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¡TRAE A TU MADRE A LA IGLESIA!por el Dr. C. L. Cagan Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles “Fuérzalos a entrar” (Lucas 14:23). |
Jesús dijo “fuérzalos” a entrar. Él se refiere a la mayoría de personas. Si tu madre está perdida, ella es una de “ellos”. ¡Fuerza a tu madre a entrar! “Fuérzalos” no significa preguntarle una vez y dejarlo así. “Fuérzalos” significa ¡ir tras ella y traerla! ¿Por qué no traerla mañana? Mañana es el día de la Madre. ¡Tráela a nuestro banquete del Día de la Madre! ¿Cómo puedes hacer eso?
Primero, no puedes traerla si no lo intentas. Si no le hablas a tu madre, ella no vendrá. No vendrá sola. Puede que no sepa sobre nuestro banquete. Incluso si lo sabe, no vendrá a menos que vayas tras ella. Jesús dijo: “Fuérzalos a entrar”. Si no vas tras tu madre, ella no vendrá.
Dile a tu madre cómo será el banquete. Tendremos una hermosa comida para todas las madres. Tendremos un regalo para todas las madres. Tendremos actividades especiales para ellas. La Sra. Hymers siempre prepara un evento maravilloso. Tu madre hará amigas. Dile que todos la pasan muy bien. Así es.
Dile cuándo será el banquete. Comenzará mañana por la noche a las 5:30 PM. No te olvides decirle la hora. Puede que ella quiera hacer otra cosa por la mañana. Dile que puede hacer eso – pero que venga contigo por la tarde.
Invítala lo antes posible, antes de hacer otros planes. Habla con ella antes de tiempo. Si aún no la has invitado, habla con ella lo más pronto posible. ¿No sabe tu madre cuándo es el Día de la Madre? Ella planeará hacer otra cosa. ¿Las otras personas de tu familia no saben cuándo es el Día de la Madre? Planearán algo con ella. En Los Ángeles la gente deja todo al último minuto. Algunos de ustedes dejan todo al último minuto. ¡Pero no traerás a tu madre de esa manera! El Día de la Madre es el día en que todos son amables con su madre. Quieren sacarla y hacer cosas con ella. Tu madre hará sus propios planes y no la traerás a la iglesia. ¡No la dejes ir!
Sé especialmente bueno con tu madre antes de que venga. Sé amable con ella todo el tiempo, pero especialmente cuando la traigas a la iglesia. Este no es el momento para discutir con ella – sobre cualquier cosa. Este no es el momento para decirle que está equivocada – incluso si está equivocada. Este no es el momento para discutir con ella sobre la religión – incluso si ella está equivocada.
Sé amable con tu madre. Dile cosas que te gustan de ella. Asegúrate de agradecerle cuando cocine tu comida, o haga algo más por ti. Si vives con ella, mantén tu habitación limpia y ordenada. Ayúdala con las tareas de la casa. Envíale una tarjeta para el Día de la Madre. Dale flores u otro regalo. Haz que esté feliz contigo. Si tu madre no está feliz contigo, no vendrá. Si ella está feliz contigo, es muy probable que venga.
Si ella dice que vendrá, dame su nombre y número de teléfono (Dr. Cagan). Le haré una amigable llamada telefónica. Seré amable con ella. Le hablaré del banquete. Responderé a sus preguntas. Ayudará si la llamo.
Alguien dice: “No puedo traer a mi madre”. Tal vez tu madre está muerta. Quizás ella vive muy lejos. ¡Entonces trae a alguien más! Tienes una tía, una hermana u otro pariente que puede venir. Tienes una vecina. Hay muchas personas a las que puedes traer. Alguien dice: “Crecí en esta iglesia. Mi madre ya está aquí”. ¡Entonces trae a alguien más! Esta es una manera maravillosa de introducir a la gente a nuestra iglesia. ¡Úsalo! ¡Tráelas!
Tu madre no vendrá si no la fuerzas a venir. Jesús dijo: “Fuérzalos a entrar”. “Fuérzalos” significa “fastídiala” para que venga, presiónala para que venga, insístele para que venga, casi oblígala a que venga. No la invites solo una vez y luego te olvidas de ella. Puedes decir que lo intentaste, ¡pero no intentaste mucho! Arregla su horario. No te rindas. Ve tras ella. No aceptes “no” como respuesta. Y no solo ores por ella. Solo orar no ayudará. Jesús dijo “fuérzala” a venir. Ve tras de ella hasta que venga.
No la traigas solo el Día de la Madre. Puedes comenzar con eso, pero no termines con eso. ¡Ve tras ella y tráela a las reuniones regulares de la iglesia! Estoy pensando en una mujer que vino solo en “ocasiones especiales”. Su familia no la trajo a la iglesia. Oh, la invitaron aquí y allá, pero nunca la trajeron. La mujer nunca fue salva. Ella murió y fue al Infierno. Ahora es demasiado tarde.
Lleva tiempo llevar a tu madre a la iglesia. No sucede en una semana. Es por eso que no lo haces. Deseas resultados instantáneos, como en una película, un programa de televisión o un videojuego. Quieres que todo sea la primera vez. Si no ocurre de inmediato, no quieres hacerlo. Pero traer a tu madre tomará tiempo. Tomará trabajo. Tomará tiempo. Tendrás que pensar sobre eso. Tendrás que pasar tiempo con ella. Tendrás que ser bueno con ella. Y tendrás que seguir con ella todo el tiempo que sea necesario – incluso años o décadas.
Eso es lo que hizo nuestro pastor Dr. Hymers. No invitó a su madre una vez, o de vez en cuando. Él no dijo: “Ella dijo no, así que hasta allí llegamos”. Él tomó tiempo. Él fue bueno con ella. Él la cuidó. Fue tras ella una y otra vez. Él la trajo a la iglesia una y otra vez. Él no le pidió que viniera – él la trajo. Él dijo: “Vamos”, y fueron. ¡No me extraña que ella haya sido salva! Ella era más difícil de ser salva que tu madre. Tomó 40 años antes de que fuera salva. – ¡Pero lo fue! Traer a tu madre a la iglesia es difícil. Es una batalla. Pero puede hacerse. Dr. Hymers lo hizo. Ahora su madre está en el Cielo. La Sra. Cagan trajo a su madre – primero para reuniones especiales y luego cada Domingo durante 20 años. La Sra. Menjivar confió en Jesús y es miembro de nuestra iglesia. La señora Olivacce trajo a su madre – y a su padre. Tomó tiempo. Tomó trabajo. Pero ellos vinieron. Ellos confiaron en Jesús y son miembros de nuestra iglesia. Puedes traer a tu madre. No será fácil. Tendrás que trabajar. Tendrás que batallar. ¡Pero puedes hacerlo!
No tengas miedo de tu madre. Algunos de ustedes le tienen miedo. Después de todo, ella te dijo qué hacer cuando eras un niño. Te corrigió cuando estabas equivocado. Entonces tienes miedo de lo que ella pueda decir. Ni siquiera la invitas – o solo lo haces una vez y ya está. No tengas miedo de tu madre. Ella no puede lastimarte. ¿Qué puede hacerte? ¿Decirte no? ¿Fruncir el ceño? ¿No puedes lidiar con eso? ¿No has tenido eso antes? ¿No eres suficiente hombre o mujer para lidiar eso? Incluso si le tienes miedo a tu madre – actúa como si no es así. ¿No es eso lo que debes hacer cuando vas al evangelismo? Claro, la mayoría de la gente dirá que no. Ellos te rechazarán. Lo sabes por adelantado. No te gusta ser rechazado. Pero vas de todos modos. Y es lo mismo con tu madre. Actúa como si no le temes. Ve tras ella. Recógela y tráela. Dile, “Vamos”. Fuérzala a entrar.
Si no lo haces, estarás muy triste cuando ella muera y vaya al Infierno. Llorarás. Estarás triste. Llorarás. ¡Pero será muy tarde! No habrá nada que nadie pueda hacer. Hay personas cuyas madres o abuelas están a punto de morir. ¡Un día su sangre estará en tus manos! No la dejes morir sin hacer todo lo que puedas – no solo una invitación ligera – para traerla a la iglesia a escuchar el Evangelio. ¡Fuérzala a entrar!
Ganar almas es un asunto mortalmente serio. Es lo más importante que puedes hacer. Confiar en Jesús – o no – es lo más importante que cualquiera puede hacer. Decide si pasan la eternidad en el Cielo o en el Infierno. El Diablo no quiere que tu madre sea convertida. Tus parientes perdidos no quieren que sea salva. Tu madre misma no quiere ser convertida. Ninguna persona perdida quiere. Tendrás que trabajar duro en eso.
Ganar a tu madre es difícil – pero valdrá la pena todo cuando confíe en Jesús. No la ganarás sin hacer nada. No la traerás invitándola una vez y olvidándote de ella. Tendrás que trabajar para traerla. Tendrás que pensar sobre eso. Tendrás que planearlo antes de tiempo. Y tendrás que forzarla a entrar. Ve tras ella. No la dejes fácilmente. Haz todo lo que puedas para traerla. Tráela en el Día de la Madre. Tráela a la iglesia. Amén.
CUANDO LE ESCRIBAS A DR. HYMERS DEBES DECIRLE DE QUE PAÍS LE ESTÁS ESCRIBIENDO O ÉL NO PODRÁ CONTESTAR TU CORREO. Si estos sermones te bendicen por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y díselo pero siempre incluye de qué país estás escribiendo. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net (oprime aquí). Puedes escribirle a Dr. Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible. Si deseas escribirle a Dr. Hymers por correo postal, su dirección es P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015. Puedes llamarle por teléfono al (818) 352-0452.
(FIN DEL SERMÓN)
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El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“Oh, Bring Your Loved Ones” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).