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A menos que seas un estudiante de teología, probablemente no sabes nada sobre el Sandemanianismo. Sin embargo, es una herejía que condena el alma que ha arruinado la predicación del Evangelio. Ha enviado a millones de personas a las eternas llamas del Infierno. El Sandemanianismo fue popularizado por Robert Sandeman (1718-1771). Su enseñanza principal es que cuando aceptas lo que la Biblia dice acerca de Jesús en tu mente, eres salvo. El Sandemanianismo dice que todo aquel que cree que Jesús murió por nuestros pecados en la Cruz y resucitó de entre los muertos es salvo – que todo aquel que cree esas cosas en la Biblia es convertido. Hoy en día el Sandemanianismo es un gran error en nuestras iglesias. Envía a millones de personas al Infierno. ¡Hay varias personas en nuestra iglesia esta mañana que creen esta herejía mortal! Aunque predico en contra de esto constantemente, no escuchan lo que digo. Siguen creyendo en la letal doctrina del Sandemanianismo. Seis personas que pensaron que fueron salvas en nuestra iglesia el año pasado creen esta doctrina satánica. Permanecen perdidos y se dirigen al Infierno porque lo creen (véase en Inglés “Sandemanianism” in The Puritans: Their Origins and Successors por el Dr. Martyn Lloyd-Jones, Banner of Truth, 1996 edition, pp. 170-190). Si crees lo que la Biblia dice acerca de la muerte de Jesús, eres salvo. Esa es su posición. El Dr. Lloyd-Jones dijo: “Es uno de los principales problemas que tenemos ante nosotros en esta hora presente” (ibid., P.177). Como dije, por lo menos seis personas en nuestra propia iglesia que pensaban fueron salvas el año pasado permanecen perdidas porque creen en esta enseñanza satánica.

Todavía están perdidos porque piensan que son salvos por creer lo que dice la Biblia acerca de la muerte de Jesús. Pero creer lo que dice la Biblia no salva a nadie. En este sermón daré prueba de esto.

I. Primero, el Sandemanianismo fue corregido por Jesucristo Mismo.

Jesús estaba hablando con los Fariseos. Estos judíos eran Sandemanianos en su vista de la salvación. Jesús dijo:

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:39, 40).

Estos hombres pensaron que serían salvos por estudiar la Biblia y creer en la Biblia. Matthew Henry dijo: “Buscaban [la vida eterna] simplemente por leer y estudiar las Escrituras. Era un dicho común entre ellos: ‘El que tiene las palabras de la ley [las Escrituras] tiene vida eterna’. Ellos pensaban que estaban seguros del cielo si podían decir de memoria...pasajes de la Escritura” (traducción de Matthew Henry’s Commentary on the Whole Bible). El Dr. Frank Gaebelein dijo que ellos creían que su creencia en la Biblia “les traería vida” (traducción de The Expositor’s Bible Commentary). Ellos creían en las Escrituras, pero no querían venir a Jesús, de quien se hablaba en las Escrituras.

Ese es el error del Sandemanianismo. El Dr. Lloyd-Jones dijo: “Tú aceptas las palabras de la Biblia con tu mente, y eso es todo lo que es necesario” (ibid., P.175). “Ellos piensan que creer lo que la Biblia dice acerca de Jesús los salvará” (ibid.). Aquí hay cinco personas en nuestra propia iglesia que son así.

Un joven Chino dijo que fue salvo porque creía “que Jesús murió por él”. ¡Él pensó que creer lo que la Biblia dijo acerca de Jesús era lo mismo que venir a Jesús! Sigue siendo un Sandemaniano perdido.

Una joven dijo: “Jesús es el único que puede salvarme”. Ella creyó lo que la Biblia dijo acerca de Jesús, pero ella no vendrá a Jesús Mismo. Ella misma no ha venido a Jesús porque en su corazón ella no dejará de escuchar a la gente que le dice que deje la iglesia. Ella no renunciará a tales pensamientos pecaminosos. Ella cree que Jesús es el único Salvador, pero porque ella no se aparta del consejo satánico de la gente perdida, ella sigue siendo una Sandemaniana perdida que cree la Biblia, pero no confía en Jesús Mismo. Ella cree lo que la Biblia dice acerca de Jesús. Pero ella se niega a venir a Jesús Mismo. Puesto que ella no se apartará de su pecado, ella no vendrá a Jesús Mismo para ser limpiada de su pecado por Su Sangre. Ella sigue siendo una Sandemaniana perdida.

Un joven Hispano dijo que confiar en Jesús es lo mismo que creer que Jesús murió en la Cruz. De nuevo, este joven cree lo que dice la Biblia, porque se aferra al Sandemanianismo. Creer la Biblia, que Jesús murió en la Cruz por él no es lo mismo que confiar en Jesús Mismo. Así que sigue siendo un Sandemaniano perdido.

Otro joven Chino dijo lo mismo. Él dijo que confiar en Jesús es lo mismo que creer que Jesús murió por él. Él cree lo que dice la Biblia, pero no confía en Jesús Mismo. Él también sigue siendo un Sandemaniano perdido.

Otra chica China dijo que confiar en Jesús es lo mismo que creer que Jesús murió por ella. Ella sabía que esto era un error, pero fue “sorprendida” cuando Dr. Cagan le preguntó si era lo mismo. Ella estaba “sorprendida” porque, en su corazón, nunca había confiado en Jesús. Todo lo que ella había hecho era aprender un versículo de la Biblia o dos. Ella fue “sorprendida” porque nunca había confiado en Jesús Mismo, sólo descansando en una doctrina de la Biblia. Ella también es una Sandemaniana perdida. Hay una clara diferencia entre creer lo que la Biblia dice acerca de Jesús y confiar en Jesús Mismo. Eso puede parecer una distinción muy pequeña – pero no lo es. ¡Si no has confiado en Jesús Mismo, irás al Infierno! Jesús dijo: “Y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:40). ¡Creer en un versículo Bíblico o una doctrina Bíblica no salvará a nadie del fuego eterno del Infierno!

II. Segundo, el Sandemanianismo es una doctrina de demonios.

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:39, 40).

¿Por qué los Fariseos escudriñaron la Biblia, pero no vinieron a Jesús? ¡Es porque estaban bajo el poder demoníaco de Satanás! Jesús les dijo a estos mismos hombres: “¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo…” (Juan 8:43, 44).

No puedes oír que creer lo que la Biblia dice acerca de Jesús no es lo mismo que confiar en Jesús. No puedes entender ese simple pensamiento porque estás bajo el control del Diablo. Jesús lo dijo. Él dijo, “Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo” (Juan 8:43, 44). Perteneces al Diablo. El Diablo es tu dios. El Diablo ciega tu mente. Porque el Diablo no quiere que confíes en Jesús y seas salvo. El Apóstol Pablo dijo:

“Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales [el diablo] el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos…” (II Corintios 4:3, 4).

¿Cómo te mantiene ciego el Diablo? ¿Cómo tiene el Diablo tal poder sobre ti que no vendrás a Jesús?

1.  Muchos jóvenes Chinos se mantienen ciegos y encadenados al Diablo por sus propios padres Budistas no salvos. Estos padres usarán todo su poder satánico para evitar que sean salvos. Pero Jesús dijo: “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí” Mateo 10:37. Pronto será el Año Nuevo Chino. Algunos de tus padres no salvos planearan deliberadamente una cena al mismo tiempo de la iglesia. Debes decirles hoy, que no estarás con ellos si planifican una cena durante la reunión de oración del Sábado por la noche o los dos servicios del Domingo – y luego cumple tu promesa y ven a la iglesia, no importa cuán enojados estén contigo. No estés sujeto a Satanás por la ira de padres no salvos. “Pero”, dices, “¡se enojarán y me gritarán!” ¡Que se enojen y griten! Es mejor escuchar su furia demoníaca ahora que escuchar a Dios rechazarte en el Juicio Final. ¡Libérate de tu rebelión pecaminosa contra Dios! Libérate de las cadenas de Satanás.

2.  Muchos de ustedes están ciegos y encadenados al Diablo porque tienes pecados secretos.
      Tienes pecados que crees que nadie conoce – dices, “Nadie sabe”. Pero estás equivocado. Dos personas saben acerca de cada “pecado secreto” que cometes. ¿Quiénes son? La primera persona que conoce tus pecados secretos soy yo. Ves, estaré en el ministerio durante 59 años en Abril. La gente me ha acusado de poder leer la mente – pero yo no leo la mente, para nada. Pero puedo leer las facciones de la cara. Después de mirar las caras de las personas en la iglesia durante 59 años, por lo general puedo decir muy bien qué pecados secretos estás cometiendo. ¿Sabías que los policías son entrenados para leer caras? Creo que nuestros seminarios y escuelas Bíblicas deben tener una clase que enseñe a los jóvenes predicadores a leer caras. Sí, al mirar tu cara puedo frecuentemente decir qué pecados secretos cometes.
      Pero hay otra persona que es mucho más exacta que yo. De hecho esa persona es 100 por ciento exacta sobre tu pecado secreto. Y Él está aquí ahora mismo observándote. De hecho Él sabe todo acerca de tu pecado secreto. ¿Quién es Él? Lo adivinaste – ¡es Dios! No puedes esconderte de Él. Él es omnipresente – lo que significa que Él está en todas partes a la vez. Él ve todo lo que haces con tu cuerpo. Ve cada pensamiento que tienes en tu mente. Conoce los profundos secretos de tu corazón. La Biblia dice: “Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra” (II Crónicas 16: 9). “Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos” (Proverbios 15:3). “Los ojos de Jehová...siempre están sobre ella – sobre cada pecado secreto que cometes. “Siempre están sobre ella los ojos de Jehová” (Deuteronomio 11:12). Y la Biblia dice que Dios escribe cada uno de tus pecados secretos en Sus libros. En el Juicio Final Dios leerá tus pecados secretos de Sus libros. Sus libros son como una enorme computadora, y cada pecado secreto que has cometido está grabado allí. Cuando estés delante Dios, en el Juicio Final, Él leerá todos los detalles de los pecados que pensabas que nadie conocía. Después de que Él lea tus pecados de esos libros, no podrás defenderte a ti mismo. Te recordarás de esos pecados. Después de que Dios lea la lista de tus pecados secretos, la Biblia dice que serás “arrojado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:11-14).

3.  Muchos de ustedes se mantienen ciegos y encadenados al Diablo porque no confiesan que su corazón es malo. La Biblia dice: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso” (Jeremías 17:9). George Whitefield (1714-1770) dijo: “No importa cuán fuertemente lo niegues, cuando estés despierto, verás que el pecado en tu vida viene de tu propio corazón depravado...Él ve que está tan envenenado y rebelde tu [propio corazón] que sería correcto que Dios lo condene, aunque no hubiera cometido un solo pecado en toda su vida”. Julie dijo: “El Espíritu Santo me mostró que yo no era realmente una buena persona...Yo era un persona terrible y yo era egoísta y era muy orgullosa, y me sentí tan avergonzada de...como era por dentro [de mi corazón]…me sentí pecaminosa y mala”. Ella era una buena chica exteriormente, pero tenía un corazón pecaminoso. Ella dijo: “Fingí ser buena, mientras que en el fondo [de mi corazón] realmente no lo era...Sabía que no era lo suficientemente buena para salvarme a mí misma...Mi rostro estaba empapado en lágrimas”. Ella había estado en una iglesia evangélica toda su vida, pero ahora sentía el horrible pecado en su corazón. Ella dijo que la Biblia no hizo impacto en su vida hasta que sintió el pecado en su propio corazón; hasta que ella tuvo convicción de pecado, el mensaje de la salvación por la Sangre de Jesús limpiando su pecado no hizo ningún sentido a ella hasta que sintió qué terrible era su corazón. Los Sandemanianos de la iglesia evangélica le enseñaron las palabras de la Biblia, pero no hicieron ningún impacto en su vida hasta que Dios la convenció de los horribles pecados de su corazón.

III. Tercero, el Sandemanianismo envía a muchas personas buenas exteriormente al Infierno.

Tú dices: “Nunca haría algo tan horrible como ese hombre. Vivo limpiamente. Voy a la iglesia todos los Domingos. Soy una buena persona”. Pero debo advertirte que no importa lo bueno que seas, no importa cuán a menudo oras y leas la Biblia, no importa que creas lo que dice la Biblia acerca de Jesús – irás al Infierno con ese hombre malvado si no confías en Jesús Mismo. ¡Creer que Jesucristo murió en la Cruz para salvarte no te salvará! Escucha lo que dijo el Apóstol,

“Las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (II Timoteo 3:15).

Creer que Jesús murió por ti no te salvará. Es sólo creencia doctrinal. La Biblia fue dada para llevarte a la “salvación...que es en Cristo Jesús”. Si no confías en Jesús, no eres salvo sin importar cuánto crees de la Biblia. ¡El propósito de la Biblia es llevarte a Jesucristo Mismo!

En un ensayo titulado “¿Enseñado por la Biblia o Enseñado por el Espíritu?” El Dr. A. W. Tozer dio una profunda visión del error del Sandemanianismo. El Dr. Tozer dijo:

“Las iglesias enseñan la Biblia a sus hijos [y] todavía así no producen en ellos un Cristianismo vivo...Sus vidas religiosas son correctas y razonablemente morales, pero completamente mecánicas. Tales [jóvenes] no pueden ser desechados como hipócritas. Muchos de ellos están muy serios al respecto. Ellos están simplemente ciegos...se ven obligados a llevarse bien con la cáscara externa de la fe, mientras que todo el tiempo sus corazones están muriendo de hambre por la realidad espiritual y no saben lo que está mal con ellos...Jesucristo es la verdad, y no puede ser confinado a meras palabras [en la Biblia]”.

Alguna vez te has sentido como Noah Song, quien dijo: “Sabía que no estaba bien con Dios. Fui a hablar con el Dr. Cagan y fui convencido de mi pecado y de mi corazón ignorante y engañoso. El Espíritu Santo me hizo ver cuán impotente pecador era yo. Me sentí tan hastiado de mi pecado, que no merecía la gracia de Dios…Dr. Hymers estaba predicando y dijo: ‘La fe perfecta no salva. ¡Jesús salva!’ Yo estaba ciego al hecho de que Jesús estaba allí todo el tiempo. Sólo necesitaba confiar en Él. Dr. Hymers me preguntó si confiaría en Jesús y le dije ‘Sí’. Dr. Hymers estaba cantando: ‘Aunque miles han venido, todavía hay lugar para uno, hay lugar en la cruz para ti’. Vine a Jesús con toda mi culpa y mi pecado, y Jesús no me rechazó. ¡En ese momento descansé en Él! ¡Qué Salvador que perdona! Me sentí tan bajo como la suciedad, pero Jesús me levantó y me salvó. Jesús sangrando en la Cruz por mí, para pagar por mis pecados, y el amor que Él tiene por mí, siempre lo recordaré”. El joven que escribió eso es Noah Song. Se está preparando para estudiar para convertirse en un pastor. Su padre traduce nuestros sermones al Chino en los videos en www.sermonsfortheworld.com.

Amigo, ¿dejarás de confiar en “que” Jesús salva? ¿Vendrás directamente a Jesús y confiarás en Él solo? Jesús cubrirá cada pecado que has cometido de Sus libros de Juicio. Él te limpiará con Su sangre. Él te salvará. Él te salvará. ¡Él te salvará ahora! Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Juan 5:39-46. El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
         “There’s Room at the Cross For You” (por Ira F. Stanphill, 1914-1993).