee el tiempo que pasa en clase o en el trabajo. Los cristianos van a la universidad. Tenemos trabajos. Tenemos las mismas cosas que todos los demás. Pero los enfrentamos en un diferente orden, porque Jesús es nuestro Señor.

Si tu estás en la escuela, pon tiempo de estudiar, después de planificar tu tiempo para Jesús. Planifique más tiempo de estudio del que está haciendo ahora. La mayoría de los estudiantes no estudian mucho. Después de la clase, ve y estudia lo que acabas de escuchar. Pasar tiempo estudiando después de la escuela por la tarde y la noche. Estudie más de lo que te sientes cómodo. La Biblia dice: “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas” (Eclesiastés 9:10). Estudia con tu fuerza. No tengas miedo de estudiar en exceso, incluso si estás cansado. Obtendrás buenas calificaciones y tendrás una buena vida. Si tienes un trabajo, hazlo bien. Hazlo con tu fuerza. Hazlo con tu poder. Ve a trabajar puntual. Haz un trabajo honesto y bueno. Tendrás una buena carrera y vida.

Por último (fíjate que dije “último”), pon en tiempo personal desde el momento en que te queda. Pon tu tiempo personal en lo último, no primero. No necesitas horas al día para jugar en la computadora o jugar videojuegos, o perder tiempo en Facebook. No necesitas horas todos los días para ver la televisión. Ten recreación. Ten diversión. Pero hazlo después de que se hagan las cosas más importantes.

Alguien dice, “Entonces tendría una vida sencilla. Iría a la iglesia, a trabajar, iría a la escuela e iría a casa. Yo no estaría jugando mucho. ¡Eso es! Es correcto tener una vida sencilla. Eso fue lo que todos hicieron antes de tener computadoras y carros. Eso era lo que todo el mundo hacía antes que había tanto dinero flotando alrededor que se podía perder mucho tiempo y todavía tener todo lo que necesitaba. Fue entonces cuando tenías que cuidarte, porque el gobierno no te cuidaría. Estabas solo. En el pasado, la gente tenía que trabajar duro. Tuvieron que estudiar duro. Y ellos todavía tenían tiempo para la iglesia, mucho más de lo que lo hacen ahora. ¡Ellos fueron las personas que edificaron este país y lo hizo mejor de lo que es ahora! ¡Y eran más felices que la gente de hoy! Estaban más cerca de su familia y amigos. Tenían mejores relaciones humanas, en persona y no a través de un aparato. ¡Ellos tuvieron buen tiempo! ¿Cómo lo hicieron? Te lo acabo de decir. Trabajaron, estudiaron y fueron a la iglesia. ¡Esa fue una buena cultura! Esas fueron las personas que construyeron la sociedad que disfrutas.

Esas fueron las personas que construyeron nuestra sociedad, no las personas que abandonan la escuela y no pueden mantener un trabajo. Esas eran las clases de personas que formaron buenas iglesias, no personas torcidas y emocionales que no pueden recordar nada, que no pueden cumplir sus promesas y que huyen cuando sus sentimientos cambian. No seas como ellos. ¡Sea como los constructores, no las personas perezosas y torcidas que viven chupando ellos y derriban lo que construyeron!

Si vives una vida sencilla, ¡está bien! La vida es demasiado complicada como es. La gente no tiene paz. Corren a esto y aquello, pero nunca tienen paz. Lo que algunos llaman una vida simple, yo llamo una buena vida. Yo lo llamo una vida que vale la pena. Yo lo llamo una vida que produce algo y va a algún lugar. Yo lo llamo una vida que conduce a un buen futuro. Yo lo llamo una buena vida cristiana. ¡Hurra para la vida simple! ¡Es la vida correcta para vivir!

II. Segundo, cómo planificar el horario de tu vida.

Nuestro texto dice:

“Aprovechando bien el tiempo [hacer lo mejor con tu tiempo], porque los días son malos” (Efesios 5:16).

Cuando planifiques tu vida, hazlo de la misma manera que planificas tu semana. Haz que tu tiempo valga. Una vez que el año se haya ido, nunca se puede recuperar. Es por eso por lo que la Biblia dice:

“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Salmo 90:12).

Sí, cuenta tus años y tus días. ¡Numéralos! ¡Cuéntalos! Una vez que se hayan ido, no se puede recuperar. Haz que cada año cuente. Haz que tu vida cuente.

Algunos de ustedes tienen veinte años. Este es el momento de trabajar duro en la universidad y terminarlo rápidamente. No abandones la escuela. No dejes las clases.

Tú puedes pensar: “Tengo un montón de tiempo para jugar”. Es verdad, no vas a morir de inmediato. Pero no tienes mucho tiempo que perder. Pronto tendrás 25 años y luego 30. Nunca harás ser joven otra vez. Sí, es posible para ir a la universidad cuando tengas más de 30 años, pero ¿por qué desperdiciar todos esos años? ¿Por qué tirar diez años? Es mucho más difícil ir a la universidad cuando estás trabajando en una jornada completa.

Cuando te gradúes, consigue un trabajo y trabaja duro. Sí, tú podrías comenzar tu carrera cuando tienes 35 o 40 años. Pero ¿hasta qué lejos llegarás? No llegarás tan lejos como si hubieras empezado más joven.

Pon tu energía en tu escuela, y después en tu trabajo. Recuerden que la Biblia dice:

“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas” (Eclesiastés 9:10).

Planifique tus años tal como planea tu semana. Primero, haz tiempo para Jesús y su obra. Tú puedes pensar, “No puedo hacer eso. Tengo cosas que hacer ahora”. Pero primero haz tiempo para Jesús y su obra en la iglesia. Bloquee ese tiempo fuera. Bloquee los domingos. Bloquee los tiempos en que la iglesia se reúne. Considere el tiempo como desaparecido. Está fuera de tu horario. Tu estarás tentado a decir: “Ahora tengo un trabajo. Ahora tengo una familia. No necesito ir a la iglesia. No soy un joven solitario con todo tipo de problemas. Así que ahora puedo dejar”. Amigo mío, eso es fallo en una de las pruebas de la vida. Eso es fallar una prueba si confías en Jesús. Eso es traicionar a Jesús. ¡No lo hagas! No pienses sólo en ti.

Tienes mucha ayuda. Jesús murió por ti. Los pastores te predicaron y te aconsejaron. La gente de la iglesia habló contigo y pasó tiempo contigo. Ahora tienes tu vida en mejor forma. Pero no seas egoísta. ¡Piensa en ayudar a otra persona! En lugar de ser una carga que alguien más lleva, piensa en otra persona. Pon tiempo y esfuerzo para traer a alguien. Pon tiempo y trabajo en ser amigos y cuidar de ellos. ¡Pon tiempo y esfuerzo para ayudar a otra persona! Jesús dijo: “e gracia recibisteis, dad de gracia” (Mateo 10:8). La Biblia dice: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.” (Gálatas 6:2). ¿Por qué no obedecer a Dios y hacerlo?

Después planifica tus meses y años. Hazlo de la misma manera. Planifique tiempo para la universidad. Planifique tiempo para el trabajo. Haz que valga. ¡Ponte a trabajar y haz algo! A veces digo, “Haz algo significativo con tu vida”. No se puede hacer mucho si malgastas todo el tiempo. La Biblia dice:

“Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual, no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento” (Proverbios 6:6-8).

Y entonces la Biblia dice:

“Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado” (Proverbios 6:9-11).

Eso es lo que pasa si eres perezoso.

Alguien dice, “¿Quieres que sea como una hormiga?” No dije eso. ¡DIOS dice que seas como una hormiga! Déjame decirte algo. Ese tipo de vida, que la gente hoy dice que es estúpida, adicta al trabajo (impulsada al trabajo), estrecha, sin diversión, de nerd, ¡esa es la vida que Dios te dice que tengas! Así fue como se construyó nuestro país, ¿no? Así es como China se convirtió en una nación grande y poderosa, ¿no? Es una buena cultura. Esa es la manera de tener una buena iglesia.

Alguien dice, “Eso me pone en una vida simple. Ir a la iglesia. Ir a trabajar. Ir a la casa”. Sí, tu vida puede ser simple, ¡pero no será un desastre! Tu va a hacer algo. Tu vida significará algo. Al final podrás mirar hacia atrás y ser feliz al respecto. Y serás más feliz que la gente que pierde su tiempo. Serás más feliz a medida que mueras, y serás más feliz a medida que tengas vida. ¡Pregúntale a la gente aquí!

¿Cuándo se detiene la planificación de su vida?¡Cuando estés muerto! ¿Qué pasa cuando envejeces? Materialmente, provee para tu vejez. No es obligación de la iglesia llevarte cuando envejezcas. Y planifica para tu funeral y entierro, y pagar por ello por adelantado. Lo hice y me siento bien al respecto. Seamos sinceros, si no lo haces, otro alguien lo hará, y ¿Quién sabe lo que harán?

Vive una vida de servicio. Recuerda la hormiga. Trabajen por Jesús y trabajen por los demás. Cuando te haces demasiado viejo para hacer cualquier cosa menos sentarse, ¡todavía puedes orar! Siempre debes vivir una vida de servicio a Jesús, y de servicio a otras personas. Recuerden que Jesús tomo “forma de siervo” (Filipenses 2:7). Recuerden que Jesús dijo: “El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir” (Marcos 10:45). ¿No es eso lo que hizo? ¿No murió por ti? ¿Eres cristiano? ¿Por qué no seguir Su ejemplo?

Sirve a Jesús con todas tus fuerzas. Haz todo lo que puedas por Jesús. Piénsalo. ¿Qué harás tú por Jesús? ¿No más te sentarás en la iglesia? ¿O servirás a Jesús y a tus vecinos? Haz que tu vida cuente. Trabaja para traer la gente a la iglesia y cuidar de ellos cuando vienen aquí. Trabajar duro para hacer de la iglesia un buen lugar. Él gran misionero C. T. Studd dijo esto:

Sólo una vida, pronto pasará.
Sólo lo que se hace por Jesús durará.

Las palabras más verdaderas nunca fueron pronunciadas. Cuando tenía 25 años, yo oí Dr. Hymers predicar: “¿Por qué no quemarse por Jesús? Te vas a quemar por algo. ¿Por qué no quemarse por Jesús?” Yo estaba trabajando duro en la universidad. Había trabajado duro para ganar dinero. ¡Sabía que me estaba quemando! ¡Entendí ese mensaje, y me alegro de quemarme por Jesús! ¿Por qué no tú? ¿Por qué no quemarse por Jesús?

Algunos de ustedes no viven por Jesús, porque nunca han confiado en Él. Hagas lo que hagas en la tierra, todo contará para nada al final porque perderás tu alma cuando mueras. Jesús murió en la Cruz para pagar por tu pecado. Derramó su Sangre para lavar tu pecado. Si confías en Jesús, tu pecado será perdonado y tendrás una nueva vida en Él. Si desea hablar con nosotros acerca de confiar en Jesús, por favor venga y párese al frente de la sala ahora. Amén.