El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

La palabra Hebrea traducida como “vanidad” en nuestro texto significa “mal, ruina, moralmente destructiva, inútil” (ver la Concordancia Strong # 7723). El Salmista oró para que Dios mantuviera sus ojos alejados de cosas que eran “malvadas, ruinosas, moralmente destructivas, inútiles”. Eso es lo que los jóvenes miran durante horas todos los días – cosas malvadas, ruinosas, moralmente destructivas e inútiles.

¿Qué es eso? ¿Qué haces en la computadora? No dije que nunca uses una computadora o un iPhone. Úsalo cuando lo necesitas para la escuela o el trabajo. No dije que nunca vayas al Internet. Haz eso cuando lo necesites. Pero estoy hablando de que gastas horas todos los días. Estoy hablando de Facebook y otras redes sociales. Estoy hablando de juegos de video. Estoy hablando de pornografía. Esas cosas no son buenas para ti. No son solo diversión inofensiva. Te lastimarán. Todos son inútiles – una pérdida de tiempo. Pueden destruirte. Arruinarán tu vida.

Primero, las redes sociales arruinarán tu vida. ¿Qué son las redes sociales? Es la forma en que las personas socializan en el Internet. Se envían mensajes el uno al otro. Ponen fotos y se las envían unos a otros. Les dicen a sus “amigos” electrónicos lo que están haciendo. Ellos miran para ver lo que otros están haciendo. Se envían comentarios el uno al otro. Pasan hora tras hora en esto.

No veo cosas buenas en las redes sociales. Nunca he visto a nadie invitar gente a la iglesia allí. Nunca he visto gente allí testificando acerca de Jesús. Nunca he visto un versículo de la Biblia. Está lleno de chismes y basura – ¡incluso de personas que van a la iglesia!

Estoy hablando de Facebook. Estoy hablando de Instagram y Snapchat. Estoy hablando de Twitter – ¡enviando tweets y leyendo tweets de otras personas! Estoy hablando de cómo pierdes tu tiempo.

La persona promedio pasa más de dos horas al día en las redes sociales. ¡Eso no es solo Estados Unidos, es mundial! (Mira The Statistics Portal, Adweek y Social Media Today. Oprime en los enlaces para leer los artículos en Inglés). Dos horas por día es el promedio. Algunas personas gastan cinco o seis horas al día. Pero pensemos en dos horas al día. Durante tu vida, ¡eso es más de cinco años!

Podrías obtener mejores calificaciones estudiando dos horas al día en lugar de perder el tiempo en las redes sociales. Podrías hacer mejor trabajo con dos horas más por día. Podrías hablar con la gente y hacer amigos de verdad. ¡Podrías ser un ser humano otra vez!

Peor aún, las redes sociales son adictivas. ¿Revisas tu Facebook y otras redes sociales tan pronto como te levantas – y durante el día – y antes de acostarte? ¿Puedes estar bien sin eso? ¿Durante una semana? ¿Por un año? Si no puedes, eres adicto.

Un artículo en Inglés de las Noticias Fox (12/29/2017, oprime aquí ) mostró que Facebook es adictivo de la misma manera que la cocaína y los opioides. La Dra. Tara Emrani de la Universidad de Nueva York dijo: “El ‘me gusta’ en Facebook y los comentarios activan partes similares del cerebro como los opiáceos...los sentimientos / experiencias del cerebro... son similares a los que resultan de la cocaína”.

Sean Parker es uno de los fundadores de Facebook. Él fue presidente de Facebook. Parker dijo: “Literalmente cambia tu relación con la sociedad, entre sí... Probablemente interfiere con la productividad [hacer el trabajo] de maneras extrañas... Solo Dios sabe lo que está haciendo a los cerebros de nuestros hijos” (Noticias Fox, ibíd.) ¡Los creadores de las redes sociales sabían lo que estaban haciendo y lo hicieron deliberadamente! Parker dijo:

El proceso para la creación de estas aplicaciones, Facebook siendo el primero de ellos... se trataba de: ‘¿Cómo consumimos tanto tiempo y atención consciente como sea posible?’ Y eso significa que tenemos que darte un pequeño golpe de dopamina [la dopamina es una sustancia química en el cerebro] de vez en cuando, para que a alguien le guste o comente una foto o una publicación o lo que sea. Y eso hará que contribuyas con más contenido, y eso te conseguirá...más me gusta y comentarios...Es un ciclo de opinión de validación social...exactamente el tipo de cosa que un hacker como yo pensaría, porque estás explotando una vulnerabilidad en la psicología humana...Los inventores, creadores...entendieron esto conscientemente. Y lo hicimos de todos modos (Articulo en Inglés en Axios – oprime aquí para leerlo).

¿Cómo sacas las redes sociales de tu vida? Al igual que sacarías cualquier droga de tu vida. ¡Para! Si quieres regresar, ¡no lo hagas! Es mejor no tener una computadora o un iPhone que perder dos horas al día. Puede que te sientas raro al principio, pero serás una persona real en lugar de una persona virtual. ¡Aléjate de las redes sociales antes de que te arruine!

Segundo, los juegos de video arruinarán tu vida. Hay miles de juegos de video. Algunos de ellos son sobre deportes. Juegas fútbol o baloncesto. Tú controlas a los jugadores. Cuando juegas día tras día, mejoras. Algunos juegos son sobre fantasía. Entras en un mundo de fantasía. Te conviertes en un personaje de fantasía. Ves monstruos. Tienes super-poderes. A algunas personas les gusta el mundo de fantasía más que el mundo real. Muchos juegos de video son sobre guerra o asesinatos. Matas a cientos de personas. Puedes convertirte en un asesino tú mismo. Nikolas Cruz, quien mató a 17 personas en su escuela secundaria en Florida, jugó juegos de video violentos todo el día. Su vecino dijo: “Era matar, matar, matar, explotar algo y matar más, todo el día” (Miami Herald, 18 de Febrero del 2018).

La gente pierde mucho tiempo en los juegos de video. Un estudio dijo que el promedio es de 6.3 horas por semana (Revista Time, 27 de Mayo de 2014, oprime aquí para leero en Inglés). Y ese es el promedio. Un estudio de NPD en 2014 dijo que había 34 millones de “jugadores principales” en los Estados Unidos que pasan un promedio de 22 horas a la semana [más de 3 horas al día] jugando juegos de video (oprime aquí para leer el artículo en Inglés). ¡Eso fue hace cuatro años! Hoy en día a menudo conozco jóvenes que pasan cuatro, cinco, seis horas al día jugando juegos de video.

¡Qué pérdida de tiempo! Cada hora que pasas jugando juegos de video es una hora en la que podrías haber estado estudiando, trabajando o estando con otras personas. ¡Deshazte de los juegos de video! Tus notas subirán. Tendrás amigos de verdad. ¡Para algunos de ustedes, aclarará tu mente y podrás entender el Evangelio y ser salvo!

Los juegos de video son adictivos. Sigues regresando – una y otra vez. Cada vez eres un poco mejor. Avanzas un poco más. Hay recompensas por delante. Entonces no te rindes. ¡No puedes rendirte! Eres adicto. Es lo mismo que una droga.

Los juegos de video están diseñados para ser adictivos. PsychGuides.com dijo: “Una de las razones principales por las que los juegos de video pueden volverse tan adictivos...es que están diseñados para ser así. Los diseñadores de juegos de video, como cualquier otra persona que intenta obtener ganancias, siempre están buscando formas de que más personas jueguen. Logran hacer que un juego sea lo suficientemente desafiante como para que vuelvas por más pero no tan difícil que el jugador finalmente se dé por vencido. En otras palabras, para un jugador a menudo se siente que el éxito ya va a ser alcanzado. En este sentido, la adicción a los juegos de video es muy similar a otro trastorno más ampliamente reconocido: la adicción a las apuestas” (oprime aquí para leer el artículo en Inglés).

Los juegos de video pueden arruinar tu vida. Keith Bakker, director de Smith & Jones Addiction Consultants, dijo: “Cuanto más lo miramos, más vimos que los juegos estaban tomando control de las vidas de los niños”. Dijo que la adicción a los juegos de video puede arruinar vidas. Los niños que juegan de cuatro a cinco horas por día no tienen tiempo para socializar, hacer la tarea o practicar deportes. “Eso le quita al desarrollo social normal. Puedes tener un joven de 21 años con la inteligencia emocional de un niño de 12 años. Él nunca aprendió a hablar con las chicas. Nunca aprendió a jugar un deporte”. (WebMD, oprime aquí para leer el articulo en Inglés).

Los juegos de video gastan tu tiempo. Ellos arruinan tu mente. ¡Aléjate de ellos antes de que arruinen tu vida! Es mejor no tener una computadora o un iPhone que pasar el tiempo jugando juegos de video. Déjalos fuera de tu vida al igual que dejarías la heroína. Sé que estás acostumbrado a ellos. Pero simplemente no lo hagas. Puede que te sientas raro al principio, ¡pero recuperarás tu vida!

Tercero, la pornografía arruinará tu vida. Nunca conocí a un joven de la escuela secundaria o la universidad que no haya mirado pornografía – a mujeres desnudas o personas teniendo relaciones sexuales. Está en todas partes. No fue siempre así. La pornografía estaba oculta. Era ilegal. Pero el año en que nací Hugh Hefner comenzó la revista Playboy. Millones de personas miraron las imágenes. La revolución de la pornografía pasó por todo el país. Había revistas sucias en cada esquina donde un niño podía verlas. Había cines de pornografía en todas las ciudades.

Ahora las personas miran pornografía en sus computadoras – por millones incontables. Cuarenta millones de Estadounidenses visitan regularmente sitios pornográficos (ver Webroot.com. Oprime aquí para leer el artículo en Inglés). La firma de seguridad informática Optenet dijo que “más del 36% de todo el contenido en el Internet es pornografía”. (Oprime aquí para leer el artículo en Inglés). La pornografía está en todas partes.

Es pecado mirar pornografía. Jesús dijo: “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:28). ¡Oh, no puedes mirar al suelo todo el día! No puedes evitar ver mujeres. Son la mitad de la raza humana. No digo que un joven nunca tenga pensamientos sexuales en su cabeza. El cuerpo de un joven tiene ese deseo. No puedes escapar a todos los pensamientos sexuales. ¡Pero no tienes que mirar pornografía! Mirar pornografía, pensar en lo que viste, es codiciar en tu corazón. ¡Es un pecado!

El Rey David hizo eso. Una noche “se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa” (II Samuel 11:2). No fue un accidente. Él la miró y pensó en ella. Luego empezó a “a preguntar por aquella mujer” (11:3). Él la llamó. Él tuvo sexo con ella. ¡Arruinó su vida! Comenzó esa experiencia pornográfica esa noche.

Déjame hacer una “pregunta retórica”. Esa es una pregunta que no tienes que contestar. ¿Recuerdas lo que viste? ¿Lo recuerdas años después? Por supuesto que sí. Es mejor no verlo en primer lugar. Si lo viste, no lo mires de nuevo. ¡No necesitas eso en tu cabeza!

La pornografía es una pérdida de tiempo. Podrías estar haciendo otra cosa. Pero es mucho peor. La pornografía es adictiva. “Los estudios que examinaron los resultados de la neuroimagen de sujetos que vieron pornografía en el Internet revelaron una activación de la región cerebral similar al antojo y las reacciones al alcohol, la cocaína y la nicotina...Por lo tanto, ver pornografía, especialmente cuando se vuelve compulsiva, activa las mismas redes cerebrales como el alcohol y otras drogas. Estos estudios ofrecen evidencia profunda de que el uso compulsivo y constante de la pornografía es potencialmente tan poderoso como el uso de drogas “(ver thedoctorweighsin.com. Oprime aquí para ver el articulo en Inglés). “La adicción a la pornografía en el Internet encaja en el marco de la adicción y comparte mecanismos básicos similares con la adicción a sustancias” (ver yourbrainonporn.com. Oprime aquí parar ver 39 estudios (en Inglés) que prueban que la pornografía en el Internet es adictiva).

La pornografía es como una droga. Recuerdas lo que viste, una y otra vez. Piensas en ello. Te atrae como un imán. Vuelves a eso. No puedes sacártelo de la cabeza. No puedes dejarlo. Vuelves de nuevo. Vas más y más profundo. Absorberá tu mente. Enredará tus emociones. No pensarás bien. No tendrás un matrimonio normal. No pensarás en tu pecado y tu necesidad de la Sangre de Jesús. La pornografía evitará que seas salvo.

¡Aléjate de la pornografía antes de que arruine tu vida! Es mejor no tener una computadora o un iPhone que mirar pornografía. Déjala como la heroína o la cocaína. ¡Déjala y no vuelvas! Te sentirás raro al principio. Querrás mirarla. Di no. Simplemente no lo hagas. No fumas marihuana, ¿verdad? ¿Por qué no? Bueno, simplemente no lo haces, incluso aunque otros lo hagan. No usas cocaína, ¿verdad? Simplemente no lo haces. Es lo mismo con la pornografía. Simplemente no lo hagas, sin importar lo que sientas. déjala y nunca vuelvas.

Pasa tiempo pensando en tu alma. Escucha atentamente los sermones que escuchas en la iglesia. Lee los manuscritos de sermones que te damos. Léelos en nuestro sitio de Internet www.sermonsfortheworld.com. Mira los videos de sermones en nuestro sitio de Internet. Piensa en tu pecado, especialmente en tu naturaleza pecaminosa. Ora para que Dios te atraiga a Jesús, para que tus pecados sean lavados en Su Sangre. Oro para que confíes en Jesús pronto. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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