El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

El rey David escribió este versículo. Estaba jadeando (respirando con dificultad, como un animal sediento) para experimentar a Dios. Su alma estaba sedienta de Dios. Él quería venir ante Dios. Él necesitaba a Dios. Él quería tiempo con Dios.

Puedes pasar tiempo con Dios todos los días. Eso se llama tu tiempo devocional diario. En ese momento, lees la Biblia y oras. ¿Cómo puedes hacer eso?

Trata de hacer un tiempo regular todos los días para leer la Biblia y orar. Para la mayoría de las personas, es útil hacerlo al comienzo del día. Te iniciará bien y te bendecirá por el resto del día. Sé que las personas tienen diferentes horarios de escuela y trabajo, y no siempre se puede hacer esto por la mañana. Algunos de ustedes pueden hacerlo en la hora de almuerzo en la escuela o el trabajo. Si tienes tiempo en la escuela entre clases o después de clase, puedes ir a un lugar tranquilo solo para tu tiempo de Biblia y oración. ¡No leas la Biblia ni ores durante una clase en la escuela o durante el horario de trabajo! No es apropiado y te puede meterte en problemas. Algunos de ustedes tendrán que esperar hasta la noche, al menos en algunos días. Pero trata de no esperar hasta justo antes de irte a la cama. Puede que te quedes dormido – e incluso si no lo haces, pasarás todo el día sin un tiempo especial a solas con Dios.

Este tiempo debe tomar unos 15 minutos o 20 como máximo. Si has estado viniendo a nuestra iglesia por un corto tiempo, unas pocas semanas o meses, y encuentras que esto es mucho que hacer, simplemente haz la lectura de la Biblia del Nuevo Testamento. Eso tomará solo unos minutos. El próximo año puedes leer el Antiguo y el Nuevo Testamento. Luego toma al menos cinco minutos para orar. Cuando crezcas en Jesús, puedes pasar más tiempo orando.

Pero alguien dice: “No tengo tiempo para leer la Biblia y orar”. Estoy demasiado ocupado”. ¡No, no lo estás! Deja de pasar horas todos los días en Facebook y otras redes sociales. Deja de perder tiempo en el Internet. Deja de jugar videojuegos. Usa la computadora solo cuando la necesites para la escuela o el trabajo. Deja de pasar horas viendo la televisión, mirando los partidos de baloncesto y programas que olvidarás al día siguiente. ¡Entonces tendrás mucho tiempo para leer la Biblia y orar! Necesitas leer la Biblia y orar – y puedes hacerlo. Quiero decirte cómo hacer esto.

I. Primero, cómo leer la Biblia todos los días.

Necesitas la Biblia. Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). El Apóstol Pablo dijo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (II Timoteo 3:16, 17). La Biblia te ayudará a vivir. Te ayudará a crecer en Jesús.

Por supuesto, no puedes leer la Biblia si no tienes una. Si no tienes una Biblia, ve a nuestra librería y cómprate una Biblia. La Biblia Reina Valera es la mejor y la única traducción confiable en Español – y esa es lo que vendemos. Asegúrate de obtener una Biblia Anotada de Scofield. Esa es la Biblia que usamos en nuestra iglesia. Los números de página en todas las Biblias de Scofield son iguales. Te será fácil encontrar los versículos de los que predicamos en la iglesia. No tendrás que buscar en la Biblia, ya que damos el número de página en la Biblia de Scofield, así como el libro, capítulo y versículo.

Comienza tu lectura Bíblica con una breve oración. El Salmista oró: “Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley” (Salmo 119:18). Pídele a Dios que te muestre algo en Su Palabra ese día. Tal vez quieras orar con las palabras exactas que cité del Salmo.

Después de que hayas terminado, intenta pensar en lo que has leído. También es posible que desees hacer esto más adelante en el día. El Salmista escribió: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” (Salmo 119: 97). Esto se refiere a meditar en la Biblia, lo que significa pensar o “mascar” algo que viste en la Palabra de Dios para que “entre” en ti y permanezca en ti. La Biblia dice: “La exposición [al corazón] de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples” (Salmo 119:130).

¿Qué pasa si te retrasas? ¡No te rindas! No te enojes contigo mismo. Si no estás muy atrasado, tómate un tiempo para ponerte al día. Te sentirás mejor cuando lo hagas. Si te retrasas y tardarías mucho tiempo en ponerte al día, solo vuelve a unirte al horario en el lugar donde está. El próximo año puedes ser más diligente y hacer todas las lecturas.

¿Qué pasa si te resulta difícil leer parte de la Biblia? Puede haber palabras o nombres que no puedas entender, o tal vez no puedas pronunciar. A veces leerás una lista de nombres o lugares, o una genealogía de quién fue el padre de quién. Lee el pasaje de todos modos. Si hay palabras que no puedes pronunciar o entender, léalas de todos modos y continúa. Si encuentras un pasaje difícil de leer, lee las palabras de todos modos. Cada parte de la Biblia es la Palabra de Dios, soplada por Dios, verdad sin error, tanto como Juan 3:16. A medida que te conviertas en un Cristiano con más experiencia, lo entenderás mejor – y recibirás bendiciones de partes de la Biblia que no entiendes en este momento.

¿Qué pasa si no entiendes lo que significa algo? ¡No te rindas! No te enfades contigo mismo. Léelo incluso si no lo entiendes. No te detengas a investigarlo en un libro o en el Internet. Eso interrumpirá tu lectura, tomará mucho tiempo, y es posible que aún no encuentres la comprensión correcta. Puedes sentirte frustrado y sentir deseos de darte por vencido. No hagas eso. Solo lee el pasaje. A medida que creces en Jesús y pasas más tiempo en la iglesia, aprenderás más. La próxima vez que leas la Biblia, comprenderá más y la entenderás mejor.

II. Segundo, cómo orar todos los días.

Ten un tiempo de oración privado todos los días, justo después de leer tu Biblia. Puedes orar varias veces al día, pero es mejor tener siempre una vez en la que oras a la misma hora todos los días. Es fácil de hacer – y mantener – un tiempo de oración regular todos los días. La oración no es algo complicado. No tengas miedo de tener un tiempo de oración diaria. Incluso si tiene otras cosas en tu agenda, haz tiempo para orar. Dedica unos minutos en tu día. Puedes hacerlo.

Ora a Dios en el nombre de Jesús. La Biblia dice: “Oración...a Dios” (Hechos 12:5). Jesús nos enseñó a orar, “Padre nuestro que estás en los cielos” (Mateo 6:9). La oración se dirige a Dios el Padre, en el nombre de Jesús. Somos pecadores y nosotros mismos no tenemos derecho a acercarnos a Dios. Pero Jesús, que no tiene pecado, ha muerto y ha dado Su Sangre para que podamos venir a Dios a través de Él. Jesús dijo: “Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:13, 14).

Ora de una manera definida – pide a Dios cosas definitivas y específicas. Uno de los mejores libros sobre la oración es Oración: Pedir y Recibir [Prayer: Asking and Receiving] por el Dr. John R. Rice. Debes comprar una copia de este libro. El Dr. Rice escribió:

Ciertamente Jesús quiso decir que un Cristiano debe tener deseos definidos en su mente cuando ora y luego debe poder confiar en Dios y obtener exactamente de Dios las cosas que él pide. La oración, en el sentido Bíblico es hablar francamente, pidiéndole a Dios exactamente lo que quieres. La oración no es solo pedir, sino pedir por algo. No es oración [real] si no es definitiva (traducción de John R. Rice, D.D., Prayer: Asking and Receiving, Sword of the Lord, 1970 reprint of the 1942 classic, p. 147).

La oración no es imposible. No es misteriosa. La oración es pedir cosas a Dios, al igual que le pedirías a cualquier otra persona. Haz una lista de cosas para pedir. Ora por las cosas que necesitas. Jesús nos dijo que oremos, “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11). Dios promete darte lo que necesitas. Jesús dijo: “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11). La Biblia dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). Ora por las cosas en tu lista de oraciones hasta que Dios responda esas oraciones.

Una cosa concreta por la que debes orar es la salvación de las almas. El Dr. Hymers escribió en un sermón llamado “Oración Definitiva” [Definite Praying] (13 de enero del 2008),

      Pon un pedazo de papel en tu Biblia con los nombres de algunas personas por las que estás orando para que sean salvas. Pon el nombre y la fecha en que comenzaste a orar por ellos en una columna (numerados uno, dos, tres, etc.). Luego, en otra columna, al otro lado de su nombre, deja un espacio en blanco, para que puedas completar el nombre y la fecha en que fueron salvos. Esto dará como resultado un crecimiento de tu fe en la oración, y sin duda será usada por Dios para convertir a aquellos por los que estás orando de manera sistemática y regular para que sean salvos.
      Espero que muchos de ustedes comiencen esa lista de oración y la guarden en su Biblia. Luego marca la fecha al otro lado de las columnas de nombres por los que ha estado orando en relación con la salvación. Déjame saber cuándo Dios responda tu oración definitiva y constante por este individuo, y la respuesta venga. Ven a mí en privado y avísame cuando Dios responda tu oración persistente y continua por ese individuo y él o ella finalmente será salvo. Haz eso para que podamos regocijarnos y alabar a Dios juntos. Pueda que te deje dar un testimonio público de cómo oraste por esa persona que fue convertida.

Si tú no eres convertido, ora por la salvación de tu propia alma. Ora para que Dios te muestre tu pecado, especialmente tu naturaleza interna de pecado. Ora para que Dios te muestre tu falsa esperanza y tus errores. Ora para que Dios tenga gracia sobre ti y te atraiga hacia Jesús.

Pero nada de esto te ayudará si no usas los medios de gracia que Dios te ha dado. Lee los manuscritos del sermón todos los días. Mira los videos del sermón varias veces a la semana. Piensa cuidadosamente sobre los sermones. Escucha los sermones cuando son predicados. Pasa al frente cada vez que se dé una invitación, y escucha cuidadosamente lo que el consejero te dice. Si no vienes preparado, no esperes ser convertido, incluso si te quedas durante todo el servicio. Prepárate antes de entrar en el servicio, y luego vendrás preparado. Oro que lo hagas. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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