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El pueblo de Israel estaba dudando. Estaban detenidos entre dos opiniones. No decidían si seguir a Dios o a Baal (Satanás). Eres como ellos esta mañana. Estás medio dentro y medio fuera. Estás dudando acerca de convertirte en un verdadero Cristiano. Yo digo: “¿Cuánto tiempo dudarás entre dos opiniones?”

I. Primero, ¿por qué has dudado hasta ahora?

¿Sientes que Dios te pedirá algo que no quieres dar? ¿Has parado a contar el costo y has descubierto que tal vez Dios te pedirá demasiado? ¿Crees que Dios requiere algo irrazonable de tu parte? El Diablo te dijo que Dios te hará daño. El Diablo es un mentiroso. La Biblia dice que el Diablo es astuto (Génesis 3:1). La Biblia dice que el Diablo se disfraza como ángel de luz (II Corintios 11:14). ¿Has sido engañado por el Diablo mentiroso a creer que Dios te va a pedir que hagas algo horrible por Él? ¿Qué sería eso?

¿Podría ser que Dios te va a “forzar” a casarte con alguien con quien no quieres casarte? ¿Podría ser que Dios te va a “forzar” a que renuncies a tu trabajo o te aliente a algún tipo de vida tortuosa? ¿Piensas en Dios como una figura malévola que quiere dañar tu vida? Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). A menos que creas que el Diablo te dice la verdad mientras el Hijo de Dios te miente, ¿por qué sigues dudando en creer que Dios te pedirá demasiado?

¿Por qué dudas? ¿Es porque no te han dicho qué hacer? ¿Puedes realmente clamar ignorancia del Evangelio cuando lo has escuchado tantas veces ser predicado aquí en esta iglesia? Si no lo has escuchado, es porque te has resistido cerrando tus ojos, tu mente y tu corazón a la predicación de la Palabra de Dios. Sin embargo, incluso ahora se te dice qué hacer. ¡No lo dudes, confía en Jesús, el Hijo de Dios que murió por ti! No esperes. ¡Se te ordena que respondas al llamado del Evangelio! “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).

¿Por qué sigues dudando? ¿Está tu vida demasiado ocupada por un momento de confianza en Jesús? ¿Dudas porque no has tenido el tiempo? Sin embargo, dedicas horas a cosas que no te sirven en esta vida y solo te servirán para condenarte en la próxima. Inviertes tiempo en amigos perdidos, videojuegos, el Internet y pasas un buen rato, pero nunca a la salvación de tu alma. Tienes tiempo para lo más importante del mundo. Pero ¿por qué dudas?

¿Es porque la salvación no es importante? Has minimizado la salvación tanto tiempo que ya no tiene el peso que alguna vez tuvo en tu vida. En un momento tal vez lo pensaste, pero ahora no tienes tiempo para eso. La salvación no es subjetivamente importante para ti. Qué horrible error. Qué terrible error. Estás viviendo al borde del Infierno día tras día y aún así no puedes sentir su calor. Tu vida está ardiendo. Las brasas han sido avivadas en llamas y comienzan a consumirte más allá de toda reconciliación. El Salvador te llama para saltar hacia Él. Jesús te llama a huir de tu vida de pecado y a saltar a Sus brazos. Pero no crees que sea importante. Duermes mientras los fuegos se arrastran a tu alrededor, lentamente al principio, hasta que finalmente está a tu alrededor. La salvación se te ofrece libremente. ¿Por qué dudas?

¿Has decidido morir sin Jesús? ¿Ha contado el costo y decidido pagar con tu vida? ¿Te has admitido a ti mismo que Jesús realmente es el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14:6) pero no lo tendrás? ¿Eres tan estúpidamente necio que eliges morir sin fin por nada más que orgullo? Faraón también se resistió a Dios. Faraón también era orgulloso y testarudo, y Faraón murió y se fue al Infierno porque no se arrepintió, no obedeció a Dios, y ahora todo ha terminado para él. Deja de dudar. Deja de esperar. Arrepiéntete, y confía en Jesús. ¿Por qué dudas?

¿Es porque intentas pecar? ¿Hay pecados que todavía quieres probar? ¿Pretendes vender tu alma por un poco de diversión? ¿Por qué dudas? ¿Es porque quieres libertad para irte de la iglesia cuando quieras? ¿Estás pensando en dejar la iglesia y sumergirte de cabeza en el mundo?

¿Y qué te sucederá después de haber tenido tu sexo, tu dinero y tus drogas? “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Marcos 8:36-37). La atracción del pecado es muy fuerte. Ha destruido las vidas de las personas durante generaciones antes de que nacieras. No solo te quitará la vida, sino que también tomará tu alma. Te divertirás por un tiempo, pero será vacío, y pronto envejecerás, y entonces no tendrás más que cicatrices y deudas y una fecha amenazante en la que debes pararte frente a Dios y dar cuenta de lo que has hecho. No dudes en el pecado. Huye a Jesús que pagó por tu pecado con Su Sangre. Huye a Jesús, o de lo contrario tú mismo debes pagar por tu pecado en la eternidad.

¿Por qué dudas? ¿Es porque no sabes qué hacer? ¿Es porque preferirías ir al Infierno que al Cielo? ¿Es porque no te importa que Jesús murió por ti? ¿Será la indiferencia la razón por la que pierdes tu alma para siempre? ¿Tienes tanto miedo de comprometerte a ser Cristiano que comprometes tu alma a ser un enemigo de Dios? Dudar entre dos opiniones es una opinión. No estás cubriendo tus apuestas, vas “Por completo” al pecado y el Infierno y Dios te juzgará por ello. El que duda se pierde.

Entonces, ¿por qué sigues dudando? ¿Es porque quieres seguir y seguir recibiendo consejo en lugar de unirte a la iglesia? Existe un peligro al permanecer fuera del campamento de Dios. Te quedas en la iglesia de esa manera, pero también te mantienes bajo una condenación cada vez mayor. ¿Por qué dudas? ¿Es porque no crees que has ofendido a un Dios Santo con tus pecados? ¿O tal vez no quieres que el Espíritu Santo te confronte con tus pecados? Entonces no soportarás los dolores de parto del nuevo nacimiento en Jesús. Esperarás y seguirás esperando y entonces irás al Infierno.

“¿Hasta cuándo (dudaréis) vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra” (I Reyes 18:21

II. Segundo, ¿cuánto tiempo planeas dudar?

¿Cuánto tiempo planeas dudar? ¿Estás esperando un mejor sermón que te enseñe algo nuevo? ¿Hay algún secreto que aún no conoces que crees que te desbloqueará de tu duda? ¿Estás esperando aprender algo más? Te han dicho que no preguntes ni te comprometas, sino simplemente que creas en Jesús. ¿Qué más podemos decir? Has sido animado a venir a Jesús. Has sido exhortado a venir a Jesús. Ya has sido llamado a apartarte del mundo y venir a Jesús de todas las maneras imaginables. ¿Que estás esperando? ¡NO QUEDA NADA POR ARENDER O ESCUCHAR! ¡Ya sabes lo suficiente! El que duda se pierde.

“¿Hasta cuándo (dudaréis) vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra” (I Reyes 18:21).

¿Cuánto tiempo planeas dudar? ¿Estás esperando un mejor corazón? ¿Estás esperando una mayor convicción de pecado? ¿Estás esperando para examinarte un poco más? ¿Existe alguna experiencia más profunda y poderosa que creas que garantizará tu conversión? Sin embargo, Dios te llama ahora a volverte a Jesús. La Biblia dice: “En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido” (II Corintios 6:2). ¡El tiempo es ahora! No esperes una convicción más profunda, porque no es la convicción la que te salva. No importa cuán fuerte sea tu convicción, nunca te salvará, porque solo Jesús puede salvarte. Pero el que duda se pierde.

¿Cuánto tiempo esperarás? ¿Estás esperando ver que tal vez el mundo podría estar en lo cierto? ¿Tal vez el mundo tiene algo que ofrecer? ¿Tal vez hay algo de diversión que podrías tener y que podrías perder? ¿Estás esperando ofender a Dios más y más? Mientras más esperas, más grande se hace tu registro ante Dios. Debes tener la Sangre de Jesús aplicada a tu registro para que tu pecado pueda ser cubierto. No esperes más, de lo contrario, puedes esperar tanto que se va a hacer demasiado tarde.

Si el Salvador llama que regreses de nuevo,
Si el Espíritu pide que abandones el mal;
Si al corazón llama, y sigue insistiendo,
Oh, ya no le rechaces, pronto déjalo entrar.


Triste será ese juicio, Sin su misericordia
Pues tú te demoraste, Y Jesús se marchó;
O, que remordimiento, cuando llegue tu muerte,
¡Y tú te has demorado en venir a Jesús!
   (Traducción libre de “If You Linger Too Long”
      por Dr. John R. Rice, 1895-1980).

“¿Hasta cuándo (dudaréis) vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra” (I Reyes 18:21).

III. Tercero, ¿qué dirás cuando te hagan la pregunta – “¿Cuánto tiempo vas a dudar entre dos opiniones?”

¿Cuánto tiempo esperarás? Si Jesús es el Señor, cree en Él. Si Satanás es el Señor, cree en él. Comprométete con uno o el otro. ¡Te estás conteniendo en la miseria! ¿Qué dirás cuando se te pregunte, “¿Cuánto tiempo vas a dudar entre dos opiniones?"

“Y el pueblo no respondió palabra”.

No respondieron porque continuaron dudando. Hay un viejo refrán que dice: “El que duda se pierde”. Si dudas:

1.  Te perderás si esperas hasta que el Espíritu se vaya.

2.  Te perderás si esperas hasta que los Cristianos se hayan ido – en
el Rapto.

3.  Te perderás si esperas hasta que mueras.

“¿Hasta cuándo (dudaréis) vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra” (I Reyes 18:21

No necesitas dudar en tu pecado esperando a ver qué te sucederá. Intentas una cosa tras otra esperando encontrar una respuesta, pero no te acercas a la salvación. Tu dudar solo te aleja cada vez más de Jesús. No esperes el sermón correcto o la sensación correcta o terminar de probar los sabores del pecado. No juegues con la destrucción eterna. ¡Huye a Jesucristo y sé salvo! Continuarás en tus dudas hasta que hayas agotado toda la vida que tienes. Y algún día, de repente, será demasiado tarde. Tu pecado empeorará y continuará empeorando. Tu pecado te destruirá. La Biblia dice,

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).

Necesitas un Salvador. Necesitas el único Salvador que hay. Tú necesitas a Jesucristo. Jesús te ama. Él sangró y murió en la Cruz para pagar la pena por tu pecado. Jesús se levantó de la tumba en el tercer día. Él ascendió al Cielo y ahora se sienta a la diestra de Dios. Él está vivo. Él está listo para perdonar todo tu pecado. Todo lo que tienes que hacer es dejar de esperar, dudar y vacilar y confiar en Él. Todo lo que tienes que hacer es venir a Jesús por fe, y Jesús te salvará. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“If You Linger Too Long” por Dr. John R. Rice (1895-1980).