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Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

El libro de Los Hechos nos muestra que los Cristianos en aquellas primeras iglesias usaban cada medio disponibles para traer a la gente que no era salva a la iglesia local – para oír el evangelio claro predicado. Nosotros debemos seguir el ejemplo de aquellos primero Cristianos. ¡Nosotros debemos seguir la clara enseñanza de nuestro Señor Jesucristo!

I. Primero, las iglesias tempranas usaban cada oportunidad para ganar a los
perdidos.

A los Apóstoles les advirtieron que no pusiesen tal énfasis en ganar almas, que regresaran a sus hogares y se callaran, y que guardaren sus creencias para sí mismos. Los censuraron y encarcelaron por tratar de ganar tantas almas.

“Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes... y los saduceos, resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos. Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde” (Hechos 4:1-3).

Aquellos que no querían ganar almas fueron “entristecidos” por el gran esfuerzo que ponían. Fueron arrestados por su predicación evangelistica de ganar almas, por su obra de traer otros a Jesús.

De nuevo los líderes religiosos se “llenaron de celos” (Hechos 5:17). “[Ellos] les echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública” (Hechos 5:18). Luego, cuando los oficiales los sacaron, ellos dijeron a los Apóstoles:

“Habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina” (Hechos 5:28).

A los Apóstoles se les dijo que se fueran a casa y que se guardasen el evangelio para sí mismos.

“Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:29).

Jesús les había dicho:

“Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar” (Lucas 14:23).

Jesús les había dicho:

“Id y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19).

Ellos tenían que “obedecer a Dios antes que a los hombres.”

Cuando Saulo perseguía a la iglesia antes de su conversión, aquellos Cristianos rehusaron dejar de ganar almas. Cuando Saulo los perseguía:

“Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hechos 8:4).

Los pusieron de menos y los atacaron por sus esfuerzos en ganar almas. Los líderes religiosos los llamaron “secta” lo cual quiere decir “un grupo de desunión – herejías (que es el significado Griego de la palabra misma)” (traducción libre de Strong’s Concordance #139, Diccionario Griego). Ellos fueron catalogados como “secta.” Los líderes religiosos incrédulos dijeron:

“Porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella” (Hecho 28:22).

Los primeros Cristianos fueron llamados “secta” porque tomaban la Gran Comisión tan en serio que obedecían a Jesús literalmente cuando Él dijo:

“Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (Lucas 14:23).

¿Nos convierte en secta obedecer la Gran Comisión? ¡Para nada! ¡Solamente quiere decir que le obedecemos a Jesús!

II. Segundo, los nuevos-evangélicos modernos casi han abandonado el ganar
almas.

El Dr. David Wells escribió un libro titulado: No Hay Lugar Para La Verdad: ¿O Qué Pasó Con La Teología Evangélica? [No Place For Truth: Or What Happened to Evangelical Theology?] (Eerdmans, 1993). La revista Time lo llamó “Una fuerte acusación contra la corrupción del evangelicalismo.” La cubierta de atrás dice: “el análisis arrasador de David F. Wells’s examina la caída de la teología en la iglesia...alzando profundas interrogativas sobre el futuro de la fe Protestante conservadora.”

Wells dice que los nuevos-evangélicos han abandonado gradualmente la teología y la Escritura como su estandarte, y han recurrido a la sociología y a la psicología. Él dijo:

Despojada de la sustancia doctrinal y no siendo reflectiva ni crítica de la cultura, ahora la teología transforma la “virtud” en un conjunto de habilidades cotidianas para hallar el éxito en un mundo de tecnología y riquezas. Ahora saber cómo ser religioso significa saber como “hacerla” en un...mundo que está determinadamente hostil contra los principios absolutos y...que busca significado solamente en la satisfacción propia. El combustible de esta virtud práctica no viene de la Biblia sino que de...la psicología...del interés de la salud psicológica y de la felicidad en una era de riquezas (ibid., p. 112).

El vacío de la fe evangelica sin la teología refleja el vacío de la vida moderna. Ambas has optado cruzar a un mundo en el cual no hay lugar para Dios...y Su palabra no tiene importancia (ibid., p. 301).

Yo estoy de acuerdo con las declaraciones del Dr. Wells. Los nuevos-evangélicos ahora tienden a decir que la Biblia y la doctrina no tienen importancia – que la única guía para la vida son los sentimientos propios y la paz y la prosperidad propia.

Pero nosotros decimos que la Biblia sí tiene importancia, y que la Biblia sola es nuestra regla de fe y práctica. Esa es la buena, anticuada doctrina Bautista. Y yo no tengo intenciones de abandonar la Biblia y de reemplazar la doctrina con la sociología y la psicología.

Los nuevos-evangélicos modernos han abandonado ganar almas por completo. ¿A dónde están? Nosotros vamos a los campos estudiantiles y a los centros comerciales a invitar gente a oír el evangelio. Pero ¿dónde están los nuevos-evangélicos? Nunca los vemos ganando almas. Dr. Hymers recuerda cuando Biola estaba localizada en el centro de Los Ángeles, en 550 Sur Hope Street. No podías andar por el centro de Los Ángeles sin que alguien te diera un tratado o sin que te invitaran a oír al Dr. J. Vernon McGee predicar sermones en la Iglesia Open Door. ¿Qué pasó? ¿Para dónde se fueron los nuevos-evangélicos? ¿A dónde están cuando más los necesitamos? Te diré donde se encuentran. Se hallan ocupados buscando defectos con aquellos que sí toman la Biblia en serio lo suficiente para ganar un alma a Jesús. ¡Están ocupados buscando defectos en vez de ganar almas! ¡Están ocupados con la paz y la prosperidad personal en vez del evangelismo! Jesús dijo:

“Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (Lucas 14:23).

¿Cuándo ha cambiado eso? ¿Cuándo ha sido permitido desobedecerle a Jesús? ¿Cuándo la satisfacción personal tomó el lugar de ganar almas? Yo digo que jamás. Yo digo que ese mandato es tan cierto está mañana como siempre lo ha sido. Yo digo que los nuevos-evangélicos que rehúsan ir a evangelizar no son fieles a la Escritura, no son fieles a Jesús, no son fieles a los Apóstoles, ni son fieles a los mártires y héroes de la fe – no son fieles a Dios mismo. ¡Yo prefiero irme a la cárcel con Bunyan o Wurmbrand – que dejar de decirle a los Cristianos que vayan a ganar almas! ¡Jamás! El Dr. John R. Rice dijo:

En la parábola del hombre que hizo un gran banquete e invitó a muchos, en Lucas 14:16-24, se nos dice que el siervo fue a llamar a los que ya habían sido invitados. Ellos no quisieron ir. Luego se le dijo que fuera a las calles y plazas de la ciudad y que invitara a los “pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.” Luego fue a los caminos y vallados del país ¡y los urgía de manera forzosa a viniesen! ¿No quiere esto decir que el Señor Jesús considera a los Cristianos de la iglesia local responsables por todos aquellos que están al alcance del evangelio?...Ese es el alcance de la responsabilidad de ganar almas del Cristiano de toda iglesia local (traducción libre de John R. Rice., D.D., Why Our Churches Do Not Win Souls, Sword of the Lord, 1966, pp. 22-23).

Otros pueden olvidar el ganar almas de antaño. Pueden olvidar lo que Spurgeon y Moody y Torrey y Bob Jones, Sr. y el Dr. John R. Rice dijeron sobre el evangelismo. Nosotros mismos quizás podamos olvidar lo que ellos dijeron. Pero no debemos olvidar las palabras de Jesús:

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19).

Él todavía dice:

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio” (Marcos 16:15).

Y sí, Él todavía dice:

“Fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (Lucas 14:23).

Nosotros debemos traer a la gente a esta iglesia local Bautista del tipo del Nuevo Testamento a oír

“Nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo” (Lucas 2:10).

Las buenas nuevas de Jesús viniendo a este mundo arruinado, a salvar a los hombres de la condenación del juicio. Las buenas obras de Jesús muriendo en la Cruz para pagar la pena del pecado del hombre. Las buenas nuevas de gran gozo que Jesús resucitó corporalmente de la tumba y ascendió a la diestra de Dios Padre. Las buenas nuevas de gozo que puedes ser salvo, de una vez para siempre, por la fe simple en Jesucristo.

Ese en nuestro único mensaje. Continuemos

“Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar” (Lucas 14:23),

¡para que puedan oír el glorioso Evangelio proclamado desde este pulpito todos los Domingos de mañana y de noche! Aquellos de ustedes que están en los grupos para traer gente el sábado van a hacer eso. No sucederá sin mucha oración y mucho esfuerzo. Si estás en los grupos de hombres o mujeres que están tratando de traer jóvenes a los eventos el Sábado, por favor, párate aquí frente al púlpito y oraré para que Dios te use para ir “por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar” (Lucas 14:23).

Por favor de pie canta el himno número dos en tu cancionero.

Oigo la voz de mi pastor,
   En el desierto al derredor,
Llamando la ovejita que,
   De su rebaño ya se fue,
Tráiganlas, Tráiganlas,
   Tráiganlas de campo del pecar;
Tráiganlas, Tráiganlas,
   A Jesús trae las ovejas.

Quién al fiel Pastor va a ayudar,
   ¿A las perdidas a encontrar?
Quién las ovejas a traer,
   ¿De la tormenta proteger?
Tráiganlas, Tráiganlas,
   Tráiganlas de campo del pecar;
Tráiganlas, Tráiganlas,
   A Jesús trae las ovejas.

Muy lejos las oigo llorar,
   En la montaña donde están;
Pero el Señor te dice a ti,
    “Trae mis ovejas hacia mí”.
Tráiganlas, Tráiganlas,
   Tráiganlas de campo del pecar;
Tráiganlas, Tráiganlas,
   A Jesús trae las ovejas.
(Traducción libre de “Bring Them In” por Alexcenah Thomas, 19th century).

(FIN DEL SERMÓN)
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El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Bring Them In” (por Alexcenah Thomas, siglo 19).