El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

Nuestro texto dice “todos” o “todo tiempo” cuatro veces. Dice: “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Efesios 6:18). Eso suena como mucho que hacer. Es mucho que hacer. ¿Cómo puedes hacer eso, o algo así?

El versículo dice, “orando en todo tiempo” ¿Tienes que orar todo el tiempo? No, no tienes que orar todo el tiempo. No puedes. Nadie puede. Tienes que dormir. Tienes que comer. Tienes que trabajar. Tienes que estudiar. Entonces, ¿qué significa el versículo? Significa que la oración es una parte importante de la vida cristiana, y deberías tomarte tiempo para hacerlo.

El versículo dice: “toda oración y súplica en el Espíritu”. Deberías tratar de orar con tu corazón, no sólo diciendo palabras, sino realmente pidiendo a Dios lo que quieres.

Entonces el versículo dice: “Con toda perseverancia”. “Perseverancia” significa que sigues orando hasta que llegue la respuesta.

Finalmente, el texto dice: “por todos los santos.” En la biblia, un “santo” sólo significa “un cristiano”. ¿Cómo puedes orar por todos los cristianos del mundo? No sabes quiénes son. Pero aún puedes orar.

El texto dice, “todo tiempo”, “toda”, “toda”, “todos”. Eso significa que la oración debe ser una gran parte de su vida cristiana. No es algo que dejas fuera, o gastas un minuto o dos. Haz que sea una parte real y seria de tu vida.

La biblia te dice que ores con súplica. Pon tu corazón en tu oración. La biblia te dice que ores con perseverancia. Sigue orando hasta que Dios dé la respuesta.

Cuando empiezas a orar, o incluso piensas en orar, puedes sentirte abrumado. Hay tantas peticiones, tantas necesidades, tantas personas que necesitan su oración. Tú puedes pensar que podría orar por una hora, o todo el día, y aun así no cubrir todo. Tienes razón. La oración no tiene fin. A veces empiezo mi tiempo de oración diciendo: “Señor, hay tantas cosas por las que orar”.

¿Cómo puedes orar todos los días por las cosas por las que necesitas orar, sin olvidar algo? Es fácil olvidar, ya sea que haya sido cristiano durante un mes o durante muchos años, si su tiempo de oración es largo o corto. ¡Haz una lista de oraciones! ¡Usa tu lista de oraciones!

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¿Qué es una lista de oración? Eso es simple. Una lista de oración es una lista de las cosas por las que oras. Escribes la lista en un pedazo de papel. En tu tiempo de oración cada día, revisa la lista y ora por esas cosas. Ahora déjame hacerte una pregunta. ¿Tienes una lista de oraciones? Si no, ¿por qué no empiezas uno?

¿Por qué deberías tener una lista de oraciones? Te ayudará a organizar tus pensamientos y oraciones. ¡Lo más importante es que te ayudará a no olvidar! En el afán de la vida, con tantas cosas pasando, es fácil olvidarse de orar por algo. Lo he hecho yo mismo, y tú también. Si usas una lista de oración, no lo olvidarás, porque las oraciones están escritas en el papel. Esta razón por sí sola hace que el uso de una lista de oración valga la pena. Anota las cosas importantes por las que debes orar. A continuación, vuelva a examinar la lista. Míralo más tarde ese día, y todos los días. Te sorprenderá lo que olvidaste. Agregue esa oración a la lista. Mantener una lista de oración te ayudará a no olvidar de nuevo.

Una lista de oración te ayudará a orar con honestidad y cuidado. Hoy es fácil para los cristianos decir: “Estoy orando por ti”. “Voy a orar por ti.” ¿Pero estás orando? ¿Oraste? ¿O lo olvidas? Si oras, ¿dices unas palabras rápidamente y luego te olvidas? A veces “oraré por ti” pueden ser palabras vacías como “Que tengas un buen día” – y eso es todo. Eso no es una oración real. No es realmente orar por alguien. Eso no es una oración honesta.

¡Una lista de oración fortalecerá tu fe! Te bendecirá. Mira tú lista una vez al día. Cuando Dios conteste una oración, saque esa oración de la lista y, junto a ella, escriba la fecha en que Dios dio la respuesta. Si Dios responde a una oración hoy, raye una línea a través de esa oración en su lista y junto a ella escriba: “Respuesta el 7 de julio de 2019”.

No tires las páginas viejas. No tire la lista de cosas por las que oraste en el pasado. Guarde los papeles con las viejas peticiones. Míralo de vez en cuando. Eso te animará. Fortificará tu fe. Cuando veas cuántas oraciones ha respondido Dios, aumentará tu fe en que te responderá de nuevo. ¿Por qué no comprar un cuaderno o carpeta? Asegúrese de que tiene un montón de papel forrado. Cuando tengas una nueva petición, ponla al final de la lista con el día en que oraste por ella por primera vez. Cuando se conteste una oración, tacharla de la lista. Te sorprenderás cuando veas cuántas veces Dios te ha respondido.

¿Qué oraciones deben estar en tu lista? ¡Por qué, las cosas importantes por las que quieres orar! Esas oraciones pueden ser diferentes para diferentes personas, o para diferentes cosas que necesitas a medida que pasa el tiempo. Pero hay algunas oraciones que siempre deben estar en su lista.

Primero, oren por las necesidades de nuestra iglesia local. La iglesia local es el cuerpo de Jesús. La biblia dice: “la iglesia, cuál es su cuerpo” (Efesios 1:22, 23). ¡Ora por su cuerpo, la iglesia! Lo más importante para orar en este momento es que este edificio se venda pronto, a un buen precio. Necesitamos que este edificio sea vendido para que podamos pagar por nuestro nuevo edificio en el Valle de San Gabriel. Ayuna y ora los viernes por esta necesidad. Sé que la mayoría de ustedes están haciendo eso, y Que Dios los bendiga por ello. Pero no solamente ores por eso el viernes, o en nuestra reunión de oración el miércoles por la noche. Ponlo en tu lista de oraciones, y ora por él todos los días hasta que Dios dé la respuesta.

Hay otras cosas que la iglesia necesita. Oramos por un pianista. Dios respondió y nos dio la Sra. Song. Eso fue una respuesta a oración. Ora para que Dios bendiga y cuide los servicios para la próxima semana. Oren para que Dios nos ayude a escribir los sermones y predicarlos. Oren para que ayuden a las personas que los escuchan. Oren que Dios nos proteja nuestra iglesia de Satanás y sus demonios. Jesús nos dijo que oremos: “más líbranos del mal” (Mateo 6:13). La biblia dice: “vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (I Pedro 5:8). Sí, ora para que Dios nos proteja de los ataques del diablo.

Oren para que la gente sea convertida. Conoces a algunas personas que no han confiado en Jesús. Algunos de ellos han venido a la iglesia por unas semanas o meses. Es posible que tengas parientes u otras personas que conozcas que no estén salvos. Oren por ellos. Es posible que tengas que orar durante meses o años, pero sigue orando. ¡Entonces te regocijarás cuando llegue la respuesta!

Oren por otros cristianos. Tienen necesidades. Tienen peticiones. Si alguien te pide que ores por él, ¿por qué no? O si dices, “Oraré por ti”, ¿por qué no hacerlo?

Ora por ti mismo – por lo que necesitas. Jesús nos enseñó a orar: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11). No creas que sólo puedes orar por cosas “espirituales”. Jesús mismo les dijo que oraran por lo que necesitan cada día.

Ore por nuestro presidente. Esto no es una declaración política. El apóstol Pablo dijo: “Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia,” (I Timoteo 2:1, 2). ¡Eso no es política, es la biblia! Oren para que Dios dé sabiduría a nuestro presidente y lo guíe de la manera correcta. Ora para que no sea asesinado, porque hay gente malvada en este mundo que lo mataría si pudieran.

Tú puedes pensar, “¿Cómo puedo orar por el presidente si él no es cristiano, si no es un hombre convertido?” La biblia no dice que oren por los líderes si son cristianos. Dice que oren “por todos los que están en eminencia”, sean quienes sean. Cuando el apóstol Pablo escribió eso, ¿fue el emperador romano un cristiano nacido de nuevo? ¿Era al menos un hombre moral y honesto? No, el emperador era Nerón, uno de los hombres más malvados y desaliñados de la historia, que quemaba a los cristianos vivos con antorchas en su jardín. Fue Nerón quien crucifico a Pedro boca abajo. Fue Nerón quien decapito al apóstol Pablo. ¡Y sin embargo Pablo mandó a los cristianos que oraran por él! Sí, en este país, ora por nuestro presidente, quien quiera que sea.

¡Oren por nuestra misión en Internet! Estos sermones salen en forma manuscrita en 42 idiomas a 221 países del mundo. La gente ha sido salva a través de ellos. Una y otra vez recibimos correos electrónicos de pastores que predican los sermones en sus propios idiomas. No conozco ningún otro sitio web como este. No conozco ningún ministerio como este. Esta es nuestra misión. ¡Orad por ello!

Oren por la obra de Jesús en otras tierras. Ora por cristianos en prisión. Oren por los cristianos bajo persecución en China y en los países musulmanes. No los conoces, pero son tus hermanos y hermanas. Si tu hermano o hermana estuviera en prisión por Jesús, orarías. ¿Por qué no orar por ellos?

Oren por sus pastores. El apóstol Pablo pidió la oración “y por mí [Pablo], a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio” (Efesios 6:19). Oren por el Dr. Hymers. Oren por él mientras escribe sus sermones, y cuando los predique. Oren para que Dios le dé salud y fortaleza. Oren por él mientras nos prepara para mudarnos a nuestro nuevo edificio. Oren para que Dios lo guíe para iniciar la nueva iglesia en el valle de San Gabriel. Y ora por mí también. Yo también necesito tus oraciones.

Te he dado ocho puntos para orar. Deja que sean tu lista. Llévate este manuscrito a casa contigo. Esas ocho cosas están en cursiva en negrita (letras oscuras inclinadas). Escríbalos uno tras otro en papel forrado. Oren por cada uno de ellos todos los días. Puedes orar por otras cosas, pero asegúrate de orar por estas. Cuando Dios dé la respuesta, escríbalo en su lista con el día en que dio la respuesta.

No hagas que tu lista sea más larga de lo que puedes soportar. Podrías orar todo el día si tuvieras tiempo, pero no lo haces. Sólo pensar en estas ocho cosas te llevará a pensar en detalles y puntos específicos por los que orar. Y pensarán en otras cosas por las que puedes orar. Está bien orar por más de lo que he dicho, y tomar más tiempo, si puedes. Pero no te pongas un peso en ti mismo que no puedas soportar. Si lo haces, serás tentado a rendirse por completo.

Es mejor orar por ocho cosas, o menos, que tener una lista de 20 o 30 cosas por las que no tienes tiempo para orar. Tener una larga lista no significa que seas mejor cristiano. Si no puedes cubrir tu lista todos los días en el tiempo que tienes, la lista es demasiado larga. Hay demasiadas cosas en tu lista. Si tu lista es demasiado larga, es posible que te sientas como un fracaso. Tú puedes pensar que la oración es demasiado para ti. Tú puedes tener ganas de renunciar a la oración. Es mejor tener una lista corta y seguirla que tener una larga lista que no puedes cubrir. Algunos de ustedes son nuevos cristianos. Ore 10 o 15 minutos al día. Sólo haz una lista corta por la que puedas orar en ese tiempo.

Es mejor tener una lista corta por la que puedas orar significativamente, que una larga lista donde rápidamente corres a través de una cosa tras otra, diciendo palabras sin pensar en lo que oras, o realmente pidiendo a Dios que te conteste. Si atraviesas las palabras: “Dios bendiga a éste. Que Dios lo bendiga. Dios, haz esto. Dios, haz eso. En el nombre de Jesús, Amén,” entonces no estás orando realmente. Estas reincidido o tu lista es demasiado larga. Es mejor orar por una o dos cosas en serio que orar por diez cosas haciendo una lista de palabras sin pensar.

Cuando oren, recuerden lo que han aprendido acerca de cómo orar. Piensa en lo que estas preguntando. Volteaos a Dios y orad a Él. Usa las promesas de Dios en las Escrituras. Si Dios prometió algo, lo hará. Cuéntale a Dios lo que ha hecho en el pasado. Lo sabe, pero esto aumentará tu fe al orar. Asegúrese de orar en el nombre de Jesús. Él es aquel que murió y dio su sangre por nuestro pecado. A través de Jesús, y de ninguna otra manera, tenemos acceso a Dios. Debido a Jesús, podemos entrar en la presencia de Dios en la oración, porque su sangre cubre nuestro pecado.

Pon tu corazón en tu oración. Pon tu mente, esfuerzo y energía en ello. Oren con súplica, rogando a Dios y suplicando a Él que le dé lo que tu pides. Algunas veces, oren con ayuno. No tengas miedo de orar con sentimiento. No estoy hablando de forzarte a gritar o llorar. Pero si piensas en lo que estás orando, si realmente lo quieres, si ves y sientes tu necesidad, bien puedes orar con sentimiento. No tienes que llorar en cada oración. No debes tener emociones profundas. Pero piensa en lo que estás diciendo, y ora con significado. Pon tu ser en ello. Eso es una verdadera oración.

Espero que estos puntos te ayuden. Pero algunos de ustedes aquí esta noche necesitan algo más profundo que una lista de oraciones. No has confiado en Jesús. Lo has rechazado una y otra vez. Lo has descuidado, al alejarte. Aunque Jesús ha derramado su sangre por tu pecado, no le prestas atención. Pasas a otras cosas. Tratas a Jesús como si no fuera importante. Y aun así tu registro de pecado cuelga sobre ti. No estás listo para encontrarte con Dios. Dios está enojado con tu pecado. Mira hacia abajo y te ve con tu pecado, no cubierto por la sangre de Jesús. Sólo Jesús puede salvarte. Si confías en Él, perdonará tu pecado. Si desea hablar con nosotros acerca de confiar en Jesús, por favor venga y párese al frente de la habitación ahora. Amén.