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Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

Oramos por treinta visitantes el Domingo pasado. Tuvimos treinta y cuatro visitantes. ¡Tuvimos 165 personas en la iglesia el Domingo! ¡Gracias a Dios! ¡Amén! ¡Gracias a Dios!

Trabajaste duro para que la gente viniera. Saliste a evangelizar. Invitaste a tus familiares, amigos y vecinos. Saliste por tu cuenta durante el día para invitar a la gente. Les llamamos. Los confirmé – les confirmé que venían. ¡Y vinieron! ¡La iglesia estaba llena de gente!

Pero eso fue la semana pasada. No pares ahora. Este no es el momento de parar. No pienses: “Ya está hecho. Ahora volveremos a la forma antigua”. ¡No hagas eso! ¡Vamos a celebrar el Festival de Medio Otoño una vez más! Tendremos un banquete. El Dr. Elmer Towns, cofundador de Liberty University, hablará sobre lo que Dios está haciendo en China. ¡Qué momento! ¡Qué oportunidad de traer gente! Pero no tendremos gente nueva este Domingo si no vas tras ellos. ¡Ve y tráelos – y ve pronto!

Nuestro texto dice: “Ve pronto”. Eso es lo que hay que hacer. ¡Eso es celo en ganar almas! Ve pronto. No te quedes en casa. No esperes en el vestíbulo abajo durante 20 minutos antes de salir al evangelismo. ¡Si hay tres de ustedes, esa es una hora entera desperdiciada! No esperes por el carro. Tú ve al carro. Y cuando llegues allí, no andes por aquí y por allá. No pierdas el tiempo hablando con el Cristiano con el que sales. Ve y habla con la persona perdida y consigue su nombre. Y luego ve tras otro, y otro, y otro. ¡Ve pronto! ¡No te detengas a descansar después de que obtengas un nombre! ¡Consigue otro!

La Biblia dice,

“Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”
      (Salmo 126:6).

El “llanto” son las lágrimas de la oración. Las “gavillas” son las personas que traes. Pero piensa en el principio del versículo, “Irá andando”. No puedes traer a nadie si no vas. ¡Ve! Y ve pronto. No salgas lento y perezoso. ¡Ve pronto!

¿Dónde está la cosecha? ¿Dónde está la gente? ¡Justo allí en las escuelas y los centros comerciales! Jesús le dijo a Sus Discípulos: “A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mateo 9:37, 38). La cosecha son las almas. Los trabajadores son las personas que salen. ¡Sé un obrero en la cosecha! Dios dijo: “¿Quién irá por nosotros?” Isaías dijo rápidamente, “Heme aquí, envíame a mí” (Isaías 6:8). ¡Ve y haz evangelismo – y ve pronto! ¡No seas un holgazán de la ciudad! ¡Ve pronto!

No estés satisfecho porque llenamos este edificio. Dios no nos puso aquí para pagar este edificio y luego sentarnos. Dios quiere que tengamos una gran iglesia que muestre a las personas cómo construir iglesias en ciudades de todo el mundo. Y podemos hacerlo. Pero tienes que traer a la gente. La Biblia dice: “¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?” (II Reyes 7:3). No te sientes aquí hasta que mueras. ¡Levántate y ve! Ve tras los perdidos. ¡Ve tras ellos! ¡Y ve pronto!

No estés satisfecho porque tenemos un estándar más alto que la mayoría de las iglesias en Los Ángeles. La mayoría de ellas han cerrado el servicio del Domingo por la noche. Han cerrado la reunión de oración. Los pastores oran la oración del pecador con la gente y los dejan ir. Sí, lo hacemos mejor. Pero ¿qué tipo de alabanza es esa? Eso no significa que seamos fuertes. Significa que ellos son débiles. Eso no es nada para estar orgullosos. No pienses en las iglesias débiles. Piensa en las buenas – ¡y sé cómo las buenas en China!

En las últimas dos semanas escuchamos a personas que han estado en las iglesias en el hogar en China. Escuchamos a una mujer que había estado en prisión por confiar en Jesús y predicar el Evangelio. Escuchamos lo que hacen las iglesias en el hogar. Su nivel es más alto que el nuestro. Esa fue una bendición increíble. Escuchamos sobre personas cuyo celo y servicio para Jesús es mucho más alto que el nuestro. Se reúnen todas las noches de la semana. Oran por horas. Ellos testifican por horas. Sus reuniones duran hora tras hora, y nadie se queja. Ellos sufren por Jesús. Hacen tanto evangelismo que los comunistas los ponen en prisión y los torturan. ¡Y ellos regresan a hacerlo otra vez!

Cuando salen de la cárcel, ¡regresan a agarrar más nombres! De vuelta a la oración. De vuelta a la predicación. De vuelta al evangelismo. De vuelta a ganar almas.

Hermanos y hermanas, no miren a las iglesias muertas en Los Ángeles. Ni mires a lo que hacemos ahora. Mira las iglesias en el hogar en China – donde tienen avivamiento – y llora por no tener el estándar de ellos. Se como ellos. ¡Sé celoso en ganar almas! ¡Ellos van y van y van! ¡Así tú deber ir, ir, ir! Ve en serio. ¡Ve con celo y fuego! ¡Y ve pronto!

¿Qué significa ser celoso en ganar almas? El martes leí un artículo que muestra lo que eso significa. Escucha mientras lo leo.

      Se estaba cavando un pozo. Cuando el trabajo estaba casi terminado, mientras un hombre todavía estaba en el fondo, la tierra se derrumbó y lo enterró. Al instante se escuchó la alarma, y mecánicos, granjeros, comerciantes, abogados, se apresuraron a rescatarlo. Cuerdas, escaleras y palas fueron traídos al lugar. “¡Sálvenlo, oh sálvenlo!” gritaban. Los hombres trabajaron con energía desesperada, hasta que el sudor formó gotas en sus frentes y sus brazos temblaban en el esfuerzo. [Finalmente] una tubería fue empujada hacia abajo, a través de la cual le gritaban al hombre que respondiera si aún estaba vivo. El hombre gritó: “¡Estoy vivo! ¡Pero apresúrense!” Cavaron más rápido – y al final fue salvado. “¡Está a salvo!” Era el eco a través de todas las calles de la ciudad.
      ¿Fue este celo y este entusiasmo demasiado grandes, para salvar a un hombre? Seguramente no lo fue; Pero ¿qué es la pérdida de la vida [terrenal] en comparación con la pérdida de un alma? Si la amenaza de perder una vida despertará en los corazones de los hombres un sentimiento tan intenso, ¿no debería la pérdida de un alma despertar un [sentimiento] aún más profundo en los hombres que afirman darse cuenta del peligro de aquellos que están perdidos? ¿No deberías mostrar un celo grande por la salvación de las almas como se mostró en la vida de aquel hombre enterrado en un pozo?

¡Amén! ¡Eso es lo que se necesita para ganar almas!

¿Qué debes hacer? Si trajiste a alguien, ¡tráelo de vuelta! ¡Tráelos de vuelta! Y trae a tus amigos y familiares el Domingo. No vendrán si no vas tras ellos. Ve tras ellos. ¡Ve, ve, y ve pronto!

Trae gente nueva. No te detengas. No digas: “Lo hice la semana pasada”. Piensa en las iglesias en el hogar en China. ¿Se detendrían? ¡Sabes lo que hacen! ¡Ve y haz lo mismo! Sé lo suficientemente maduro para continuar. No hagas evangelismo por una semana y luego lo dejas. Ve y obtén nombres cada vez que la iglesia haga evangelismo. Haz evangelismo personal por tu cuenta.

Ve con seriedad y celo. “Ve pronto”. No pierdas el tiempo en el vestíbulo esperando que el carro regrese por ti. ¡Tú mismo ve al carro! Cuando llegues al lugar, no pierdas el tiempo charlando con la persona con la que saliste. No pierdas el tiempo. Haz que cada minuto cuente. ¡Habla con los perdidos! ¡Ve por ellos uno tras otro! No te conformes con un nombre. “Ve pronto”. Sigue adelante. Ve tras los perdidos. Ellos no vendrán a ti, ¿verdad? Así que ve tras ellos. Acércate a ellos y obtén su nombre y número de teléfono. Luego ve tras otra persona perdida y otra, y luego a otra. ¡La semana pasada se necesitaron tres de ustedes para obtener un nombre! No debe tomar tres o cuatro personas para obtener un nombre. No, cada uno de ustedes debe obtener tres o cuatro nombres. ¡Pero hay que ir rápido! ¡Ve a buscar un nombre, y luego otro, y luego más! Eso es lo que hacen los Cristianos en China. ¿Se detendrían? ¿Perderían el tiempo jugando? No. Entonces, ¿por qué tú lo haces? Ve y trae a la gente. Ve y consigue nombres. Ve con celo. Haz que cada minuto cuente. Ve, ve, y ve. ¡Ve pronto! ¡Ve pronto! Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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