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Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.

La Biblia es la Palabra de Dios escrita. La palabra Griega traducida “inspirada” en nuestro texto es theopneustos, que significa “inspirada por Dios”. Cada palabra de la Biblia en el original Hebreo y Griego fue inspirada por Dios, dada a través de los profetas y Apóstoles. El libro de Segunda de Pedro nos dice que “los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (II Pedro 1:21). La palabra Griega traducida “inspirados [movidos]” viene del verbo pherō. La misma palabra se usa en Hechos 27:15 para describir cómo el viento movía un barco de vela. Dios movió a los profetas y Apóstoles para escribir exactamente las palabras que Él quería que ellos escribieran.

La Biblia no es un libro de las opiniones de hombres. En los colegios seculares profesores incrédulos enseñarán que los escritores escribieron lo que ellos pensaban. Pero la Biblia dice: “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (II Pedro 1:21). La Biblia no fue escrita “por la voluntad del hombre.” Como C. H. Spurgeon, el Príncipe de los Predicadores, dijo: “Este volumen es la escritura del Dios vivo; cada letra fue escrita con un dedo Todopoderoso; cada palabra en ella cayó de los labios eternos; cada frase fue dictada por el Espíritu Santo” (Púlpito de New Park Street, Sermón 15, predicado 18 de marzo 1855).

Ya que la Biblia es la Palabra de Dios, es absolutamente cierta. Es verdad sin error en todo tema del que habla. Jesús dijo a Dios el Padre: “Tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Otra vez, Jesucristo dijo: “La Escritura no puede ser quebrantada” (Juan 10:35). La Biblia no fue escrita para ser un libro de texto de historia, sino que cuando habla de historia es verdad sin error. La Biblia no fue escrita para ser un texto de ciencia, pero cuando habla de ciencia es verdad sin error. Mil quinientos años antes de Jesús, el Libro de Job dijo que Dios “Cuelga la tierra sobre nada” (Job 26:7). Cuando la gente pensaba que la tierra flotaba en agua, o posaba en el lomo de una tortuga, Dios sabía que nuestro planeta flotaba en el espacio. Setecientos años antes de Jesús, la Biblia dijo que Dios “está sentado sobre el círculo de la tierra” (Isaías 40:22). Cuando la gente pensaba que la tierra era plana, Dios sabía que era redonda. Sí, la Biblia es verdad sin error en todo lo que habla.

Ya que la Biblia es la Palabra de Dios, verdad sin error, es nuestra única fuente de sabiduría sobre las cosas espirituales. El Apóstol Pedro llamó a la Biblia “palabra profética más segura…una antorcha que alumbra en lugar oscuro” (II Pedro 1:19). Nunca podríamos saber acerca de Dios sin Su propia revelación, la Biblia. Sí, podemos ver a las estrellas y saber que tiene que haber un creador. Pero, ¿quién es Él, y cuida de nosotros? Como Dr. Criswell (1909-2002), el pastor de largo tiempo de la Primera Iglesia Bautista de Dallas, Texas, dijo:

Podemos estudiar las estrellas y el universo y llegar a la conclusión sensata de que quien haya creado esta vasto universo, tiene que haber sido alguien que tiene poder omnipotente sin limites. Pero, ¿quien es Él? ¿Cuál es Su nombre? ¿Y cómo es? Podríamos estudiar las estrellas para siempre y nunca saber.

Esa es la necesidad de la revelación propia de Dios. Si Él no se revela a Sí Mismo, nunca lo podríamos conocer. Y ese es el mensaje de la Biblia. Dios nos habla en lenguaje, en palabras. Dios hace Sus hechos, puestos delante de nosotros, escritos en la página sagrada. Y podemos pensar Sus pensamientos, podemos verlo moverse, podemos sentir Su mensaje en nuestros corazones, y podemos responder con nuestras almas. Por eso la Biblia se dio para la presentación propia, la revelación propia de Dios. Dios se presenta a Sí Mismo, se da a conocer, en las páginas de las Sagradas Escrituras. (traducción de W. A. Criswell, Ph.D., “The Self-Revelation of God,” predicado el 19 de Octubre de 1980).

“Tu palabra [la Biblia] es verdad”. La Biblia es nuestra fuente perfecta de conocimiento sobre Dios y la verdad espiritual. Es por eso que el Salmista escribió: “Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas, Y aborrecí todo camino de mentira” (Salmo 119:128). El profeta Isaías dijo: “¡A la ley y al testimonio [la Biblia]! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Isaías 8:20). Cualquier libro que contradice la Biblia está equivocado. Cualquier profesor que hable contra la Biblia es falso maestro. ¡Cualquier predicador que hable contra la Biblia es un falso profeta! No los escuches. ¡Lee solo la Palabra de Dios, la Biblia, y síguela!

Ya que la Biblia es la Palabra de Dios, verdad sin error, te hará bien leerla. Léela porque eres llamado a vivir por ella. Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). Hay muchos beneficios de leer la Biblia. Déjame darte algunos de ellos.

Leer la Biblia – especialmente si memorizas versículos de ella y piensas sobre ellos – te guardará del pecado. Como escribió el Salmista: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:11). De nuevo leemos “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” (Salmo 119:9). ¡Jóvenes, si pasas más tiempo leyendo la Biblia y menos tiempo jugando en el Internet y video juegos, serás una mejor persona! El evangelista D. L. Moody escribió estas palabras en su Biblia: “Este libro me guardará del pecado, y el pecado me apartará de este Libro”. ¡Y yo estoy de acuerdo con él!

Leer la Biblia te mostrará cómo vivir. “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105). Dios le dijo a Josué: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8). Nuestro texto dice que la Escritura es “útil …para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto [maduro, completo], enteramente preparado para toda buena obra [listo y capaz para hacer lo bueno]”. Eso es lo que la Biblia hará por ti. ¡Te hará un Cristiano maduro! ¡Lee la Biblia y haz lo que dice! Esta sociedad impía dice: “Haz lo que sientes”. Pero como nuestro pastor ha predicado, “Haz lo que dice la Biblia, no lo que sientes”. ¡Si haces lo que la Biblia dice, nunca errarás!

Hay muchos otros beneficios de leer la Biblia – pero déjame darte uno más. La Biblia te dirá sobre la salvación en Jesús. El Apóstol Pablo escribió de “las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (II Timoteo 3:15). La Biblia te dice que eres un pecador, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Y la Biblia te dice que “Cristo [Jesús] murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras” (I Corintios 15:3). La Biblia te dice que “La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (I Juan 1:7) y que puedes ser perdonado de tu pecado por confiar en Él, “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31). La Biblia te apunta hacia Jesucristo, que murió en la Cruz para pagar por tu pecado, y derramó su Sangre para lavar tu pecado, y resucitó de los muertos para darte vida. ¡Yo oro que confíes en Jesús pronto!

Leer la Biblia te ayudará en muchas maneras. La gente en nuestra iglesia lee la Biblia todos los días. Seguimos la hoja devocional de lecturas. Todos los Sábados te damos las lecturas para la siguiente semana. Generalmente leemos un capitulo en el Nuevo Testamento y tres capítulos en el Antiguo Testamento todos los días. ¡Siguiendo ese plan leemos toda la Biblia todos los años! No muchas personas han leído la Biblia completa. Puede parecer una cosa grande casi imposible de hacer. Pero no lo es. Se tarda sólo unos 15 minutos al día para hacer las lecturas. Hace unos días, el día de Año Nuevo, empezamos a leer la Biblia de nuevo. Si no has mantenido el paso, aún hay tiempo para ponerse al día, ya que no hemos leído mucho – solo unos pocos capítulos de Mateo y menos de la mitad del Génesis. Al final del año habrás hecho algo que pocas personas han hecho - habrás leído la Biblia completa. ¡Será un logro - y te hará bien!

Por supuesto, no puedes leer la Biblia si no tienes una. Si no tienes una Biblia, ve a nuestra librería y compra una Biblia mañana. La Reina Valera es la traducción más dependible en Español – y esa es la que vendemos. Asegúrate de comprar una Biblia anotada de Scofield. Es la Biblia que usamos en nuestra iglesia. Los números de las paginas en todas las Biblia Scofield son los mismos. Será fácil para ti encontrar los versículos que predicamos en nuestra iglesia. No tendrás que buscar en toda la Biblia, ya que te damos el número de la pagina en la Biblia Scofield al igual que el libro, el capitulo y el versículo.

Trata de hacer un tiempo regular cada día para leer la Biblia (y para orar). Para la mayoría es útil hacerlo al principio del día. Empezarás bien y te ayudará el resto del día. Conozco personas que tienen horarios diferentes de escuela y empleo, y no siempre se puede hacerlo en la mañana. Algunos de ustedes lo pueden hacer en la hora del almuerzo en la escuela o el trabajo. Si tienes tiempo en la escuela entre las clases o después de clases, puedes irte a un lugar callado a solas para tener tu tiempo lectura Bíblica y oración. ¡No leas la Biblia ni ores durante clase en la escuela o mientras estás en el trabajo! No es adecuado y te puedes meter en problemas. Algunos quizás tengan que esperar hasta la noche, al menos en algunos días. Pero trata de no esperar hasta antes de ir a la cama. Te puedes dormir – y aun si no lo haces, vas a pasar todo el día sin un tiempo especial con Dios.

Hacer las lecturas Bíblicas te tomará como 15 minutos, 20 lo mucho. Si has venido a nuestra iglesia poco tiempo, unas semanas o meses, y se te hace mucho, solo lee el Nuevo Testamento. Solo te tomará unos pocos minutos. El próximo año podrás leer el Nuevo y el Antiguo Testamento.

Comienza tu lectura Biblia con una oración corta. El Salmista oró: “Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley” (Salmo 119:18). Pídele a Dios que te muestre algo en Su Palabra ese Día. Tal vez puedes orar las palabras exactas que cité del Salmo.

Después de terminar, trata de pensar sobre lo que has leído. También haz esto más tarde ese día. El Salmista escribió: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! todo el día es ella mi meditación” (Salmo 119:97). Esto se refiere a meditar sobre la Biblia, lo cual es un tema en sí para un sermón. Simplemente diré que significa pensar en o “masticar” algo que viste en la Palabra de Dios para que “entre” en tí y se quede contigo. La Biblia dice: “La exposición [en el corazón] de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples” (Salmo 119:130).

¿Qué si te retrasas? ¡No te des por vencido! No te enojes contigo mismo. Si no estás muy retrasado, toma tiempo para ponerte al día. Te sentirás mejor cuando lo hagas. Si te retrasas bastante y tomaría mucho tiempo ponerte al día, sigue el horario donde se encuentre entonces. El próximo año podrás ser más diligente y leer todas las lecturas.

¿Qué si hallas difícil leer parte de la Biblia? Puede haber palabras o nombres que no puedes entender, o pronunciar. A veces leerás una lista de nombres o lugares, o genealogía de quien era padre de quien. Lee el pasaje de todos modos. Si hay palabras que no puedes pronunciar o entender, léelas de todos modos y sigue a delante. Si hallas el pasaje difícil de leer, lee las palabras de todas maneras. Cada parte de la Biblia es la Palabra de Dios, respirada por Dios, verdad sin error, tanto como Juan 3:16. Al hacerte un Cristiano con más experiencia, la entenderás mejor – y recibirás bendiciones de porciones de la Biblia que no entiendes ahora.

¿Qué si no entiendes lo que algo significa? ¡No te rindas! ¡No te enojes contigo mismo! Léela aun si no la entiendes. No pares para estudiarla en un libro o en el Internet. Eso interrumpirá tu lectura, tomará mucho tiempo, y quizá no hallarás el entendimiento correcto. Talvez te frustrarás y querrás darte por vencido. No hagas eso. Solo lee el pasaje. Al crecer en Jesús y pasar más tiempo en la iglesia, aprenderás más. La próxima vez que leas a través de la Biblia, entenderás más de ella, y la entenderás mejor.

Tal vez piensas que no tienes tiempo para leer la Biblia todos los días. Un día un hombre le dio esta excusa a D. L. Moody. Él le contestó: “Amigo, si estás demasiado ocupado para leer la Biblia todos los días, estás más ocupado de lo que Dios quiso que cualquier ser humano estuviera, más te vale no hacer otras cosas y tomar el tiempo para leer la Biblia”. ¡Amén a eso! Todos tienen unos minutos para leer la Biblia. Haz el tiempo. Aparta otras cosas y lee la Palabra de Dios. Mucha gente es descuidada y desorganizada con su tiempo. Apartar tiempo para leer la Biblia – de por sí – te hará más fuerte y más disciplinado. Y la verdad de la Palabra de Dios te ayudará y te bendecirá.

Finalmente, recuerda que el tema principal de la Biblia es Jesucristo. Toda la Biblia está construida alrededor de Jesús y lo que Él hizo por ti. El Antiguo Testamento mira adelante a Jesús. Los cuatro Evangelios hablan del tiempo de Jesús en la tierra, y especialmente Su muerte y resurrección. El resto del Nuevo Testamento mira hacia atrás a Jesús y nos dice más acerca de Él. El libro del Apocalipsis dice cómo Él vendrá otra vez a juzgar al mundo y hacer nuevas todas las cosas. El propósito de la Biblia es apuntarte a la salvación por confiar en Jesús y ser perdonado por Su Sangre. Yo oro que tú confíes en Jesús pronto. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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