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El Dr. Ed Dobson dijo: “La existencia del Estado de Israel junta la profecía Bíblica con la historia moderna como no se había visto desde los tiempos del Nuevo Testamento. La reunión de los Judíos en Israel y su existencia como nación es el evento profético más importante desde que Jesús ascendió al cielo” (traducción de Ed Dobson, Ph.D., The End, Zondervan Publishing House, 1997, p. 44).

El profeta Amós habló de la reunión final de los Judíos en los últimos tiempos cuando dijo:

“Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo”
     (Amós 9:15).

Dr. James O. Combs, rector de la Universidad Louisiana Bautista y Seminario Teológico, dio este bosquejo de la restauración de Israel:

1814 –  El Pastor Presbiteriano John MacDonald en Albany, Nueva York, comenzó a predicar sobre la profecía Bíblica y la restauración de Israel, provocando un interés en la interpretación literal de las profecías del Antiguo Testamento sobre Israel.

[1864 –  C. H. Spurgeon predicó y publicó un famoso sermón titulado: “La Restauración y la Conversión de los Judíos”, basado en Ezequiel 37:1-10, en el cual Spurgeon dijo: “Habrá una restauración política de los Judíos...[Israel] debe ser reorganizada...Habrá un gobierno nativo de nuevo; volverá a ser la forma de un cuerpo político, un Estado será incorporado...’Los plantaré sobre su tierra’, es la promesa de Dios a ellos ...Israel será restaurada”, C. H. Spurgeon, “La Restauración y la Conversión de los Judíos”, traducción de The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, reimpresión de 1991, volumen X, pp. 428-429].

1878 –  El libro en Inglés de W. E. Blackstone, Jesús Viene [Jesus is Coming], fue publicado, prediciendo y alentando el regreso de los Judíos en cumplimiento de la profecía.

1881-1900 –  El Primer Aliyah [regreso a Israel] ocurrió y consistió en 30,000 Judíos bajo persecución en Rusia moviéndose a Palestina.

1897 –  El primer Congreso Sionista, se reunió en Basilea, Suiza, adoptando el Sionismo como programa, y declaró: “El objetivo del Sionismo es crear para el pueblo Judío un hogar en Palestina por el Derecho público”.

1904-1914 –  El Segundo Aliyah [regreso] resultó en 32,000 Rusos Judíos bajo persecución moviéndose a Palestina.

[1917 –  La Biblia de Estudio Scofield fue publicada, con sus notas sobre la restauración de Israel como patria para los Judíos. La tremenda popularidad de la Biblia de Estudio Scofield, hasta este día, ha convencido a un gran número de Cristianos a apoyar a Israel como el hogar que le corresponde a los Judíos].

1917 –  La Declaración [Británica] Balfour, dice en parte: “El gobierno de Su Majestad mira favorablemente el establecimiento en Palestina como un hogar nacional para el pueblo Judío”.

1924-1939 –  El Tercer Aliyah [regreso], cuando 78,000 Judíos Polacos se movieron a Palestina [para escapar del antisemitismo que crecía en Polonia].

1933-1939 –  El Cuarto Aliyah [regreso], cuando 230,000 Judíos huyeron de la persecución de [Hitler] en Alemania y Europa Central.

1940-1948 –  El Quinto Aliyah [regreso], cuando 95,000 Judíos escaparon de Europa Central. Muchos Judíos permanecieron en Europa, y más de seis millones fueron [masacrados] durante el Holocausto guiado por Adolfo Hitler y la Alemania Nazi.

1948 –  La Agencia Judía, la cual se convirtió en la nueva nación de Israel, proclamada estado de la nación. El 14 de Mayo de 1948, la administración del Presidente de los Estados Unidos Harry Truman hizo el anuncio: “Los Estados Unidos reconocen el gobierno provisional como la autoridad del nuevo Estado de Israel”.

1967 –  La Guerra de los Seis Días, [causada] por una [inminente] invasión Árabe, resultó en Israel capturando a Jerusalén y la Ribera Occidental.

1973 –  Un ataque de los Árabes fue rechazado, con victorias de Israel [con la ayuda del Presidente Nixon].

1978-2000 – Egipto reconoce a Israel; el movimiento de la resistencia Árabe-Palestina comienza, negociaciones, acuerdos, y la tensión continúa.

(Traducción de “Israel en Dos Siglos” [“Israel in Two Centuries”] por James O. Combs, D.Min., Litt.D., en la Tim LaHaye Prophecy Study Bible, AMG Publishers, edición de 2000, p. 874).

2011 –  El 19 de Mayo del 2011 el presidente Barack Obama emitió un comunicado diciendo que Israel debería dar a los Palestinos y sus aliados terroristas toda la tierra que Israel había ganado en 1967, en la Guerra de los Seis Días. El siguiente día (Mayo 20 del 2011) hubo un enfrentamiento en la Casa Blanca entre el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el presidente Obama, en el que Netanyahu rechazó el plan dado por Obama que usarían las fronteras de antes de la guerra de 1967 “como el punto de partida para las negociaciones”. Netanyahu dijo que hacer eso pondría en riesgo la seguridad de Israel y la obligaría a negociar con “una versión Palestina de Al Qaeda” (traducción de Los Angeles Times, Sábado, 21 de Mayo del 2011, p. A1).

Esto nos trae de nuevo a nuestro texto en Zacarías 12:2-3,

“He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella” (Zacarías 12:2-3).

EL Dr. W. A. Criswell dijo de estos versículos:

Tal coalición de naciones contra Jerusalén no existía en el tiempo de Nabucodonosor [la Cautividad de Babilonia], ni en el período de los Macabeos, ni durante la Guerra Romana [70 D.C., la dispersión Romana]. Sin embargo, [la coalición de naciones contra Israel] ha existido únicamente en estas últimas décadas...y al parecer seguirá existiendo y se intensificará a medida que el tiempo del cumplimiento de Dios se acerca (traducción de W. A. Criswell, Ph.D., The Criswell Study Bible, Thomas Nelson Publishers, 1979, p. 1069; nota sobre Zacarías 12:2-3).

Aún hoy, Dios ha hecho de Jerusalén una “copa que hará temblar” a las naciones que rodean a Israel, y muchas otras naciones. Ellos simplemente no pueden deshacerse de Israel, o tomar toda Jerusalén, no importa cuanto lo intenten. Y Dios está haciendo: “a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos”, literalmente “una piedra pesada, una piedra de carga, difícil de levantar” (traducción de Merrill F. Unger, Ph.D., Unger’s Commentary on the Old Testament, volumen II, Moody Press, 1981, p. 2037; notas sobre Zacarías 12:2-3).

El Dr. J. Vernon McGee señaló: “Jerusalén es un lugar aislado, una ciudad antigua, y no muy atractiva hoy en día...Pero ¿por qué este lugar es tan prominente y significativo en los últimos días? ¿Cómo explicas eso? Bueno, la ciudad aún hoy en día se ha convertido en una piedra pesada...Casi ha quebrantado el Mercado Común, casi arruinó la OTAN – Jerusalén se hizo una piedra pesada. Considera la lista de las naciones del mundo que han capturado esa ciudad y la han tratado de gobernar [Todas ellas fueron destruidas]. Francamente, espero que los Estados Unidos no se meta demasiado. Dios dice: ‘No metas tus manos. Yo soy el que dirige ese lugar’” (traducción de J. Vernon McGee, Th.D., Thru the Bible, Thomas Nelson Publishers, 1982, volumen III, p. 974; nota sobre Zacarías 12:3).

El Dr. McGee escribió eso hace casi treinta años. Yo creo que el Presidente Obama debe escucharle a él. El Dr. McGee es, hasta el día de hoy, el más conocido y respetado maestro de la Biblia en América. El Presidente Obama debe escuchar cuidadosamente los comentarios del Dr. McGee sobre Zacarías 12:3, “Dios dijo: ‘No metas tus manos. Yo soy el que dirige ese lugar’”.

Espero que cada uno de ustedes ore a Dios para que guíe a Obama a mantener sus manos fuera de Israel. Espero que cada uno de ustedes diga “Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman” (Salmo 122:6).

Una de las razones que los Estados Unidos ha sido bendecido por Dios, a pesar de nuestros muchos pecados nacionales, es que hasta ahora los Estados Unidos ha bendecido a la nación de Israel. ¡Cómo oramos que así continúe! ¡Cómo oramos que Dios cambie la forma de pensar del Presidente Obama!

“He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella” (Zacarías 12:2-3).

Estos versos se refieren a la llegada de la “Batalla de Armagedón” (Apocalipsis 16:14-16; Joel 3:9-14). Pero el escenario mundial ya está siendo preparado por muchas naciones que se están volteando contra Israel, “y contra Jerusalén” (Zacarías 12:2). Dios ya está haciendo a “Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos” (Zacarías 12:3).

¿Por qué está pasando esto? Por el pecado del hombre. La raza humana es pecaminosa por naturaleza. Desde que Adán se reveló contra Dios en el Huerto del Edén, sus descendientes han sido enemigos de Dios, “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios” (Romanos 8:7). La Biblia dice que toda la gente que no es convertida son “enemigos en vuestra mente” (Colosenses 1:21). La Biblia dice que todas las mentes no convertidas son, hasta cierto punto, controladas por Satanás, “el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2). Es el pecado y la desobediencia a Dios que hacen a “Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos” (Zacarías 12:3).

Eso no solo es verdad de aquellas naciones que están en contra de Israel. Es también verdad de ti si no eres convertido. Tu “mente es enemistad contra Dios” (Romanos 8:7). Tú, también, eres “enemigos en vuestra mente” (Colosenses 1:21). Tu mente también está influenciada por Satanás, “el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2). La Biblia enseña que eres pecador “por naturaleza” (Efesios 2:3). Y la Biblia enseña que el pecado te roba la paz interior:

“Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto…No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos”
       (Isaiah 57:20-21).

Para que experimentes paz con Dios, debes ser quebrantado y humillado por el Espíritu Santo. La Biblia dice: “Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” (Salmo 51:17). Piensa en un pecado grande que hayas cometido. Piensa en tu propio corazón, lleno de pecado. Debes sentir tu necesidad por Jesús para que te justifique a la vista de un Dios Santo.

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).

Que seas atraído a Cristo. Él bajó a la tierra para morir en la Cruz, para pagar la pena completa por tu pecado. Él derramó Su Sangre para limpiarte de todo pecado. Él ascendió de nuevo al Cielo, donde Él está orando por ti. Y nosotros también estamos orando por ti – ¡que tú vengas a Jesús y seas limpiado de tu pecado por Su Sangre Preciosa! ¡Entonces estarás listo para entrar a la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén en el Cielo! Amén.

Anoche yo dormía, Y un sueño vino a mí,
   De pie frente a Jerusalén, Cerca del templo allí.
Los niños que cantaban, Podía escuchar,
   Los ángeles del Cielo, Daban respuesta así;
Los ángeles del Cielo, Daban respuesta así: —
   “¡Jerusalén! ¡Jerusalén! Las puertas abre sí,
¡Hosanna en el Cielo, Hosanna a tu Rey!”

Y yo creí todo cambió, Las calles sin cantar,
   No había más hosannas Pequeños nada más.
El sol era un misterio, El día frío y gris,
   La cruz se levantaba Sola en la colina,
La cruz se levantaba Sola en la colina.
   “¡Jerusalén! ¡Jerusalén! Los ángeles cantan ya
¡Hosanna en el Cielo, Hosanna a tu Rey!”

Otra vez todo cambió, La tierra nueva es,
   Y junto al mar yo vi a la Santa Ciudad;
La luz de Dios estaba allí, La puerta se abrió,
   Y a todo el que entre, No se le negará.
Sin luna y sin estrellas, Sin sol para alumbrar,
   Nueva Jerusalén llegó, Y nunca se irá,
Nueva Jerusalén llegó, Y nunca se irá.
   “¡Jerusalén! ¡Jerusalén! ¡Canta, oscuridad no hay!
¡Hosanna en el Cielo, Hosanna en eternidad!”
   (Traducción libre de “The Holy City” por Frederick E. Weatherly, 1848-1929;
      alterado por Dr. Hymers).

(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída Antes del Sermón por el Dr. Hymers: Zacarías 12:1-10.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“The Holy City” (por Frederick E. Weatherly, 1848-1929).