El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.

Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.

Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

Por favor volteen conmigo a Apocalipsis 1:5. Se encuentra en la página 1287 en la Biblia Anotada de Scofield. Apocalipsis 1:5. Si la persona a tu lado no tiene una Biblia, comparte la tuya con ella, porque la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios. Apocalipsis, capítulo 1, versículo 5, página 1287 en la Biblia anotada de Scofield.

“Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre” (Apocalipsis 1:5).

Se pueden sentar.

Este versículo nos dice lo que Jesús prometió que haría a todos lo que Él predicó, y a todos los que Él les habló. El poder de Su promesa, y el poder de Su Sangre que Él derramó en la Cruz, y el poder que Su Sangre tiene para lavar tu pecado, permanece fiel hasta este día, y siempre permanecerá verdadero por la eternidad. ¡Jesús está vivo!

¡Durante mi viaje a China e Indonesia, he visto con estos dos ojos el poder de la resurrección de Jesús! Durante mi estancia en Indonesia, me dio humildad y me animó conocer a nuestro hermano en Jesús y la iglesia que está pastoreando. La evidencia y el testimonio de lo que Jesús ha hecho por él y por los miembros de su iglesia fue innegable. El poder de la Sangre de Jesús se ha extendido a las tierras Musulmanas. ¡El poder de la resurrección de Jesús está tocando el corazón de aquellos que odian a Jesús! Conocer a esos queridos hermanos y hermanas en Jesús en Indonesia fue realmente una bendición. Sabiendo que en cualquier momento una bomba puede explotar en la iglesia. Sabiendo que en cualquier momento podría haber un levantamiento de Musulmanes radicales que quieran causar problemas, que quieren hacer algo malo a la iglesia, pero aun así se reúnen para adorar a Dios y celebrar el poder de la resurrección de Jesús, en un lugar donde pueden morir por ser un Cristiano realmente conmovió mi alma y mi corazón. No importa lo que suceda, eligen ir a la iglesia porque han encontrado al Jesús vivo. ¡El mismo Jesús que fue crucificado en la Cruz y resucitó de los muertos para dar vida eterna!

Pero ustedes pueden preguntar: “¿Por qué corren esos riesgos sólo para ir a la iglesia?” ¡Es porque han experimentado el poder de purificación del alma de la Sangre de Jesús y el poder de Su resurrección! ¡Sus pecados han sido limpiados de los libros de Dios en el Cielo por la Sangre de Jesús! ¡El Jesús crucificado! ¡El Jesús resucitado! Me encanta la canción que el señor Griffith cantó hace un momento:

No es secreto lo que hace [Jesús],
Lo que a otros hizo, por ti hará.
Con amplio brazo, perdón dará
No es secreto lo que hace [Jesús].
(Traducción libre de “It Is No Secret” por Stuart Hamblen, 1908-1989).

¡Lo que Jesús ha hecho por aquellos en países Musulmanes, Él puede hacer por ti! El perdón de los pecados por la Sangre de Jesús transforma el corazón más obstinado, el corazón más odioso, el corazón más pecaminoso, en un corazón nuevo y alegre. El amor que Jesús tiene por ti trasciende el tiempo. ¡Jesús está listo para salvarte! ¡Se ha levantado de entre los muertos! ¡Cree en Él! La Biblia dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).

La misma experiencia sucedió conmigo en China. Gracias a Dios, pudimos localizar a un hermano que ayudó a contactar a una hermana en China. Ella nos ayudó a poder hablar en una iglesia en China. Esta iglesia es una iglesia de Las Tres Autonomías. Pero hay una pequeña banda de Cristianos que nos dio el privilegio de hablar en una de sus reuniones de compañerismo que tienen aparte de la iglesia de Las Tres Autonomías. El cuarto donde hablábamos no tenía cámaras, pero en todas partes en el edificio, dentro y fuera había cámaras. ¡Cámaras que nos miran por todas partes! Conocimos a un hombre Chino que intentó suicidarse varias veces. ¡Se encontró con demonios y peleó con ellos! ¡Pero gracias a Dios, confió en Jesús y tiene una vida gozosa y satisfecha sirviendo a Jesús! ¡Él ahora cuida el edificio de la iglesia y hace el ministerio de limpieza, así como ministrar a los que vienen a la iglesia! Su familia ha sido bendecida viendo su vida cambiada y viendo el poder de la Sangre de Jesús y la resurrección en la vida de este hombre.

No es secreto lo que hace [Jesús],
Lo que a otros hizo, por ti hará.
Con amplio brazo, perdón dará
No es secreto lo que hace [Jesús].

¡Jesús transformó la vida de ese hombre Chino para siempre! ¡Su vida tiene significado! ¡Su vida tiene propósito! A pesar de que podría ser arrestado y enviado a la cárcel, sirve fielmente a Jesús en esa iglesia. ¡Su vida es un testimonio vivo de Jesús! ¡Se ha encontrado con el Jesús resucitado! ¡Lo que Jesús hizo por ese hombre, Él puede hacer por ti! La Biblia dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). No hay duda en mi mente que el hombre que conocí en China experimentó una vida de pecado. ¡Pero eso no le ayudó en absoluto! Sólo lo hizo más solitario y deprimido, ¡tan solitario y deprimido que trató de suicidarse! ¡No sólo una vez, sino muchas veces! Eso es lo que el pecado hace a un alma. Pero como dice un viejo himno: “Vino Jesús, y volvió su noche en día”. ¡Ese hombre fue invitado a asistir a los servicios en esa iglesia y se hizo Cristiano! ¡Gracias a Dios!

Durante nuestra estancia en China, fuimos a una aventura. Una aventura para buscar la tumba de un misionero Chino muy famoso. Su nombre es John Sung. No sabíamos con certeza si había sido trasladado a otra ciudad o si todavía estaba en el mismo lugar donde fue enterrado. Mientras caminábamos por la ciudad, mi padre le habló a un hombre que por casualidad sabía quién era John Sung e incluso donde fue enterrado. ¡De los millones de personas en China, Dios nos llevó a ese hombre! ¡Que milagro! Tuvimos que caminar por el patio de atrás de alguien para verlo, pero pudimos ver lo que estaba escrito en la tumba. ¡Qué maravilloso testimonio de Jesús! ¡Fue una bendición ver la tumba de John Sung y saber que se encontró con el Jesús crucificado, resucitado y vivo! Había una cruz roja en la parte superior de su tumba. John Sung fue el primer Chino en obtener un doctorado en Química. Era muy inteligente. Ganó muchos premios por sus estudios. ¡Pero lo tiró todo para convertirse en evangelista de Jesús! ¡El poder del Jesús crucificado y resucitado transformó a este hombre para siempre! A pesar de todos los premios y elogios, John Sung no encontró paz en ellos. Vio su necesidad de perdón del pecado; vio su necesidad de la Sangre de Jesús. ¡Vio su necesidad del Jesús resucitado y vivo! Sé que John Sung puede cantar esa canción esta mañana en el Cielo.

No es secreto lo que hace [Jesús],
Lo que a otros hizo, por ti hará.
Con amplio brazo, perdón dará
No es secreto lo que hace [Jesús].

Eso fue lo más importante de mi viaje a Indonesia y China. Vi que el poder de Dios ha cambiado las vidas de aquellos a quienes conocí, para convertirlos a Jesús del pecado. Si tú no has confiado en Jesús, es mi esperanza y oración que lo hagas pronto. Jesús te ama. Él murió en la Cruz para pagar por tus pecados. El resucitó de los muertos al tercer día y subió al Cielo. Su Sangre puede lavar tus pecados para que Dios no los vea. Confía en Jesús, y Él te dará una nueva vida llena de alegría. Ahora escucha el testimonio de un joven en nuestra iglesia.

      Vine a los servicios cada noche, aunque no esperaba nada de los servicios. Yo estaba muy deprimido porque tuve una conversión falsa ese mismo año. Vine porque recordé uno de los sermones de Dr. Hymers donde él dijo que cualquier hombre que mira adelante a la conversión debe venir a todas estas reuniones, porque si no lo hace, pueden perderse del avivamiento cuando venga. Me invitaron a recibir consejo. El Jueves 27 de Agosto, Dr. Hymers me pidió que me arrodillara y viniera a Jesús. Le dije que no podía. Le dije que no tenía suficiente convicción por mis pecados y que no me sentía lo suficientemente mal por aceptar a Jesús. Dr. Hymers me preguntó: “¿Cómo sabes si no tienes convicción por tus pecados, tal vez ya estás bajo convicción?” Le dije que me sentía terrible porque no me podía sentir lo suficiente mal por mis pecados. Dr. Hymers me dijo que “sentirme” terrible era toda la convicción que necesitaba. Dr. Hymers dijo que estaba listo para venir a Jesús y ser salvo; Todo lo que tenía que hacer era confiar en Él. Dudé porque todavía estaba pensando que no tenía ninguna sensación y no tendría ninguna gran emoción después de arrodillarme.
      Dr. Hymers me preguntó de repente: “¿Qué es más importante: que tú pienses que eres salvo o que Dios piense que eres salvo?” Le contesté: “Lo que Dios piense”. La pregunta me llamó la atención y provocó una serie de reflexiones en mi mente rápidamente. Qué necio era yo. Comencé a darme cuenta de lo que realmente faltaba en mi vida: era el Salvador. Yo había tratado tanto durante el año pasado, intentando ser salvo por mi propia sensación. Lo intenté, incontables veces, pero mi conciencia me decía que no era lo suficientemente justo para ir al Cielo, porque los pecados que cometí en el pasado y los pensamientos pecaminosos que estaba teniendo en mi mente ahora me inquietaban. Los pecados que he cometido están escritos en el registro de Dios, que mantiene a los que han pecado fuera del Cielo. Entonces Doctor Cagan me preguntó: “¿Vas a ir al Cielo o al Infierno si mueres hoy?” Mi conciencia me dijo que iría al Infierno. Estaba completamente ciego, pero ahora comencé a darme cuenta de lo importante que es Jesús. Debido a que Él es sin pecado, la remisión del pecado por el derramamiento de Su Sangre es aceptable a Dios. Sólo Jesús puede hacerlo porque es el único que puede soportar el pecado y el único que no tiene pecado. Ahora de repente vi la luz. Todavía había esperanza en mi salvación. Fue en Jesús. Siempre ha sido Jesús. “Ya no tendré más que confiar en mis sentimientos”, me dije. Puedo confiar en Él y solo en Él. Es mucho más fácil y más sencillo confiar en Jesús que en mis propios sentimientos. El quitó la carga de mi conciencia. Él ha hecho el trabajo duro para que yo no tenga que hacerlo. Está escrito que Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. Porque me ha perdonado como pecador, me doy cuenta de cuánto me ama. Desde ese momento, quería venir tanto a Jesús. Dr. Hymers me dijo que viniera a Jesús sin ningún sentimiento, simplemente que viniera tal como soy. No pude venir a Jesús esa noche porque el mundo todavía me arrastraba. Le dije a Dr. Hymers: “Tengo un trabajo que no he acabado”. Dr. Hymers me dijo que lo terminara y viniera al servicio del Sábado por la noche. Yo vine. Esa noche, Dr. Cagan me dijo que viniera a Jesús. Aún luchaba con mis sentimientos y no pude. Dr. Cagan me pidió que viniera a Jesús cuatro veces seguidas esa noche, pero todavía no lo hice. Al día siguiente, el Domingo 31 de Agosto, Dr. Cagan me preguntó de nuevo: “¿Vendrás a Jesús ahora?” Y respondí: “Sí”. Me arrodillé y finalmente vine a Jesús sin ningún sentimiento. En ese momento renuncié a mis sentimientos y deposité toda mi confianza en Jesús, creí en Él. Jesús ahora ha liberado verdaderamente mi conciencia. Encuentro paz y gozo en mi corazón confiando en Él. Ahora realmente veo que es Él quien me salvó de la ira de Dios, para que yo pueda ser contado como justo ante Dios y entrar en el reino de los Cielos. Yo, que estaba tan orgulloso de mí mismo, he muerto. Ahora confío plenamente en Jesús con todo mi corazón.

¿Sientes tu necesidad de Jesús? ¿Quieres que la Sangre que Él derramó sobre la Cruz te limpie del pecado? Jesús está listo para perdonarte y salvarte. ¿Por qué esperar más? ¡Ven a Jesús ahora y Él lavará tu pecado con la Sangre que Él derramó sobre la Cruz!

No es secreto lo que hace [Jesús],
Lo que a otros hizo, por ti hará.
Con amplio brazo, perdón dará
No es secreto lo que hace [Jesús].

Dr. Hymers, por favor venga a cerrar el servicio.

(FIN DEL SERMÓN)
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El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“It Is No Secret” (por Stuart Hamblen, 1908-1989).