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¡DE BABEL A CHINA!(SERMÓN #88 SOBRE EL LIBRO DE GÉNESIS) por Dr. C. L. Cagan Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles “Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra” (Génesis 9:1). |
Hoy nuestra iglesia está celebrando el Año Nuevo Chino. El Año Nuevo Chino es la fiesta más importante de China. Comenzó dos mil años antes de Jesús, cuando el Emperador Huang Ti introdujo el primer calendario. Al igual que el calendario Occidental, el calendario Chino cuenta cada año. Pero a diferencia del calendario Occidental, el calendario Chino se basa en los ciclos de la luna. El calendario Occidental se basa en los ciclos de la tierra alrededor del sol. La tierra gira alrededor del sol una vez al año, lo que produce las estaciones, verano, otoño, invierno y primavera.
El calendario Chino se basa en los ciclos de la luna alrededor de la tierra. La luna no gira alrededor de la tierra exactamente doce veces en el año. Esa es la razón que el Año Nuevo Chino se celebra en diferentes fechas cada año, al igual que la Pascua en la religión Judía, y la Pascua en la religión Cristiana. El comienzo del Año Nuevo Chino puede caer en cualquier lugar entre finales de Enero y mediados de Febrero. Este año, el Año Nuevo Chino es mañana, el 8 de Febrero. Tradicionalmente la celebración se prolonga durante varios días, y es adecuado celebrar el Año Nuevo hoy.
Un ciclo lunar Chino completo dura sesenta años y se compone de cinco ciclos de 12 años cada uno. Los nombres Chinos del calendario de cada 12 años son de mamíferos, reptiles o aves – la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la oveja, el mono, el gallo, el perro, y el cerdo. Este año (2016 DC) es el año del mono. Las formas de la celebración de este Año Nuevo se llevan a cabo en países que han sido influenciados por los Chinos, incluyendo a Corea, Camboya, Vietnam, Mongolia, Tailandia, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Taiwán, y las comunidades Chinas de todo el mundo., y hasta in Japón hasta 1873, cuando los Japoneses adoptaron el calendario Occidental.
China es una de las grandes naciones del mundo. China tiene más gente que cualquier otro país – casi 1.4 billones, cuatro veces más que los Estados Unidos. China ha crecido hasta convertirse en una gran potencia política, económica y militar. Con el declive de los Estados Unidos y el Occidente, China pronto podría ser el país líder en el mundo.
La profecía Bíblica nos predijo un gran avivamiento espiritual en China. Setecientos años antes de Jesús Isaías dijo: “He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del occidente, y éstos de la tierra de Sinim” (Isaías 49:12). La profecía se está cumpliendo con la explosión de la Cristiandad en China. Ahora hay más de 130 millones de Cristianos allí. “Sinim” es el nombre antiguo de China. El Dr. Henry M. Morris y otros eruditos han identificados a “Sinim” como China (The Defender’s Study Bible; nota sobre Isaías 49:12). Esa profecía se ha cumplido hoy. Cada Domingo por la mañana más personas van a la iglesia en China que en los Estados Unidos, Canadá y Europa – ¡combinados! Muchos jóvenes Chinos han estado viniendo a nuestra iglesia. ¡Algunos de ellos han confiado en Jesús, y damos gracias a Dios por ellos!
China tiene una larga historia. La civilización comenzó en China, cerca del Río Amarillo, dos mil años antes de Jesús bajo la Dinastía Xia. La civilización China creció más fuerte bajo la Dinastía Shang 1,600 años antes de Jesús.
Había personas viviendo en China cerca de doscientos años después del Diluvio de Noé. Dios juzgó a la raza humana en el Gran Diluvio. El mundo estaba cubierto de agua. Sólo Noé y su familia sobrevivieron en el arca. Entonces las aguas bajaron. Noé y su familia salieron del arca. Por favor volteen en sus Biblias a Génesis 9:1. Eso está en la página 15 de la Biblia anotada de Scofield. Dios les dijo: “Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra” (Génesis 9:1).
Alguien puede preguntarse, “¿Es eso verdad? ¿Encaja con la historia China? ¿Cómo podría la humanidad crecer de ocho personas a millones en doscientos o trescientos años – tal que la gente construyó ciudades en China, India, Egipto, y en otros lugares?” Esta mañana quiero responder estas preguntas.
Primero, piensa en lo que ocurrió antes del Diluvio. Hace más de seis mil años, Dios le dijo a nuestros primeros padres, “Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra” (Génesis 1:28). Dios les dijo que tuvieran hijos y llenaran la tierra.
Adán y sus descendientes llenaron la tierra. En aquel entonces la gente vivía 800 o 900 años. El ambiente era mejor de lo que es ahora. La tierra estaba cubierta con un manto de vapor de agua que daba protección de la radiación proveniente del espacio. No había lluvia. En vez “subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra” (Génesis 2:6). Era como un invernadero, un lugar agradable para vivir. Las plantas y los animales florecían. También la gente. Ellos vivían 900 años o más. La Biblia dice: “Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años” (Génesis 5:5).
Pero Adán había pecado, y trajo el pecado y la muerte a la raza humana. Es por eso que el primer hijo de Adán Caín mató a su hermano Abel (Génesis 4:8). Dios dijo a Caín: “errante y extranjero serás en la tierra” (Génesis 4:12). Caín se fue muy lejos a la “tierra de Nod, al oriente de Edén” (Génesis 4:16). La “tierra de Nod” significa literalmente “la tierra del errante”. El Dr. M. R. DeHaan dijo: “La tradición relata que Caín fue a la India y China y otras tierras remotas” (traducción de The Days of Noah, Zondervan, 1971, p. 33). Caín construyó una ciudad lejos de sus padres (ver Génesis 4:17).
Caín huyó. Abel estaba muerto. Adán y Eva tuvieron otro hijo llamado Set (Génesis 4:25). Tuvieron “hijos e hijas” (Génesis 5:4). En su vida de 930 años, Adam tuvo muchos de ellos. ¡Según la tradición Judía, Adán y Eva tuvieron 56 niños!
Set vivió por 912 años. Él tuvo “hijos e hijas” (Génesis 5:7, 8). El hijo de Set Enós vivió 905 años. Él tuvo “hijos e hijas” (Génesis 5:10, 11). El hijo de Enós Cainán vivió 910 años. Él tuvo “hijos e hijas” (Génesis 5:13, 14). El quinto capítulo de Génesis da los nombres y las edades de los grandes hombres de esa época. La mayoría de ellos vivieron durante más de 900 años. Ellos tuvieron muchos hijos. La raza humana llenó la tierra.
Había muchos millones, incluso billones de personas en el tiempo del Diluvio. Tuvieron que extenderse sobre grandes partes de la tierra. Eso encaja con la naturaleza del Diluvio mundial. ¡El Diluvio cubrió toda la tierra porque la gente había cubierto toda la tierra!
Habían llenado la tierra como pecadores. “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6: 5). “Se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia” (Génesis 6:11).
Dios juzgó a la raza humana en el Diluvio. Las aguas cubrieron la tierra durante 150 días (Génesis 7:24). Sólo Noé y su familia – ocho personas – se mantuvieron vivas en el Arca. El resto se ahogó y se fue al Infierno. Las aguas del diluvio bajaron. El arca se posó en el monte Ararat, en Armenia (Génesis 8:4). Cuando Noé y su familia salieron del arca, Dios les dijo: “Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra” (Génesis 9:1).
Este fue el mismo mandamiento que Dios les dio a Adán y Eva. Era fácil de hacer. La gente todavía vivió durante siglos – no tanto como antes del Diluvio, ya que la cubierta había bajado. Pero una pareja todavía podían tener 20, 30 o más hijos.
Por favor, pónganse de pie y cántenlo:
Alma, al Rey del cielo alaba, a Sus pies tributo dad;
Perdonada y comprada, ¿quién más debe alabadle?
¡Alabadle! ¡Alabadle! Al Rey eternal load.
(Traducción libre de “Praise, My Soul, the King of Heaven,”
del Salmo 103; por Henry F. Lyte, 1793-1847).
Se pueden sentar.
Era fácil extenderse por todo el mundo. El clima era más frío después del Diluvio. Los científicos llaman este período la “Edad de Hielo”. Gran parte del agua fue atrapada en capas de hielo. Las montañas habían sido empujadas hacia arriba, y los océanos habían retrocedido. Era fácil cruzar de Asia a América del Norte. El agua entre Rusia y Alaska había bajado. Había un puente de tierra entre Rusia y Alaska. Los científicos han demostrado que los “indígenas” “Indios” – de Alaska a Suramérica están relacionados con la gente de China.
Existe otra razón por la que era fácil llenar el mundo en doscientos o trescientos años. ¡La gente ya sabía acerca de la geografía del mundo. ¡Antes del Diluvio ya sabían la posición de la tierra! Sus antepasados habían estado en la India y en China. ¡Sabían a dónde iban!
Llenar la tierra de nuevo sería fácil. Tardó más de lo debido. Voy a explicar por qué un poco más tarde. Pero cuando la gente se expandió, ¡llenaron un gran terreno y lo llenaron rápido! Los hijos de Noé fueron Sem, Cam y Jafet (Génesis 10:1). Sem se convirtió en el ancestro de los pueblos Semitas, los pueblos del Medio Oriente. Abraham era un descendiente de Sem. A través de su hijo Isaac, Abraham fue el padre del pueblo Judío. A través de su hijo Ismael, Abraham fue el padre de los Árabes. Tanto los Judíos como los Árabes son Semitas.
Jafet se convirtió en el ancestro de las naciones de Europa y Asia. Uno de sus hijos fue Gomer, el padre de muchas naciones de Europa Occidental. Otro hijo fue Magog, el antepasado de los pueblos de Rusia y Ucrania. Un nieto de Jafet fue Tarsis, el antepasado de la gente de España. El pueblo de China es descendiente de Jafet.
Cam es el padre de los pueblos Camitas, las naciones de África. Uno de los hijos de Cam fue Mizraim (Génesis 10:6), que es el nombre Hebreo de Egipto, el primer país de África al que las personas llegaron.
Los descendientes de Noé llenaron el mundo en poco tiempo. ¡Pero esto no sucedió de inmediato! Al principio se negaron a obedecer a Dios. Como dice el Nuevo Testamento, “la mente [no convertida] carnal es enemistad contra Dios” (Romanos 8:7). Es la naturaleza del hombre pecador rebelarse contra Dios. Las personas se negaron a extenderse y llenar la tierra. ¿Qué pasó?
Uno de los hijos de Cam fue Cush, que fue el padre de Nimrod (Génesis 10:6-9). Nimrod era un hombre orgulloso y malvado. Él construyó un reino, gobernando desde la ciudad de Babel (Babilonia), en la tierra de Sinar (más tarde llamada Babilonia). Con el Rey Nimrod, las personas se negaron a llenar la tierra. Ellos dijeron: “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra” (Génesis 11:4). No querían extenderse. Querían construir una ciudad y una torre, un centro de poder para mostrar su propia gloria.
Pero Dios los juzgó. Les impidió que construyeran la torre. Hasta entonces, todo el mundo hablaba un mismo idioma. “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras” (Génesis 11:1). Y Dios dijo:
“Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra” (Génesis 11:7-9).
Dios confundió su lenguaje. El nombre “Babel” significa “confusión”. La gente no podía entenderse entre sí. Cada persona solo podía hablar con el grupo de su mismo lenguaje. Ellos no pudieron terminar la torre. Su sociedad se vino abajo. Todo el mundo se separó y se fue con las personas con las que podían hablar – parientes cercanos. Ellos llenaron la tierra – cuando fueron obligados a hacerlo. La Biblia dice que en esos días “fue repartida la tierra” (Génesis 10:25).
Esto ocurrió como 100 años después del Diluvio. La raza humana era un solo pueblo. ¡Y lo sigue siendo! La Biblia dice que Dios “de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres” (Hechos 17:26). Es por eso que cualquier hombre puede casarse con cualquier mujer y tener hijos. Toda la diversidad biológica de la raza humana estaba contenida en Noé y su familia. Pero después de la Torre de Babel, la gente se dividió en pequeños grupos de lenguaje. Durante cientos de años, se casaron sólo dentro de su grupo. De repente un grupo de personas no se parecía a otra. De aquí es donde las diferentes razas y lenguas y naciones proceden. Algunos fueron a Europa y hablaban su lenguaje allí. Otros fueron a África. Algunos fueron a China y hablaban entre sí en Chino.
Este proceso solo tomó un poco de tiempo. Estos grupos de lenguajes fueron esparcidos por todo el mundo. Los descendientes de Jafet fueron a Europa, a la India y a China, y finalmente al continente Americano. Los descendientes de Cam fueron a África. Los descendientes de Sem llenaron el Medio Oriente.
Dondequiera que iban, la gente recordaba el Diluvio. Es por eso que las tribus de todo el mundo tienen una leyenda del Diluvio. Los Nativos Americanos del Noroeste hablan de un hombre que construyó una barca. Los habitantes de las Islas Fiji tienen una leyenda del Diluvio.
Dondequiera que iban la gente creía en un solo Dios. Habían aprendido esto de Noé y sus hijos. Las tribus de América del Norte creían en un Dios que ellos llamaron el Gran Espíritu. En la lengua Proto-Indo-Europea, que llevó a los lenguajes de Europa y la India, hablan de “Dyeus-Pater”, el “Dios-Padre”, Padre-Dios en el Cielo. De Dyeus-Pater vinieron los nombres del dios Griego Zeus y el dios Romano Júpiter.
Los Mongoles creían en Tengri, un gran Dios-del-Cielo derivado de Dios el Padre. Los antiguos Chinos creían en un solo Dios. El Dr. James Legge (1815-1897) era profesor del Lenguaje Chino y Literatura en la Universidad de Oxford. En su libro, Las Religiones de China (Charles Scribner Sons, de 1881), el Dr. Legge mostró que la religión original de China creía en un solo Dios, a quien llamaban Shang Ti (Rey del Cielo). Dos mil años antes de Jesús, muchos siglos antes de que nacieran Confucio y Buda, los Chinos adoraban a un solo Dios – Dios el Padre, el Rey del Cielo.
La religión original de China no era el Budismo. ¡Buda no era Chino! Él vivió en la India. El Budismo fue llevado a China de la India. La religión original de China era el monoteísmo, la creencia en un solo Dios – Shang Ti, el Rey del Cielo. Después, se añadieron supersticiones y errores. ¡Pero Shang Ti, el Rey del Cielo, era el Dios original de China! “Alma, al Rey del Cielo Alaba”. ¡Pónganse de pie y cántenlo!
Alma, al Rey del cielo alaba, a Sus pies tributo dad;
Perdonada y comprada, ¿quién más debe alabadle?
¡Alabadle! ¡Alabadle! Al Rey eternal load.
Se pueden sentar.
¿Por qué el pueblo Chino se alejó del verdadero Dios? Debido a que eran pecadores. Todas las personas del mundo son pecadores. El pueblo antiguo en cada país eran pecadores. Estaban en “enemistad contra Dios” (Romanos 8:7). Ellos no querían a Dios. Así que inventaron supersticiones e ídolos y falsas religiones. La Biblia dice:
“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” (Romanos 1:21-23).
Esto le pasó a toda la humanidad. Sucedió en Egipto, en Babilonia, en Europa, en la India, y sucedió en China. De aquí es donde las falsas religiones del mundo vinieron. Los hombres pecadores rechazaron la verdad y aceptaron toda clase de mentiras. La luz se hizo más tenue. La oscuridad creció. Con el hombre no había esperanza.
Fue Dios quien extendió la mano. Dios miró hacia abajo a una ciudad pecaminosa llamada Ur de los Caldeos. Allí le dijo a un hombre llamado Abraham: “Vete de tu tierra…Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré…y serás bendición…y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:1-3). Dios le dijo: “Tengo un llamado para ti”. Abraham creía en el Dios verdadero. Se convirtió en el padre de los Judíos, el pueblo escogido de Dios en la tierra.
Dios usó a los Judíos para darnos la Biblia. Y Dios envió a Su Hijo Jesús a nacer de una joven Judía llamada María. Allí en Israel Jesús se hizo adulto. Allí en Israel Él murió en la Cruz para pagar por nuestro pecado. Él dio Su Sangre para lavar nuestro pecado. Se levantó de entre los muertos para darnos vida. Jesús murió por toda la humanidad – no sólo por los Judíos, ¡sino por la gente de China y de todo el mundo! Jesús “es la propiciación...de todo el mundo” (I Juan 2:2). El Cristianismo es la única religión verdadera para toda la humanidad. No es “la religión de los Americanos”. La mayoría de los Americanos no son verdaderos Cristianos. Jesús no es para una nación o cultura. Hay Cristianos en todos los países del mundo, porque Jesús murió “por los pecados de todo el mundo” – por los Chinos, los Coreanos, los Hispanos, los Africanos – ¡y por ti! La gente de China y de todo el mundo están confiando en Jesús. Jesús te dice: “Venid a mí” (Mateo 11:28). Ven a Jesús. Confía en Él.
El hombre nunca podría encontrar a Dios por sí mismo. La Biblia dice: “¿Descubrirás tú los secretos de Dios?” (Job 11:7). De hecho, nadie quiere encontrar a Dios. La Biblia dice: “No hay quien busque a Dios” (Romanos 3:11). Dios es el que nos alcanza para salvarnos a nosotros pecadores.
Antes de que el mundo fuera creado, Dios planeó redimir algunas personas en la tierra. Siempre fue el plan de Dios enviar a Su Hijo Jesús a morir por los pecadores. La Biblia habla de Jesús como el “Cordero que fue inmolado desde la fundación del mundo” (Apocalipsis 13:8). Este fue el plan de Dios para Su gente en todas partes. Jesús murió por todos los que Él salva.
La Biblia dice: “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). La Biblia dice: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios [que no lo hicimos], sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación [el pago de satisfacción] por nuestros pecados” (I Juan 4:10). Dios te ama tanto que Él envió a Su Hijo Jesús para morir en la Cruz para pagar por tu pecado. Jesús derramó Su sangre para lavar tu pecado. Yo oro que tú confíes en Jesús pronto.
¡Ponte de pie y cántala de nuevo!
Alma, al Rey del cielo alaba, a Sus pies tributo dad;
Perdonada y comprada, ¿quién más debe alabadle?
¡Alabadle! ¡Alabadle! Al Rey eternal load.
Amén.
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(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída por el Sr. Abel Prudhomme Antes del Sermón: Romanos 1:21-23.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Jesus Shall Reign” (por Dr. Isaac Watts, 1674-1748).