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LA IMPORTANCIA DE LA IGLESIA LOCALpor Dr. R. L. Hymers, Jr. Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47). |
Algunas personas pueden decir que yo hablo demasiado sobre la iglesia local. Pero yo no lo creo. Yo pienso que el antiguo énfasis Bautista sobre la iglesia local es exactamente lo que esta generación necesita. Hemos oído muchas ideas confusas sobre el crecimiento de la iglesia que no nos han ayudado. Tenemos que volver a la enseñanza Bautista de los viejos tiempos sobre la iglesia local. Ninguna otra cosa nos puede dar la estabilidad en estos días de confusión y apostasía.
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47).
¿De qué está hablando este versículo? Primero te diré de lo que no está hablando. No está hablando de una denominación. La iglesia de la que está hablando no es la denominación Metodista, o la denominación Presbiteriana, o la denominación Católica. ¡No había denominaciones cuando se dio este versículo! Segundo, ¡no está hablando de un edificio de iglesia! En el primer siglo no había edificios de iglesia. Lee el Nuevo Testamento y verás eso rápidamente. Hoy en día, cuando la gente habla de la iglesia, a menudo se están refiriendo a un edificio. Ellos dicen: “¿No es una hermosa iglesia?” Se están refiriendo al edificio. Pero no había edificios de iglesia cuando se escribió este versículo. No podía estar refiriéndose a un edificio. ¡Las personas se reunían en casas para tener los servicios Cristianos en el primer siglo! ¡Así que nuestro texto no podría estarse refiriendo a un edificio de iglesia! Tercero, no está hablando de la “iglesia universal”. No hay pensamiento al respecto en este versículo. ¡Claramente está hablando de personas reales, que realmente se juntaron, en un lugar real, en una iglesia local! Era conocido como “la iglesia que estaba en Jerusalén” (Hechos 8:1).
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47).
Esto no significa que las personas fueron añadidas a una denominación, o a un edificio de “iglesia”, o que se unieron a la “iglesia universal”. ¡No! Simplemente significa lo que dice. El Señor añadía a la iglesia de Jerusalén ¡“los que habían de ser salvos”! ¡Significa lo que dice! ¡Dice lo que significa!
La palabra “iglesia” es la traducción al español de la palabra Griega “ekklesia”. Es una palabra compuesta, que une la preposición “ek” (fuera) y el verbo “kaleo” (llamar), que significa literalmente “los llamados afuera” (Traducción de cf. The Criswell Study Bible, nota sobre Efesios 5:23).
Dr. Criswell señaló que “una ‘iglesia’ es un grupo de personas que han sido llamadas del pecado y la incredulidad a la fe en Jesús, han dado testimonio de la fe mediante el bautismo del creyente y se han juntado en un compañerismo voluntario” (ibíd.). Esa es una buena definición. La iglesia es un grupo de personas que han sido salvas y se han unido para formar un grupo de compañerismo. ¡De eso es lo que Hechos 2:47 está hablando!
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia [en Jerusalén] los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47).
Esa es la razón por la que a menudo digo: “¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar – a la iglesia! ¿Por qué estar perdido? Ven a Jesucristo y sé salvo”. ¿Estoy confundiendo venir a la iglesia con venir a Jesús? ¡Para nada! Digo repetidamente que venir a Jesús y venir a la iglesia son dos cosas separadas. ¡Si vienes a la iglesia sin venir a Jesús irás al Infierno! ¡Sólo Jesús puede salvarte! A menudo cito Hechos 16:31, “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo”. Hacemos eso muy claro. La salvación y la membrecía de iglesia son dos cosas separadas. ¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar – a la iglesia! ¿Por qué estar perdido? ¡Ven al hogar – a Jesús! Ese lema que utilizamos deja muy claro que la salvación y la membrecía de la iglesia son dos cosas diferentes.
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47).
Aquí hay tres puntos simples que voy a señalar esta mañana:
I. Primero, venir a la iglesia curará tu soledad.
Tienes que entender a quien le estoy hablando. ¡Estoy hablándote a ti! Esto sale palabra por palabra en nuestro sitio de Internet – por todo el mundo – en 32 idiomas. Puede haber gente que lee esto que no se siente sola. No lo sé. Yo sí sé que la mayoría de los jóvenes se sienten solos hoy en día.
Nuestra iglesia hace mucho evangelismo – especialmente en los campos de varias universidades seculares y otros lugares donde los jóvenes se reúnen, en el área de Los Ángeles. Como resultado esta iglesia está llena de universitarios y alumnos de nivel secundario esta mañana – ¡y te estoy hablando a ti! Sé que estás solo como lo estuve yo antes de entrar a la iglesia. Todos los jóvenes lo están – y tú también – al menos cierta parte del tiempo. Y estoy diciendo que Dios no quiere que estés solo. En el Huerto del Edén, Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo” (Génesis 2:18). Dios creó a Eva de una costilla de Adán para que él no estuviera solo (cf. Gen. 2:18,21-22). Dios no quiso que el hombre estuviera solo. Y Dios no quiere que estés solo. Esa es una de las razones que Dios creó esta iglesia local Bautista del Nuevo Testamento – para que no estuvieras solo.
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47).
Una joven China quien ha venido a la iglesia unas semanas me escribió este correo electrónico. Su Inglés no es perfecto, pera ella habló de su corazón.
¡Dr. Hymers, tu predicación es maravillosa! ¡Tú me enseñas a confiar en Jesús y ser salva! ¡Tú me haces conocer la verdad! ¡Yo quiero oír más de tu predicación! ¡Yo quiero venir a esta iglesia para siempre! Estoy orando con lágrimas por nuestra iglesia, ¡Yo oro que el Espíritu Santo venga a nuestra iglesia! ¡¡¡Yo también estoy orando que tú seas mejor y mejor en tu predicación!!! ¡Esta iglesia es en verdad mi segundo hogar! ¡En realidad este será mi hogar principal! ¡El hogar que yo había estado buscando por mucho tiempo!
¡¡¡¡Gracias!!!! ¡¡¡¡Gracias!!!! ¡¡¡¡¡Gracias!!!!!
Por lo tanto, decimos, “¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar – a la iglesia!” ¡Esa chica me oyó y viene a la iglesia cada vez que la puerta está abierta!
¿Estamos mal en decir eso? Alguien puede decir, “No le digas eso a los jóvenes. Ellos pueden venir a la iglesia por la razón equivocada”. Bueno, ¡yo prefiero que vengas por la razón equivocada a que no vengas para nada! ¡Puede ser que seas salvo si sigues viniendo! ¡Entonces vendrás por la razón correcta!
Si venir a la iglesia porque te sientes solo es la “razón equivocada,” entonces yo mismo vine por la razón equivocada. Cuando yo tenía trece años los vecinos de al lado me invitaron a la iglesia. Yo vine porque me sentía solo. Yo continúe viniendo porque me sentía solo. Después fui convertido. ¿Qué hay de malo en eso? ¡No hay nada malo con eso!
¡Hagamos la iglesia local un lugar feliz! ¡Hagámoslo el lugar más feliz en la tierra! ¡Cantemos las grandes canciones e himnos del evangelio! Prediquemos sermones del evangelio antiguos – y gritemos “¡Amén!” Sentémonos y comamos la cena (¡no almuerzo! ¡Almuerzo es algo que uno lleva en una bolsa!). Tengamos “cena en el local de la iglesia,” ¡como se hizo antes! Tengamos compañerismo al estilo antiguo. Si alguien dice: “¡Bah! ¡Tonterías! ¡El compañerismo es una farsa!” – ¡Déjalo ir a una esquina y que coma avena fría como el viejo Ebenezer Scrooge! Cantemos esa canción, “Ven a la Cena”. ¡Es la tercera estrofa de la última canción en tu cancionero! ¡Cántala!
No cuidan de ti los de la gran ciudad,
Y nada te ofrece, carecen de amor.
Más tú a Jesús ven y encontrarás,
¡Comida en la mesa y mucha amistad!
A la iglesia ven, En amistad come,
Deleite será, ¡En la iglesia al comer!
(Traducción libre de “Come Home to Dinner”
por Dr. R. L. Hymers, Jr., coro a la melodía de
“On the Wings of a Dove.”)
Muchos jóvenes vinieron para tener “cena en el local” en las antiguas reuniones evangelísticas de los siglos dieciocho y diecinueve – cuando Dios envió Su poder y esos jóvenes que vinieron a cenar se quedaron a escuchar al predicador que golpeaba el púlpito y sacudía la Biblia en el aire – y gritaba el evangelio de Jesús. ¡Necesitamos eso hoy en día!
“Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa” (Lucas 14:23).
Sí, venir a la iglesia curará tu soledad. ¿Por qué estar solo? ¡Ven al hogar – a la iglesia! ¡Canta ese coro de nuevo!
A la iglesia ven, En amistad comed,
Deleite será, ¡En la iglesia al comer!
II. Segundo, venir a la iglesia no te salvará.
Un antiguo evangelista solía decir: “Ir a la iglesia no te hace un Cristiano como entrar en un garaje no te hace un carro”. Tenía razón en este punto. Estaba hablando a las personas que pensaban que eran salvas porque iban a la iglesia cada Domingo. Pero no hay muchas personas así aquí en Los Ángeles hoy en día. Muy pocas personas “modernas” en nuestra ciudad piensan así. Tienen otras falsas esperanzas de salvación hoy en día.
Pero puede haber alguien aquí esta mañana que piensa así, como un chico de iglesia. Puede que digas en tu corazón: “Yo voy a la iglesia ahora. Estoy bien”. ¡Oh, no! ¡No debes pensar eso! ¡Venir a la iglesia no te hará un Cristiano como entrar en un garaje no te hará un carro! Alguien me oyó decir eso y dijo, “Entonces no vendré a la iglesia”. ¡Esa es una idea que viene de Satanás! Estar en la iglesia no te salva-¡pero estar en la iglesia te pondrá bajo la predicación del Evangelio, y hará más probable que tú seas salvo! ¡Tienes que venir a la iglesia a oír la predicación del Evangelio!
Jesús dijo: “Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7). Debes experimentar el nuevo nacimiento para ser salvo.
La salvación es por gracia sola. Ninguna obra humana puede salvarte – ni siquiera venir a la iglesia. La única manera de ser convertido es venir directamente a Jesucristo, el Hijo de Dios. Jesús dijo:
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
La salvación es por gracia solamente, por fe solo en Jesús. Debes venir a Jesús y creer en Él con todo tu corazón, “porque con el corazón se cree para justicia” (Romanos 10:10). Eres convertido al venir a Jesús. Asistencia a la iglesia no te salvará.
Nuestro texto dice:
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47).
Eres verdaderamente “añadido a la iglesia” sólo cuando eres salvo. Y eres salvo sólo por confiar en Jesús.
“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:31).
Canta la tercera estrofa y el coro de “Ven a la Cena”.
No cuidan de ti los de la gran ciudad,
Y nada te ofrece, carecen de amor.
Más tú a Jesús ven y encontrarás,
¡Comida en la mesa y mucha amistad!
A la iglesia ven, En amistad come,
Deleite será, ¡En la iglesia al comer!
III. Tercero, venir a la iglesia te pondrá bajo predicación del evangelio.
El Apóstol Pablo dijo:
“¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” (Romanos 10:14).
Fue la predicación de Pedro que Dios usó para que tres mil personas fueran salvas en el día de Pentecostés (Hechos 2:37-41). Entonces se añadieron a la iglesia (Hechos 2:41, 47)
“Y se añadieron aquel día como tres mil personas” (Hechos 2:41).
Ellos fueron añadidos a la iglesia al ser salvos bajo la predicación de Pedro.
¡Yo creo en la predicación del evangelio! Predico el Evangelio dos veces cada Domingo en esta iglesia. Sé que predicar el evangelio está fuera de moda en muchas iglesias hoy en día. ¡Pero a mí no me importa estar “a la moda”! ¡Tengo que predicar para que ustedes jóvenes sean salvos! ¡No creo que veamos avivamiento si no regresamos a predicar el antiguo evangelio en nuestros servicios cada domingo!
Pablo dijo a la iglesia en Corinto:
“Nosotros predicamos a Cristo crucificado” (I Corintios 1:23).
Otros pueden contar un cuento para entretener a la gente. Otros pueden dar largas exposiciones de la Escritura. Algunos pueden dar 15 minutos de “mensajes de inspiración”. “Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado” (I Corintios 1:23). Aquí en el Tabernáculo Bautista “predicamos a Cristo crucificado” (I Corintios 1:23). “Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado”. ¡No importa lo que otros hacen, seguiremos predicando el Evangelio cada Domingo!
¿No hará eso a la gente superficial? ¡Seguro que no ha hecho a nuestra gente superficial! Tenemos algunos de los mejores cristianos que he conocido en esta iglesia. La mayoría de ellos fueron convertidos bajo mi predicación del evangelio, Domingo por la mañana y domingo por la noche. Fueron alimentados por mi predicación del evangelio, Domingo por la mañana y domingo por la noche. Ellos crecieron a ser tremendos Cristianos por mi predicación del evangelio, Domingo por la mañana y Domingo por la noche.
Nuestro diácono, el Sr. Griffith, fue salvo bajo mi predicación del evangelio – y es un gran hombre de Dios. Nuestro pastor asistente, Dr. Chan, fuel salvo bajo mi predicación del evangelio, y es un gran hombre de Dios. Dr. Cagan, nuestro pastor asociado, vino aquí poco después de su conversión, y ha pasado 38 años escuchándome a mí predicar el evangelio, cada domingo por la mañana y cada domingo por la noche. Él es uno de los mejores cristianos que jamás conocerás. Excepto por Dr. Cagan y el Sr. Prudhomme, cada uno de los líderes de nuestra iglesia fue salvó bajo mi predicación del evangelio. No han oído más que sermones del evangelio, Domingo por la mañana y el domingo por la noche, durante toda su vida Cristiana. Son tremendos cristianos. ¡Se han vuelto cristianos fuertes bajo la predicación anticuada del evangelio!
No, la predicación del evangelio no te hará superficial – ¡a menos que la predicación del evangelio sea superficial! El Dr. Martyn Lloyd-Jones predicó el evangelio cada domingo por la noche en su gran iglesia en Londres – y con frecuencia domingo por la mañana también. Él es considerado uno de los más grandes predicadores del siglo veinte. Escuché una grabación de uno de sus sermones evangelísticos no hace mucho tiempo. ¡Es absolutamente increíble! ¡Electrizante! Ese tipo de predicación del evangelio no sólo será usada por Dios para convertirte – también te hará un Cristiano fuerte.
La predicación del Evangelio te salvará, y te edificará como cristiano, al igual que lo hizo en los tiempos Bíblicos. Todos los sermones en el libro de Los Hechos, excepto uno, eran sermones del Evangelio. El Apóstol Pablo dijo:
“Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (I Corintios 2:2).
Sí, ven al hogar a la iglesia. Pero también escucha la predicación y ven a Jesús. Arrepiéntete y confía en Jesucristo. ¡Él resucitó de los muertos para darte vida eterna! Ven a Él y confía en Él – ¡y sé salvo! Escúchame predicar, como las personas lo hicieron en Pentecostés, ¡Y Jesucristo te salvará también! Canta la última canción en tu cancionero, “Ven a la Cena”.
Jesús te invita, a la mesa aquí;
Ven a la cena, partamos el pan.
Aquí está Jesús, pues que se diga bien,
¡Ven a la cena, partamos el pan!
A la iglesia ven, en amistad come;
¡Deleite será, en la mesa al comer!
Es dulce amistad, y amigos aquí;
En la mesa juntos, gran gozo tendrán.
Aquí está Jesús, pues que se diga bien,
¡Ven a la cena, partamos el pan!
A la iglesia ven, en amistad come;
¡Deleite será, en la mesa al comer!
No cuidan de ti los de la gran ciudad;
Y nada te ofrece, carecen de amor.
Más tú a Jesús ven y encontrarás,
¡Comida en la mesa y mucha amistad!
A la iglesia ven, en amistad come;
¡Deleite será, en la mesa al comer!
Jesús te invita, a la mesa aquí;
Ven a la cena y tú comerás.
Amigos te esperan, pues que se diga bien,
¡Ven a la cena, partamos el pan!
A la iglesia ven, en amistad come;
¡Deleite será, en la mesa al comer!
(Traducción libre de “Come Home to Dinner,”
por Dr. R. L. Hymers, Jr., a la melodía de
“On the Wings of a Dove.”
Dr. Chan, por favor guíenos en oración.
Si este sermón te bendijo por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y díselo. Por favor también dile de que país estás escribiendo. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net (Haz click aquí). Puedes escribirle a Dr. Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible.
(FIN DEL SERMÓN)
tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com o www.rlhsermons.com.
Oprime en “Sermones en Español”.
Puedes enviar un correo electrónico a Dr. Hymers a rlhymersjr@sbcglobal.net
(Oprime Aquí) – o puedes escribirle a P.O. Box 15308, Los Ángeles, CA 90015,
Estados Unidos. O llámarle por teléfono a (818)352-0452.
Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Pueden ser usados sin la
autorización de Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video de Dr.
Hymers sí tienen derechos de autor y solo pueden ser usados con autorización.
La Escritura Leída por el Sr. Abel Prudhomme Antes del Sermón: Hechos 2:41-47.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Blest Be the Tie That Binds” (por John Fawcett, 1740-1817).
EL BOSQUEJO DE LA IMPORTANCIA DE LA IGLESIA LOCAL por Dr. R. L. Hymers, Jr. “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47). (Hechos 8:1; Efesios 5:23; Hechos 16:31) I. Primero, venir a la iglesia curará tu soledad, II. Segundo, venir a la iglesia no te salvará, Juan 3:7; III. Tercero, venir a la iglesia te pondrá bajo predicación del evangelio, |