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¡NOÉ, DANIEL Y JOB NO PODRÍAN AYUDAR
A PECADORES QUE RECHAZAN A JESÚS!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles
La Mañana del Día del Señor, 9 de Marzo de 2014

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).


Dios hubiera perdonado a Sodoma por el bien de 10 hombres piadosos (Génesis 18:32). Un grupo de ancianos vino al profeta Ezequiel. Preguntaron si Dios les libraría su tierra por la misma razón. La respuesta fue “no”. No, Dios no salvaría a la nación. Esta alarmante verdad es dada cuatro veces en ese pasaje – en el versículo 14, y el versículo 16, y en el versículo 18, y en el versículo 20. Cada vez que se repite, vez tras vez, tras vez, tras vez me parece, que se da con mayor fuerza.

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

William MacDonald dijo que la “culpa [de la nación] era demasiado grande para ser perdonada, a pesar de [las oraciones] de Noé, Daniel y Job”. Luego MacDonald dio este comentario sobre nuestro texto:

¿Qué de nuestra sociedad con su crimen, violencia, abortos, inmoralidad, idolatría, drogas, y el humanismo secular? (traducción de William MacDonald, Believer’s Bible Commentary, Thomas Nelson Publishers, 1989, p. 1049; comentario de Ezequiel, Capitulo 14:1-11).

¿Y qué de nuestras iglesias de Laodicea – donde sermones completos del Evangelio ya no se predican, ni en las más conservadoras?

“La culpa de Judá era demasiado grande para ser perdonada”. Aun si Noé, Daniel y Job hubiesen orado, era demasiado tarde para que la nación fuera salvada. Estoy convencido de que también se puede decir de América y el mundo Occidental esta mañana. Creo que nuestra cultura ha ido demasiado lejos en el pecado para ser salvada. Ninguna cantidad de oración nos puede ayudar ahora. Ninguna cantidad de predicación para avivamiento nos puede salvar ahora. ¡Es demasiado tarde para salvar a los Estados Unidos y el mundo Occidental!

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

Estoy convencido que los Estados Unidos y las naciones del Occidente según los conocemos desaparecerán durante tu vida. Serán limpiados, como un plato en la lavadora de platos. Las iglesias se habrán ido, o estarán escondidas. Los pocos pastores que estén vivos se esconderán, temiendo por sus vidas en ese tiempo de juicio.

Toda señal indica que no falta mucho. Israel está rodeado de enemigos, listos para saltar sobre ellos con armas que destruyen masas. Rusia se ha despertado, y busca mayor poder y fuerza militar. Fuerzas demoníacas continúan dándole poder a extremistas Musulmanes. En nuestro país hay una violenta guerra contra Dios. Pero los pastores de la mayoría de nuestras iglesias conservadoras se han dormido. No predican sermones del Evangelio. Cierran sus servicios de noche. Desechan los himnarios y dejan que su gente masculle coros vacíos. El comentador de noticias Bill O’Reilly lo ha llamado “la guerra contra la Cristiandad”. Yo creo que él tiene razón. Lo ves por todas partes. Ese hombre en la Casa Blanca promueve el uso de la Marihuana y el sexo inmoral. Hoy tenemos solo dos partidos políticos – el partido pecaminoso y el partido estúpido. Nuestros jóvenes están tan adictos a los videojuegos que muchos dan señal de estar poseídos de demonios. Estados Unidos y el Occidente han sido pesados en la balanza. Nuestro modo de vida se acaba. El juicio viene. Estamos a punto de ser barridos – hacia las cenizas de la historia. Y el profeta Ezequiel dijo:

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

Esta mañana mi propósito es mostrar que cada individuo – cada persona – tiene que arrepentirse ella misma, confiar en Jesús ella misma, y nacer de nuevo ella misma por el poder del Espíritu de Dios. La justicia y la fe de alguien más no te pueden ayudar.

Nuestro texto demuestra que la piedad, y las oraciones, de los buenos cristianos no pueden ayudar a los que rechazan a Jesús, y seguir viviendo en rebelión.

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

I. Primero, este texto muestra que la justicia de la gente más piadosa no puede ayudar a los que continúan rechazando a Jesús.

¡Si continúas rechazando a Jesús, la piedad de tus amigos y familiares no te harán ningún bien en lo absoluto! Si no te volteas del pecado hacia Jesús, tú irás al Infierno. Si has crecido en la iglesia, pero sigues rechazando a Jesús, tú irás al Infierno.

Hay un hombre mayor en mi gimnasio cuyo padre era un pastor Bautista. Él se jacta de eso conmigo. A veces canta uno de los himnos que aprendió en la iglesia de su padre cuando era niño. Pero fue reclutado al Ejército y fue enviado a Vietnam. Él comenzó a beber y a usar marihuana en la jungla. Dejó de ir a la iglesia y olvidó a Dios del todo. Cuando volvió a los Estados Unidos, se casó y luego se divorció. Él ahora es hombre impío que nunca asiste a la iglesia y nunca ora. ¡Pero le gusta jactarse conmigo de que fue criado en hogar Cristiano! Algunos de ustedes que están aquí esta mañana se hallan en la misma condición. Tú fuiste criado por padres Cristianos, pero nunca te has volteado a Jesús tú mismo. ¡Yo quisiera no tener que advertirte, pero no sería un pastor fiel si no lo hiciera! La piedad de tu familia no te hará ningún bien en el día del juicio! ¡Ninguno! ¡Ninguno! ¡Ninguno!

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

Tal vez crees que los que fueron criados por padres divorciados en hogares impíos perecerán. Pero muchos que fueron criados en hogares Cristianos también se irán con ellos a las llamas de la perdición. ¿No era Ismael hijo de Isaac? ¡Pero nunca fue salvo! ¿No era Esaú hijo de Abraham? ¡Pero nunca obtuvo la herencia! Pese a que Isaac era su padre, y pese a que después la procuró con lagrimas, “fue desechado” (Hebreos 12:17).

No hay nada malo con pedirle a gente piadosa que ore por ti. De hecho, estás correcto en hacerlo. Aun el Apóstol Pablo dijo: “Hermanos, orad por nosotros” (I Tesalonicenses 5:25; II Tesalonicenses 3:1; Hebreos 13:18). Pero si descansas en sus oraciones sin confiar en Jesús, ¡¡¡esas oraciones no harán ningún bien en absoluto!!! ¡Para nada!

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

II. Segundo, este texto muestra que las oraciones de los más grandes guerreros de oración no te pueden ayudar si tú continúas rechazando al Salvador.

Muchos piensan que serán salvos de las llamas porque sus padres oran por ellos. Piensan que seguramente serán salvos algún día porque su madre ora por ellos. Tienen la falsa esperanza de que la salvación les llegue tarde o temprano porque han orado por ellos tanto. Piensan que algo misterioso les sucederá uno de estos días porque buenas personas oraron por ellos. ¡Mi texto reprende a aquellos que creen esa mentira Satánica! ¡Yo quiero asustarte!

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

No debes descansar en la idea de que serás salvo algún día porque tu madre, tu esposa, u otra gente piadosa oran por ti. Aún si Noé, Daniel y Job estuvieran orando por ti, no te haría ningún bien si tú continúas rechazando a Jesús. Noé sin duda era un hombre de oración. Pero ni una sola persona fue salva por las oraciones de Noé excepto aquellos que entraron en el Arca con él. Daniel era un hombre de oración poderosa. Pero sus grandes oraciones no pudieron salvar a Israel de sus pecados. Jerusalén fue destruida a pesar de las oraciones de él. Daniel oró por la prosperidad de los judíos, pero ellos fueron esparcidos. Job oró por sus amigos, y sus amigos finalmente fueron perdonados. Pero no fueron perdonados sin un sacrificio. Ellos tuvieron que traer un sacrificio costoso, y ofrecerlo, antes de que la oración de Job por ellos fuera contestada. Si tú confías en Jesús, y Él es el sacrificio por tus pecados, entonces nuestras oraciones por ti serán contestadas – pero no antes de que confíes en Jesús. Si los amigos de Job no hubieran ofrecido sacrificio, las oraciones de Job por ellos no hubieran sido contestadas. Tú mismo tienes que confiar en Jesús. Si todo cristiano en la tierra estuviera orando por ti, y se mantuviera orando por toda una vida, no salvaría ni a uno de ustedes que continúa rechazando a Jesús. Mientras sigas rehusando confiar en el Salvador la ira de Dios permanecerá sobre ti. Jesús dijo:

“El que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).

Moisés era un gran hombre de oración. Pero sus oraciones no salvaron a una generación incrédula. Porque ellos no creyeron todos ellos murieron en el desierto, excepto Josué y Caleb.

Samuel lloró por el Rey Saúl después de que Dios lo rechazó. Dios finalmente le preguntó a Samuel “¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado?” (I Samuel 16:1). Samuel tuvo que dejar su lloro e ir y ungir a David para que tomara el puesto de Saúl. ¡Las oraciones del santo profeta Samuel no pudieron salvar al desobediente e incrédulo Saúl!

Estos ejemplos deben quitar cualquier esperanza falsa que tengas en que las oraciones de otros te pueden salvar. Si continúas rechazando a Jesús, no tienes esperanza. Para nada.

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

Debo decir que este sermón fue adaptado y resumido de uno por Spurgeon, “El Príncipe de los Predicadores”, que dio sobre nuestro texto. Ahora, terminaré este sermón citando a Spurgeon directamente, palabra por palabra. El gran predicador dijo:

    No serás salvo como caballos y mulas, y gatos, sino como hombres y mujeres que piensan. Tendrás que pensar, y tendrás que aborrecer tu pecado, y tendrás que clamar por misericordia, y tendrás que creer en Jesús, y si no lo haces, perecerás. Todas las oraciones que han sido derramadas no te pueden salvar excepto a través de que seas llevado a confiar en el Salvador, y odiar tu pecado…Aunque Noé y Daniel y Job no te pueden librar ni [salvarte], Jesús sí puede (traducción de C. H. Spurgeon, “A Delusion Dispelled,” The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Volume XXVIII, Pilgrim Publications, 1973, p. 180).

Jesús murió en la Cruz como un sustituto por los pecadores como tú. Cuando tú confías en Jesús, Su preciosa Sangre te limpia de todo pecado. ¡Y por Su resurrección de los muertos tú serás justificado y salvo para siempre y por siempre! Y tú “por él [serás] salvo de la ira” (Romanos 5:9).

Si deseas hablar con nosotros sobre ser salvo de tu pecado por Jesús, quiero que dejes tu silla y camines a la parte de atrás del auditorio. Si tienes algún interés en volverte cristiano, por favor levántate y camina hacia la parte de atrás del cuarto ahora. Dr. Cagan te llevará a otro salón donde podremos orar y hablar. Ve ahora mismo a la parte de atrás del auditorio. Dr. Chan, por favor ore para que alguien confíe en Jesús esta mañana. Amén.

(FIN DEL SERMÓN)
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Puedes enviar un correo electrónico a Dr. Hymers en Inglés a
rlhymersjr@sbcglobal.net – o puedes escribirle a P.O. Box 15308, Los Ángeles, CA
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Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Usted puede usarlos
sin el permiso Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video Dr. Hymers
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La Escritura Leída Antes del Sermón por el Sr. Abel Prudhomme: Ezequiel 14: 12-20.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Jesus, Only Jesus” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).


EL BOSQUEJO DE

¡NOÉ, DANIEL Y JOB NO PODRÍAN AYUDAR
A PECADORES QUE RECHAZAN A JESÚS!

por Dr. R. L. Hymers, Jr.

“Y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas” (Ezequiel 14:20).

(Marcos 5:33)

I.   Primero, este texto muestra que la justicia de la gente más piadosa no puede ayudar a los que continúan rechazando a Jesús, Hebreos 12:17;
I Tesalonicenses 5:25; II Tesalonicenses 3:1; Hebreos 3:18.

II.  Segundo, este texto muestra que las oraciones de los más grandes guerreros de oración no te pueden ayudar si tú continúas rechazando al Salvador, Juan 3:36; I Samuel 16:1; Romanos 5:9.