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LAS VENTAJAS Y LAS DESVENTAJAS por Dr. R. L. Hymers, Jr. Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles “Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (I Samuel 2:12). |
Es una historia simple. Una mujer no podía tener hijos. Oró y le prometió a Dios que dedicaría a su hijo para el servicio permanente de toda la vida en el tabernáculo si Él contestaba su oración. Dios le contestó. Un hijo nació. Ella lo llamó Samuel, y lo llevó al tabernáculo, y lo entregó para ser criado por el sacerdote, cuyo nombre era Elí.
Ahora el sacerdote tenía dos hijos llamados Finees y Ofni. Ellos eran religiosos, pero no se interesaban en las cosas de Dios. Por otra parte, el joven Samuel tuvo un encuentro con Dios una noche y fue convertido. Pero los dos hijos del sacerdote Eli continuaron siendo religiosos pero perdidos. Finalmente, Dios los juzgó,
“Y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees”
(I Samuel 4:11).
El relato de Finees y Ofni es dado en la Biblia por una razón. Y creo que su historia se da en las Escrituras como una advertencia a los jóvenes que son criados en un hogar Cristiano. ¿Fuiste criado en un hogar Cristiano? Si lo fuiste, hay muchas lecciones en la vida de estos jóvenes, dadas por Dios para advertirte.
“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (I Samuel 2:12).
Voy a extraer dos lecciones de los hijos de Elí.
I. Primero, las ventajas de ser criado en la iglesia.
Ellos tuvieron una oportunidad que pocas personas tenian. Crecieron en un hogar piadoso. Estuvieron sujetos a los medios de gracia toda su vida. Ellos sabían la Biblia. Ellos escucharon muchos sermones. Ellos eran habitualmente religiosos. Y sin embargo, “no tenían conocimiento de Jehová”. Ellos “eran hombres impíos” (I Samuel 2:12).
¿Qué quiere decir la Biblia cuando dice que eran “hombres impíos”? Este es un término Hebreo que significa que eran “indignos”. Keil y Delitzsch dijeron:
Ofni y Finees eran...hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová... como El debe ser conocido, es decir, no le temían, ni se molestaban por Él (traducción de C. F. Keil y F. Delitzsch, Comentario sobre el Antiguo Testamento, Eerdmans, 1973 reimpresión, tomo III, parte 2, p. 35).
Matthew Henry dijo:
Elí mismo era un hombre muy bueno, y sin duda había educado a sus hijos bien, dándoles buenas instrucciones, buenos ejemplos, y hacía muchas buenas oraciones por ellos; y sin embargo, cuando ellos crecieron, ellos mostraron ser hombres impíos, hombres profanos, impíos...se habla de que ellos eran totalmente ignorantes de Dios; ellos vivían como sin saber nada acerca de Dios. Nota que los padres no pueden dar la gracia a sus hijos, ni corre en la sangre (traducción de Matthew Henry’s Commentary on the Whole Bible, Hendrickson, impresión de 1996, tomo 2, p. 226).
Estos dos hombres crecieron en un hogar piadoso. Estuvieron bajo los medios de gracia toda su vida. Sabían la Biblia. Ellos estuvieron en la “iglesia”, en el Tabernáculo todas sus vidas. Ellos escucharon los sermones de su padre, Eli. Ellos eran religiosos por costumbre. Estas son verdaderamente grandes ventajas que la gente pagana del mundo nunca tuvo. Incluso la mayoría de los Hebreos en sí nunca tuvieron las ventajas de estos dos hombres, habiendo crecido en el mero tabernáculo de Dios. Y sin embargo, “no tenían conocimiento de Jehová” (I Samuel 2:12).
Hay jóvenes hoy en día que crecieron en la iglesia con muchas ventajas que los niños criados en el mundo no tienen. Los que son criados en la atmósfera de la iglesia local tienen padres Cristianos. Ellos están bajo los medios de gracia toda su vida. Han escuchado cientos de sermones y estudios Bíblicos. Ellos conocen las Escrituras. Ellos han sido entrenados para ser habitualmente religiosos. Para ellos estar en la iglesia para las reuniones es un estilo de vida.
Los hijos de hogares que no son Cristianos no tienen estas ventajas. Sus padres no oran. Sus padres no les leen la Biblia a ellos. Sus padres no los llevan a la iglesia. De hecho, sus padres a menudo los desaniman de venir. Ellos no saben de la Biblia. Ellos nunca han escuchado predicación evangélica antes. Ellos no tienen la ventaja de practicar la Cristiandad habitualmente. Cuando vienen a la iglesia local, todo es nuevo para ellos. No saben los himnos. Ellos no saben cómo encontrar la página correcta en la Biblia. Están perplejos y confundidos por el horario de la iglesia que interfiere con su antigua forma de vida.
Sin embargo, algunos de estos jóvenes que vienen del mundo se convierten en verdaderos Cristianos, mientras que los criados en la iglesia a menudo se mantienen en su ritual religioso sin experimentar una verdadera conversión. También se puede decir de estos niños criados en hogares Cristianos: “No tenían conocimiento de Jehová” (I Samuel 2:12). Porque, ves, no hay realmente diferencia. Eso es exactamente lo que dice la Biblia:
“Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:22-23).
No hay diferencia entre una persona criada en la iglesia y una que no ha sido criada en la iglesia.
“Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
No hay diferencia.
“El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
(Juan 3:3).
Sí, aquellos que son criados en la iglesia tienen muchas ventajas, pero no hay ninguna diferencia cuando se trata de pecado. Y no hay ninguna diferencia cuando se trata de la conversión.
“Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7).
“El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
(Juan 3:3).
Hace algún tiempo leí un libro llamado El Ascenso del Evangelismo: La Era de Edwards, de Whitefield y de los Wesley [The Rise of Evangelicalism: The Age of Edwards, Whitefield and the Wesleys (Dr. Mark A. Noll, InterVarsity Press, 2003)]. Es un repaso general del Primer Gran Despertamiento en el siglo 18. He leído este material en muchas ocasiones, de varias fuentes, pero he visto que esto es un resumen interesante de lo que sucedió durante ese notable tiempo de avivamiento.
Hacia el final del libro, me encontré con los testimonios de un hombre y su esposa que fueron convertidos bajo la predicación de William McCulloch en 1742, en Cambuslang, Escocia. Ambos, el hombre y su esposa eran religiosos. Ellos habían estado en la iglesia toda su vida. El hombre dijo:
Yo asistía a la iglesia principalmente por costumbre...Tuve la ventaja de haber sido criado religiosamente, se me enseñó a orar dos veces al día, y esto lo he continuado...y la consistencia general de mi comportamiento indujo la creencia de que yo estaba en el buen camino [es decir, que yo era un Cristiano] (ibíd., pagina 284).
Pero en Febrero ellos escucharon predicar a William McCulloch “tras lo cual sus almas fueron disturbadas” (ibíd.). Finalmente el hombre fue convertido. Luego, después de un período de agitación interna, su esposa experimentó la conversión. Noll dijo: “Una característica notable de sus relatos es la facilidad con que una vida de familiaridad con la Escritura puede servir para un intenso período de convicción evangélica, lucha y alivio” (ibíd., página 285).
Luego Noll da la historia de Thomas Taylor (1738-1816). El “tenía una firme educación religiosa que incluía la memorización del Catecismo Menor de Westminster a la edad de cuatro años” (ibíd., p. 289). ¡Esta enseñanza religiosa era muy estricta en verdad! Pero todavía no era convertido. Después de leer Alarma A Los No Convertidos de Alleine [Alarm to the Unconverted], y El Progreso del Peregrino de Bunyan, y de oír a George Whitefield predicar, Taylor tuvo una profunda convicción de pecado. Noll dice: “Cerca de la edad de veinte años, durante un período de combate directo con Satanás... Taylor se transformó... [Él dijo] ‘Yo lo he visto a Él por el ojo de la fe, colgado en la Cruz...Yo creí en ese momento’” (ibíd., página 289). Él fue convertido. Poco tiempo después se sintió llamado a predicar y se convirtió en un evangelista. Noll dice que él predicó el período más largo de tiempo que cualquier otro Metodista Inglés.
Durante el transcurso de esta vida extraordinaria, fue atacado por turbas en Shropshire; en varias ocasiones fue deliberado por providencia especial de la amenaza de muerte provocada por las tormentas en el mar, el derrumbe de un puente, el tropiezo de su caballo; él dominaba Latín, el Griego y el Hebreo, como ayuda a su estudio Bíblico... perseveró ante la cara del antagonismo... y siempre él...predicó, predicó, predicó. Lo que él predicaba era...el arrepentimiento, la fe y el nuevo nacimiento (ibíd., pp. 289-290).
Estas tres personas, el hombre y su esposa y Thomas Taylor, habían sido religiosos durante años antes de sus conversiones. Los tres de ellos fueron convertidos después de haber estado en iglesias estrictas por muchos años . Sin embargo todos ellos tuvieron que pasar por la convicción de pecado, y luego experimentar el nuevo nacimiento!
Pero los hijos de Elí nunca experimentaron eso. Ellos “eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová”, y nunca llegaron a conocerlo (I Samuel 2:12).
II. Segundo, las desventajas de ser criado en la iglesia.
He mostrado que hay muchas ventajas en ser criado en la iglesia local. Pero también hay desventajas. Dos desventajas me vienen rápidamente a la mente.
Primero, aquellos criados en la iglesia por lo general no experimentan la soledad que atribula a los jóvenes que vienen de afuera, del mundo. No me queda tiempo en este sermón para entrar en detalles, pero me limitaré a decir que Samuel fue dejado por su madre en el Tabernáculo. Ella vino a verlo – pero sólo una vez al año. El niño debe haber experimentado intensa soledad en un entorno extraño del Tabernáculo, con casi nadie con quien hablar solo un anciano que se estaba quedando ciego. Los dos hijos de Elí no parecen haber tenido mucho qué ver con Samuel. Mientras estaban pasando el tiempo jugando juntos, Samuel se quedaba solo.
“Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento… Samuel estaba durmiendo, Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí… Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven” (I Samuel 3:2-4, 8).
Fuera de la oscura soledad, Dios vino a Jacob. Solo en el desierto de Madian “Dios llamó a” Moisés. Viajando solo a través del desierto de África del Norte, Dios le habló al Eunuco Etíope. Y aquí también leemos acerca de un joven llamado Samuel, solo en la oscuridad, llamado por Dios, llamado fuera de esa experiencia solitaria, a Jesucristo.
Yo digo que a menudo es una desventaja ser criado en medio de una familia Cristiana, en una iglesia viva varias veces a la semana. Algunos de ustedes nunca se han sentido solos. Algunos de ustedes criados en la iglesia han sido tan impíos y despreocupados como Finees y Ofni. Y así, nunca han tenido la experiencia de Samuel. ¿Dios te llamó en la oscuridad? ¡Por qué, nunca has experimentado la oscuridad en toda tu vida! Esta es una desventaja a aquellos criados en la iglesia. Siempre has vivido en un hogar Cristiano, rodeado de amigos Cristianos. Esto te protege del dolor de la soledad que la mayoría de los jóvenes experimenta en una sociedad laica. ¿“Ven al a casa a la iglesia”? ¡Por qué, siempre has estado en el hogar en la iglesia! ¿“Ven a casa, a Jesucristo”? ¡Por qué, tú siempre has sabido de Él! Ah, ¿pero lo conoces personalmente, por ti mismo? Esa es una pregunta con la que Finees y Ofni nunca lidiaron, pues ves:
“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (I Samuel 2:12).
Ellos sabían todo acerca del Señor, pero no lo conocían al Él personalmente. ¿Y tú? Esa es la primera desventaja de ser criado en la iglesia, o de estar en la iglesia durante muchos años, sin ser convertido. Tú simplemente no sientes la soledad existencial que a veces lleva a la gente joven del mundo laico a Cristo.
La segunda desventaja es que tú ya lo has escuchado todo antes. Digamos que tienes quince años. Si has sido criado en esta iglesia me has oído predicar más de mil quinientos sermones, incluyendo Domingo por la mañana, Domingo por la noche, y otras veces durante la semana. Si tienes veinte años, ya me has oído predicar más de dos mil sermones. También has oído a otros predicadores. Creo que está correcto decir que has escuchado como dos mil quinientos sermones, sin mencionar otras lecciones de la Biblia y libros Cristianos que hayas leído. Si vas a una escuela Cristiana, o educación en la casa usando la literatura Cristiana y videos, sin duda has escuchado el Evangelio predicado o explicado más de tres mil veces, quizás hasta cuatro mil veces, a la edad de diecinueve o veinte años. ¿Cuál es la desventaja de eso? Bueno, si todavía no eres convertido, puede ser una desventaja terrible. No importa de qué tema el predicador esté hablando, ¡ya lo has escuchado todo antes! La tendencia natural del hombre, cuando escucha las cosas una y otra vez, es desconectarse, pensar, “Ahora va a hablar sobre la depravación. Ahora va a hablar sobre la expiación. Ahora va a hablar sobre el Infierno. Ahora va a hablar sobre el nuevo nacimiento. Ahora vamos a tener sermones de evangelización. Ahora va a hablar sobre el pecado. He escuchado todo esto cientos de veces”. Y automáticamente te desconectas de la predicación, que es el medio habitual de la gracia en convertir a los perdidos. Me temo mucho que Jesús te está hablando a ti cuando dice:
“De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane”
(Mateo 13:14-15).
Esa era la condición de Finees y Ofni. Habían escuchado todo antes. Sus oídos oían “pesadamente”. Incluso cuando su viejo padre Elí les advirtió de nuevo, una última vez, ellos cerraron sus oídos:
“Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane”
(Mateo 13:15).
¿Es esa tú condición esta noche? Si es así, que Dios te ayude. Pareces estar peligrosamente cerca de la reprobación judicial. Parece que estás peligrosamente cerca de cometer lo que el Dr. Rice llamó “el pecado imperdonable”. Pareces estar tan peligrosamente cerca de ser reprobado por Dios, como lo fueron los hijos de Elí.
“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (I Samuel 2:12).
“Y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees”
(I Samuel 4:11),
y fueron a una eternidad impía en el Infierno.
Es mi oración que seas despertado repentinamente del sueño, como lo fueron el hombre y su esposa en Escocia en 1742. El hombre dijo:
Yo asistía a la iglesia principalmente por costumbre...Tuve la ventaja de haber sido criado religiosamente, se me enseñó a orar dos veces al día...y la consistencia general de mi comportamiento [me hacía creer] que yo estaba en el buen camino [es decir, que yo era un Cristiano] (Noll, ibíd., p. 284).
Pero entonces él escuchó un sermón más, el tipo de sermón que sin duda había escuchado muchas veces antes. Pero esta vez él estaba “en agitación de alma”. Finalmente, se volteó a Jesucristo y fue salvó.
¿Será esa tu experiencia, o continuarás como estás, y serás reprobado por Dios, y al final serás echado en el fuego del Infierno?
“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (I Samuel 2:12).
“Pero los…incrédulos…tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8),
hayan sido criados en la iglesia o no. El profeta Isaías dijo:
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano…” (Isaías 55:6).
Si no haces eso, será susurrado sobre la boca de tu sepulcro, que “no tenías conocimiento de Jehová”.(FIN DEL SERMÓN)
Tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers’ cada semana en el Internet
en www.realconversion.com. Oprime “Sermones en Español”.
La Escritura Leída por Dr. Kreighton Chan Antes del Sermón: I Samuel 2:12-21.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamín Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“If you Linger Too Long” (por Dr. John R. Rice, 1895-1980).
EL BOSQUEJO DE LAS VENTAJAS Y LAS DESVENTAJAS por Dr. R. L. Hymers, Jr. “Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (I Samuel 2:12). (I Samuel 4:11) I. Primero, las ventajas de ser criado en la iglesia, II. Segundo, las desventajas de ser criado en la iglesia, |