El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.
Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.
Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.
LA ISLA DE LAS ALMAS PERDIDAS por Dr. R. L. Hymers, Jr. Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:6-8). |
El Apóstol Pablo dijo: “ocuparse de la carne es muerte”. Esto describe la condición de los que están perdidos. La “muerte” de la que habla es la muerte espiritual. Habló de esto dos veces en el segundo capítulo de Efesios. Él dijo que estaban “muertos en delitos y pecados” (Efesios 2:1). Él dijo que estaban “muertos en pecados” (Efesios 2:5). La nota de Scofield sobre Efesios 2:5 dice: “Muerte espiritual es el estado del hombre natural o no regenerado que se halla todavía en sus pecados, alejado de la vida de Dios, y destituido del Espíritu” (Biblia Anotada de Scofield, edición de 1966, nota sobre Efesios 2:5).
El Apóstol contrasta la palabra “muerte”, con las palabras “vida y paz”. No estar convertido es estar espiritualmente “muerto”. Estar convertido es tener “vida y paz”. El Dr. Martyn Lloyd-Jones señaló que la “paz” es una palabra clave en Romanos capítulo 8. Los que están perdidos no tienen paz. Y con eso Pablo quiere decir “paz con Dios” –
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios” (Romanos 5:1).
¿Por qué las personas que no son Cristianas no tienen paz con Dios? La razón se da en el versículo 7 de nuestro texto. No tienen paz con Dios,
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7).
La Biblia de Ginebra de 1599 lo traduce “carnal” como carne. Y la nota de este versículo dice: “por la carne significa: un hombre no regenerado”. La persona no salva, no regenerada, “es enemistad contra Dios”.
Si se toma en serio, el verso nos da una visión terriblemente negativa de la raza humana en su estado no convertido del pecado.
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7).
Aunque muy negativa, esta es una verdadera descripción de la humanidad. Pensemos en dos puntos que salen de este texto.
I. Primero, el texto es una descripción absolutamente verdadera de la raza humana
.Estaba nadando en mi gimnasio el Domingo pasado. Me encontré con una señora a quien no había visto desde hace varios meses. Ella es una persona muy agradable con buena personalidad. Me alegré de volver a verla después de muchos meses. Por supuesto, ella sabe que yo soy pastor. Como siempre traté de mantener la conversación positiva y sin conflicto. No recuerdo por qué, pero no habían pasado más de tres o cuatro minutos antes de que ella dijera que no podía creer en un Dios que permite tanto sufrimiento en el mundo. Puesto que hay tanto sufrimiento, ella dijo que no creía en Dios, y que era Su culpa. ¡Ella habría creído si Él hubiera hecho las cosas de la forma que ella pensaba que debían ser! Bueno, por supuesto, yo defendí a Dios. Le dije que era el hombre, no Dios quien había traído tanto sufrimiento a través de su rebelión contra Dios. Pero su mirada se alejó, y no estaba escuchando. Cambié el tema y tuvimos una conversación placentera después de eso.
Lo que esa señora dijo fue un ejemplo perfecto de la manera como la gente perdida piensa. “Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios”. No les gusta la forma en que Dios hace las cosas. Ellos están molestos con Dios. Cuando piensan en Dios, ellos están molestos con él por una razón o por otra. “El sacerdote abusó de mí”. Eso es grande entre los Católicos. “Si hubiera un Dios, no permitirá eso” dicen. Yo respondo: “Sí, pero Dios no tiene nada que ver con eso. ¡Era el hombre en pecado que hizo eso!” Sus miradas se alejan. No te escuchan. Ellos continúan culpando a Dios.
“Yo vi hipócritas en la iglesia”. Eso es grande entre los Bautistas y Pentecostales. Yo respondo: “Sí, pero Dios no causó eso. El hombre pecador lo hizo. Dios no los hizo hipócritas. Ellos mismos se hicieron hipócritas”. Una vez más, su mirada se alejó. Y así sucesivamente con cada persona inconversa con la que hablo. Cada uno piensa que está diciendo algo intenso y profundo – ¡como si nadie lo hubiera pensado! ¡Sin embargo, sus quejas son tan comunes que son prácticamente universales! ¡Todos los que no están convertidos hablan exactamente así de Dios! Es como que salieron del mismo patrón. Y sus argumentos no sólo son universales, pero también bastante infantil. “No me gusta la forma en que Dios hace las cosas – así que lo voy a castigar al no creer en Él”. ¡Tonterías! A la única persona que le hace daño es a ellos mismos. Hacen pucheros, como niños malcriados, ¡recogen sus juguetes y se alejan cuando el juego de la vida no se juega exactamente de la forma en ellos quieren que se juegue! Eso es lo que significa el texto:
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7).
Observa cómo la naturaleza carnal, corrupta del hombre, se expresa en una iglesia. División de iglesia siempre es causada por miembros de la iglesia no convertidos. Yo no pienso que haya alguna excepción – por lo menos que yo haya escuchado o sabido. ¡Cuando las cosas no salen exactamente como ellos quieren que van, recogen sus juguetes, dicen algo en ira, y se van! La alerta viene cuando tratas de razonar con ellos, o mostrarles las Escrituras. Tú dices: “Pero Dios no quiere que te vayas de la iglesia”. Ellos no te escuchan. Su mirada se aleja de ti. Nunca he conocido a una sola persona que pudiera ser reconciliada después de que decidieron irse de la iglesia – ¡ninguno! ¿Por qué?
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7).
Una de las jóvenes que trabaja como cajera en mi banco me dijo que solía asistir a una pequeña iglesia Sureña Bautista cerca de mi casa. Pero ella dijo que sus padres se enojaron y se fueron – y ella ya no se sentía cómoda allí sin ellos. Traté de razonar con ella, pero su mirada se alejó. Ella pensó que sus padres tenían razón en dividir la iglesia, a pesar de que ellos no van a ninguna iglesia ahora, ella misma ya no va, y la iglesia fue tan arruinada que apenas existe – ¡con sólo un puñado de personas ancianas asistiendo! Cuando intentas razonar con estas personas, y les muestras la Escritura, siempre reaccionan de la misma manera – ¡como que salieron del mismo molde! Sus miradas se alejan y se van. ¿Por qué?
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7).
¡Sólo una prueba más! Habla con los que no son Cristianos renacidos. Dales sermones evangelísticos sólidos. Dales poderosas reuniones de oración. Dales comida y compañerismo, y gran consejería – y ¿qué es lo que casi todos hacen? ¡Van a encontrar algo para estar en desacuerdo! Van a encontrar alguna excusa para enojarse. ¡No va a ser su culpa! ¡Oh, no, nunca podría ser su culpa! Puedes hacer todo lo humanamente posible para mantenerlos – ¿y qué van a hacer? Sus miradas se alejan, y se van,
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7).
Sí, ese texto nos da una descripción absolutamente verdadera de la raza humana en su estado no convertido.
II. Segundo, el texto muestra la universalidad de esta malvada condición.
Nadie hizo eso más claro que el Apóstol Juan, quien dijo:
“Y el mundo entero está bajo el maligno” (I Juan 5:19).
El mundo entero está bajo la maldición de Adán, y por lo tanto:
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7).
H. G. Wells era un ateo que fuertemente promovía del Darwinismo. Se puede ver claramente en todas las películas de ciencia ficción basadas en sus libros, como “La Guerra De Los Mundos”, “La Máquina Del Tiempo”, “El Mundo Perdido”, y especialmente “La Isla De Las Almas Perdidas”. No tomé tiempo para leerlo, pero he visto la versión de la película de 1932 dos veces. “La Isla De Las Almas Perdidas” la han hecho película tres veces, pero la versión de 1932 es la única que vale la pena ver. El crítico de cine Leonard Maltin le dio tres estrellas y media sobre un máximo de cuatro. Es la historia de un científico loco, interpretado por Charles Laughton, aislado en una isla remota, donde transforma bestias de la jungla en abominaciones medio-humanas llamadas “humanimals”. Una de estas criaturas es interpretada por Bela Lugosi quien interpretó a Drácula en la versión original. El carácter de Lugosi medio humano, medio perro ataca a Laughton al final, diciendo: “¿No somos hombres?” Como siempre, la historia de H. G. Wells está repleta con muchas referencias al Darwinismo. Si miras un video de esta película asegúrate de que los niños pequeños no lo vean. Fue filmada en 1932, antes de que el Código Hays entrara en vigor. Es bastante aterradora en varios lugares, sobre todo en la escena final. “La Isla De Las Almas Perdidas”
Poco antes de morir, C. S. Lewis le dijo a un amigo que él llegó a creer que la evolución es “la mentira central de nuestro tiempo”. Y tenía razón. La teoría de Darwin era realmente sólo ciencia ficción. La mayoría de las personas no saben que el propio Darwin no tenía ni siquiera una licenciatura en ciencias. Su único título fue en la teología Unitaria. Sus libros se leen como ciencia ficción Victoriana, como las historias de Jules Verne. Sin embargo su “teoría de la evolución”, dio lugar a muchos de los males del mundo moderno, como el Fascismo de Hitler, el Comunismo y el Holocausto del Aborto. H. G. Wells fue uno de los discípulos de Darwin.
¡Sin embargo, “La Isla De Las Almas Perdidas” extrañamente describe el mundo en el que estamos viviendo esta noche! La raza humana está viviendo sobre una “Isla De Las Almas Perdidas”. ¡Pero no somos así por la evolución! Hay un viejo poema de dos monos que hablan en un árbol. Uno de ellos dice:
“¡Sí, el hombre descendió, maldecido,
pero hermano de nosotros no descendió!”
En realidad los hombres se convirtieron en “almas perdidas” cuando Adán se rebeló contra Dios en el Huerto, al principio del tiempo. Y la rebelión de nuestros primeros padres pasó a todos sus descendientes. La Biblia dice: “El pecado entró en el mundo por un hombre” (Romanos 5:12). De nuevo, “por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores” (Romanos 5:19). Todo ser humano ahora nace con una naturaleza contaminada por el “pecado original”. La Biblia de Ginebra de l599 A.D. dice: “Por pecado significa que la enfermedad es nuestra por herencia, y los hombres comúnmente le llaman pecado original” (nota sobre Romanos 5:12).
Yo sé que los hombres “modernos” odian la doctrina del “pecado original”. ¡Pero el odio que le tienen solo confirma que es verdad! No creo que haya alguna doctrina en la Biblia (excepto el Infierno) más odiada que la del pecado original, y su consecuencia, la depravación total. Sin embargo, como C. S. Lewis señaló ninguna doctrina en la Biblia es más fácil de probar observando a la humanidad.
Por ejemplo, ¿tienes que enseñarle a un niño a ser malo? ¡Por supuesto que no! Son malos por naturaleza. La Biblia dice que el hombre es “rebelde desde el vientre” (Isaías 48:8).
El author William Golding describe la depravación de la humanidad en su conocida novela, “El Señor De Las Moscas”. Es la historia de un grupo de niños de un coro Inglés atrapados en una isla. Al principio eran muy refinados, y actuaban como pequeños caballeros. Pero en poco tiempo cayeron en la locura y el salvajismo. No había que enseñarles a ser salvajes. Es algo natural, de sus naturalezas depravadas – del pecado original que heredaron de nuestro primer padre, Adán. Por cierto, el “Señor De Las Moscas” es el nombre que la Biblia da a Satanás, en forma de Belcebú. Los pequeños niños del coro Inglés, cuando fueron sacados de las restricciones de la civilización, rápidamente descendieron al salvajismo bajo el dominio de Satanás, el Señor De Las Moscas.
Cualquiera que conozca a los niños, y los mira en la iglesia, ve este fenómeno vez tras vez. Los niños vienen bien vestidos en sus trajes de domingo, con Biblias in sus manos. Pero tan pronto que un adulto no los está viendo ellos hacen algo rebelde – como decir una mentira, o robar algo, o – bueno, ¡tú sabes lo que los niños hacen! Ellos no tienen que ser enseñados a ser rebeldes. Ellos lo hacen por naturaleza. ¿Sabías que había un grupo de hip hop llamado “Malos Por Naturaleza”? ¡Qué nombre! En realidad es una descripción de la raza humana – ¡Malos Por Naturaleza!
Cuando los niños pequeños en la iglesia ven el pastor o un diácono, a menudo se detienen, ¡como si los agarraron haciendo algo! ¡Reaccionan así incluso cuando no están haciendo nada malo en ese momento! Se detienen con una mirada de asombro en su cara – de la manera en que su padre Adán debe haber mirado cuando Dios lo agarró en su pecado, en el Huerto.
Los adolescentes “buenos” en mi clase de la Escuela Dominical en la década de 1950 sonreían y se miraban dulces cuando un adulto estaba presente. Pero tan pronto como el adulto se iba empezaban a contar chistes sucios. Eso realmente me confundió al principio, pero luego me di cuenta (incluso antes de ser convertido) que eran farsantes, no verdaderos Cristianos. Se necesita la gracia de Dios para ver eso. La mayoría de la gente nunca lo ve así. Así que se van diciendo que la iglesia está llena de hipócritas. Oigo eso todo el tiempo, “me fui porque la iglesia estaba llena de hipócritas”. ¡Pero eso es falso! Realmente significa que hay personas en la iglesia que no son Cristianos, personas que nunca han sido convertidos. He llegado a creer que “hipócrita” no es la palabra correcta para describir la mayoría de ellos. Ellos simplemente están perdidos. Son personas que asisten a la iglesia pero nunca han sido convertidos. Y esas personas son “malos por naturaleza”. ¡No pueden ser otra cosa! ¡Están atrapados en pecado! ¡No pueden escapar de allí! Al igual que los “humanimals” en “La Isla De Las Almas Perdidas”, ¡no pueden superar su naturaleza carnal, pecaminosa! El “humanimal”, interpretado por Bela Lugosi, dijo: “¿No somos hombres?” ¡Ellos estaban tan degenerados que eran más animales que seres humanos! ¡Qué imagen de muchas personas decadentes en nuestro mundo esta noche! Y, en menor medida, que imagen de personas no convertidas en nuestras iglesias. ¡A veces he visto tales personas realmente actuar más como animales que como seres humanos!
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:7-8).
El Pastor Richard Wurmbrand fue un ministro Luterano que fue torturado por Cristo durante catorce años por los comunistas en Rumania. Cuando habló ante una comisión del Senado de Estados Unidos, el Pastor Wurmbrand le dijo a los Senadores:
Cristianos [eran] atados a cruces durante cuatro días y noches. Las cruces fueron colocadas en el suelo y cientos de prisioneros tenían que cumplir con sus necesidades corporales sobre los cuerpos de los crucificados. Entonces levantaban las cruces de nuevo y los Comunistas se burlaban y mofaban, “¡Mira a tu Cristo! ¡Qué hermoso es! ¡Qué fragancia trae del cielo!” Describí cómo, después de ser llevado casi a la locura con torturas, a un sacerdote lo obligaron a consagrar excrementos y orina humana y dárselos como comunión a los Cristianos. Esto ocurrió en la prisión rumana de Pitesti. Le pregunté al sacerdote después por qué no prefirió morir antes que participar en esta farsa. Él respondió: “¡No me juzgues, por favor! He sufrido más que Cristo”. Todas las descripciones bíblicas del infierno y el dolor del Infierno de Dante no son nada en comparación con las torturas en las cárceles Comunistas (traducción de Richard Wurmbrand, Th.D,. Tortured for Christ, Living Sacrifice Book Company, edición de 1998, pp. 36, 37).
¡Esto representa los horrores que pueden ocurrir porque el hombre ha sido envenenado por el pecado!
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:7-8).
El Dr. Lloyd-Jones dio esta profunda explicación de nuestro texto. Escucha con atención – porque te describe, si no eres convertido.
El no creyente no sólo está espiritualmente muerto, pero al mismo tiempo tiene “enemistad contra Dios”, todo su entendimiento de Dios está completamente equivocado. Considera a Dios como a un enemigo; Dios es alguien a quien [repugna]. Puede decir que cree en Dios, pero...él siente que Dios está en contra de él, desea que no hubiera un Dios. Es evidente que tal hombre no puede agradar a Dios, ni tampoco puede la justicia de la ley de Dios cumplirse en él. Una segunda verdad del creyente es que no está sujeto a la ley de Dios; odia la ley de Dios. El mundo demuestra eso hoy en día. Odia incluso el concepto mismo de la ley; odia la disciplina, y lo que describe como libertad no es más que [anarquía]. El hombre por naturaleza, y en el pecado, quiere vivir en su ley, quiere hacer lo que le gusta, lo que le agrada ...Y se opone a toda sugerencia de ley y disciplina... El no creyente no está sujeto a la ley de Dios. De hecho...ni siquiera es capaz de ser sometido a ella – “ni tampoco puede”. Porque él es lo que es, a causa de la maldad que hay en él, a causa de la perversión, el poder del pecado en él, ni siquiera puede desear ser sometido a la ley de Dios (traducción de D. Martyn Lloyd-Jones, M.D., Romans: An Exposition of Chapter 8:5-17, the Banner of Truth Trust, 2002 reprint, p. 43).
Y a continuación, comentando sobre el mismo pasaje en Romanos 8, el Dr. Lloyd-Jones dijo: “Antes de convertirnos en Cristianos estamos luchando contra de la ley de Dios; el momento en que nos convertimos en Cristianos esa lucha termina, y hay la paz” (ibid., p. 45).
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:7-8).
Si no eres convertido, ¿esto no te describe al menos en algún sentido? ¿No es cierto que realmente no te gusta cantar himnos? ¿No es verdad que no te gusta sentarte en la reunión de oración Sábado por la noche, escuchando a los Cristianos orar? ¿No es cierto que realmente no quieres ir a ganar almas? ¿No es verdad que preferirías estar en otro lugar el Domingo – por lo menos una parte del tiempo? ¿No es cierto que frecuentemente piensas que la iglesia es demasiado estricta? ¿No es cierto que te gusta pensar en cosas que sabes que están mal – pero que realmente odias orar cuando estás solo? ¿Y no todas esas cosas te muestran que eres un pecador perdido, con una mente perdida, carnal?
“Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:7-8).
Ahora bien, si eso te describe, ¿qué puedes hacer al respecto? En realidad solo hay dos cosas que puedes hacer. Todo se reduce a estos dos opciones.
1. Puedes forzarte a seguir viniendo a la iglesia por un tiempo y después irte. Tenemos gente que se va de vez en cuando por esa misma razón. Ellos no querían escuchar lo que Dios exige de ellos, y no querían estar bajo las reglas estrictas de la iglesia. Así que se fueron de la iglesia. Esto les libera por un tiempo. Pero, “el camino de los transgresores es duro” (Proverbios 13:15). “No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos” (Isaías 57:21). Al final su corazón está inquieto e insatisfecho. Como dijo San Agustín a Dios: “Nuestro corazón está inquieto hasta que descansa en Ti”.
2. Puedes orar a Dios para que cambie tu corazón, y renueva tu mente. ¡Sólo Cristo puede hacer eso en ti y para ti! Sólo Cristo puede darte paz con Dios, y paz del alma. “Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7). Sólo Dios puede hacer eso en ti. ¡Sólo Dios puede traerte bajo convicción de pecado y atraerte a Cristo para limpieza en Su preciosa Sangre! Clama a Él, porque sólo Él puede salvarte. ¡Sólo Cristo puede quitar tu mente carnal y darte un nuevo corazón para amar a Dios – en lugar del corazón rebelde que ahora tienes! “Bueno”, dices, “¡eso tomaría un milagro!” ¡Tienes razón! ¡Tomaría un milagro!
Más al salvarme a mí,
Al limpiar al vil,
¡Tomó un milagro de su gran amor!
(Traducción libre de “It Took a Miracle”
por John W. Peterson, 1921-2006).
Anne Steele (1760), una escritora del Primer Gran Despertamiento dijo:
Oh cambia nuestros miserables corazones,
¡Y dadles vida divina!
Entonces nuestras pasiones y poderes,
Dios Todopoderoso, tuyos serán.
(Traducción libre de “How Helpless Guilty Nature Lies”
por Anne Steele, 1717-1778; al son de “O Set Ye Open Unto Me”).
Si deseas hablar con nosotros sobre el nuevo nacimiento, y convertirte en un verdadero Cristiano, por favor deja tu asiento y camina hacia la parte trasera del auditorio ahora. El Dr. Cagan te llevará a un lugar tranquilo donde podamos hablar y orar. Dr. Chan, por favor ore por los que respondieron. Amen.
(FIN DEL SERMÓN)
Puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com. Oprime
“Sermones en Español”.
Puedes enviar en correo electronico al Dr. Hymers en Ingles a rlhymersjr@sbcglobal.net – o
puedes escribirle a P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015, Estados Unidos.
Llamale por
telefono a (818)352-0452.
EL BOSQUEJO DE LA ISLA DE LAS ALMAS PERDIDAS por Dr. R. L. Hymers, Jr. “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:6-8). (Efesios 2:1, 5; Romanos 5:1) I. Primero, el texto es una descripción absolutamente verdadera de la raza humana, Romanos 8:7. II. Segundo, el texto muestra la universalidad de esta malvada
condición, |