El propósito de este sitio de Internet es proporcionar manuscritos de sermones gratuitos y videos de sermones a pastores y misioneros en todo el mundo, especialmente en el Tercer Mundo, donde hay pocos, si es que hay, seminarios teológicos o escuelas Bíblicas.
Estos manuscritos de sermones y videos ahora van a casi 1,500,000 computadoras en más de 221 países todos los meses en www.sermonsfortheworld.com. Otros cientos miran los videos en YouTube, pero rápidamente dejan YouTube y vienen a nuestro sitio de Internet. Los manuscritos de sermones se dan en 46 idiomas a casi 120,000 computadoras cada mes. Los manuscritos de sermones no tienen derecho de autor, así que los predicadores pueden usarlos sin nuestro permiso. Por favor, oprime aquí para aprender cómo puedes hacer una donación mensual para ayudarnos en esta gran obra de predicar el Evangelio a todo el mundo.
Cuando le escribas a Dr. Hymers, siempre dile en qué país vives o él no te podrá contestar. El correo electrónico de Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net.
EL PECADO Y LA NAVIDAD por Dr. R. L. Hymers, Jr. Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él” (I Juan 3:4-5). |
La mayoría de personas quiere una Navidad “cálida y pegajosa”. Ellos quieren “Nueces Quemadas Al Fuego” y “Rudolph El Reno Con La Nariz Roja”; ellos quieren escuchar “Suenan Las Campanas”, “Bailando Alrededor del Árbol de Navidad”; quieren pensar en “Frosty El Hombre De Las Nieves” y “Santa Claus Viene” y, por supuesto, “Blanca Navidad”. ¡Pero ninguna de estas canciones tiene algo que ver con el verdadero significado de Navidad!
No te equivoques. No estoy en contra de los villancicos Navideños. ¡Para nada! Pero no mencioné ningún villancico Navideño. Solo mencioné las “cálidas y pegajosas” canciones seculares que han venido a definir la Navidad, por lo menos en América. No estoy en contra de los villancicos Navideños ni los árboles de Navidad. Como dijo el Dr. John R. Rice: “Amo la Navidad…Seríamos muy tontos si hiciéramos la Navidad Satánica y mundana. Si el mundo tiene una Navidad mundana, nosotros hagámosla un día de amor Cristiano y compañerismo y un día para honrar a Cristo” (traducción de John R. Rice, D.D., I Love Christmas, Sword of the Lord Publisher, 1955, pp. 14, 15).
Yo estoy de acuerdo con el Dr. Rice. Yo amo la Navidad. Pero espero que la hagas un tiempo para honrar a Cristo. Yo oro que estés con nosotros en el banquete de Navidad el próximo Domingo por la noche. Y espero que también estés con nosotros en la cena de Noche Buena aquí en la iglesia a las 7:30, el 24 de Diciembre. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para honrar al Señor Jesucristo en esos dos eventos. El coro va a cantar y alabar a Cristo. Nosotros cantaremos varios villancicos que exaltan a Cristo. Escucharemos sermones llenos de Cristo. Escucharemos música Cristiana que honra a Cristo por el Reverendo Dave Shook mientras cenamos en el salón de compañerismo durante esas dos noches. Planea desde ahora estar con nosotros el próximo Domingo por la noche para el banquete de Navidad. Planea desde ahora estar con nosotros de nuevo el próximo Viernes por la noche para la cena de Noche Buena, el Viernes 24. La pasaremos muy bien en estos dos banquetes.
¡Pero en todas estas festividades recordemos la razón por la que Jesús nació! El Apóstol Pablo dijo:
“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores”
(I Timoteo 1:15).
Di el verso en voz alta.
“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores”
(I Timoteo 1:15).
Eso nos lleva al texto. Y por favor mantengan su Biblia abierta en este lugar.
“Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él” (I Juan 3:4-5).
Sacaré dos puntos del texto: primero, qué es el pecado; y, segundo, cómo Cristo apareció para quitar nuestros pecados.
I. Primero, qué es el pecado.
El pasado Domingo por la noche un hombre en el cuarto de consejo me preguntó: “¿Qué es el pecado?” Le di un tratado de C. H. Spurgeon para que lo leyera cuando llegara a su casa. Pero hablaré más sobre ese tema ahora. Al final de I Juan 3:4 dice:
“El pecado es infracción [“violación,” Strong #458] de la ley”.
La palabra Griega significa “violación” de la ley. La “ley” significa la ley de Dios. Spurgeon dijo:
Cada pecado infringe la ley de Dios. No importa que pecado es cometido, en algún momento infringe la ley. Hay diez grandes mandamientos de Dios [mira Éxodos 20:2-17] y puede ser que tú creas que nunca has infringido [algunos de ellos, pero tú has infringido cada uno de ellos] haz roto la cadena como si hubieras roto todos los vínculos…Esto es lo que cada pecado hace: ya sea por no cumplir todos los mandamientos de Dios, o por ir más allá de ellos, la ley se infringe (traducción de C. H. Spurgeon, “The Sinful Made Sinless,” The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, 1976 edición, tomo XLIII, p. 135).
Cada infracción [violación] de la ley es pecado. Si tú no haces lo que Dios manda, completamente, de corazón, siempre sin fallar, entonces has pecado; y si tú en algún momento haces lo que Dios te manda que no hagas, has pecado en contra de él… y cada pensamiento, o palabra, o hecho, que no está en perfecta conformidad con la ley…de Dios, es pecado…Y recuerda, también, que esta regla aplica a pensamientos, imaginaciones y deseos, y esos motivos secretos que se esconden en el alma…Dios traerá estos [pecados] escondidos a juicio” (Spurgeon, ibid.).
“El pecado es infracción [violación] de la ley”.
(I Juan 3:4).
La ley de Dios no se dio para salvarnos. Su ley se dio para mostrarnos nuestras culpas, y para darnos “el conocimiento de [nuestro] pecado”:
“Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado”
(Romanos 3:19-20).
La ley de Dios condena a todos:
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
Así, en el Último Juicio, cuando los libros de Dios sean abiertos, cada pecador perdido será condenado al Infierno por el registro de sus pecados innumerables.
“El pecado es infracción de la ley” (I Juan 3:4).
¡Pero gracias a Dios hay más en nuestro texto!
II. Segundo, cómo Cristo apareció para quitar nuestros pecados.
Por favor pónganse de pie y lean I Juan 3:5 en voz alta:
“Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él” (I Juan 3:5).
Se pueden sentar. Spurgeon dijo de este verso: “No he encontrado consuelo excepto en este gloriosos hecho, que Cristo apareció para quitar nuestros pecados” (Spurgeon, ibid.). Cristo “apareció para quitar nuestros pecados”. La palabra Griega traducida “apareció” significa “aparecimiento” (Strong, #5319). Se refiere a Su aparición en la tierra cuando Él nació. Muchas denominaciones llaman la temporada de Navidad “Advenimiento”. “Advenimiento” viene del Latín. También significa la “aparición” de Cristo. Ambos términos se refieren a Su nacimiento como la “venida” de Cristo. En la primera Navidad, el Señor Jesucristo “apareció para quitar nuestros pecados” (I Juan 3:5). Como el ángel le dijo a José:
“Llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21).
Jesús nació para salvar a los pecadores. Por Su muerte en la Cruz Él pagó el precio completo del pecado. “Porque…Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos” (I Pedro 3:18). Con la Sangre que Él derramó en la Cruz, Él limpia a Su pueblo “de todo pecado” (I Juan 1:7).
“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores”
(I Timoteo 1:15).
Si tú todavía eres un pecador perdido, necesitas la expiación de Jesús por tus pecados en la Cruz, y necesitas que la Sangre que Él derramó lave tus pecados – y los borre de los libros de Dios (mira Apocalipsis 20:12). Por favor escucha de nuevo las palabras del Dr. John R. Rice:
Jesús, Niño Jesús, Hijo de Dios e Hijo del hombre,
Tentado, pobre sufriendo, ¡Nadie nos conoce como Él!
Santo, justo, sin culpa, completo sacrificio.
Por Su sangre expiadora, Dios y pecadores se encuentran en Él.
Jesús, Niño Jesús, una cruz hay en el camino.
¡Nació para morir por los pecadores, nació para la crucifixión!
(Traducción libre de “Jesus, Baby Jesus” by Dr. John R. Rice, 1895-1980).
(FIN DEL SERMÓN)
Puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
en www.realconversion.com. Oprime “Sermones en Español”.
You may email Dr. Hymers at rlhymersjr@sbcglobal.net, (Click Here) –
or you may write to him at P.O. Box 15308, Los Angeles, CA 90015.
Or phone him at (818)352-0452.
La Escritura Leída Antes del Sermón por el Dr. Kreighton L. Chan: I Juan 3:1-5.
El Solo Cantado Antes del Sermón por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith:
“Jesus, Baby Jesus” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).
EL BOSQUEJO DE EL PECADO Y LA NAVIDAD por Dr. R. L. Hymers, Jr. “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él” (I Juan 3:4-5). (I Timoteo 1:15) I. Primero, qué es el pecado, I Juan 3:4; Éxodo 20:2-17; II. Segundo, cómo Cristo apareció para quitar nuestros pecados, |