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EL CALVINISMO MODERNO por Dr. R. L. Hymers, Jr. Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” |
Se me ha preguntado dos veces por correo electrónico la semana pasada, que qué creo sobre la conversión. Yo diría que el resumen de Spurgeon es un buen punto para una respuesta. Él dijo:
En todas las conversiones verdaderas hay cuatro puntos de acuerdo esenciales: en todas debe haber una confesión penitente de pecado, una búsqueda de Jesús para el perdón del mismo, y debe haber tal cambio de corazón verdadero, que afecte toda la vida después, y si estos puntos esenciales no se hallan, no hay conversión verdadera (Traducción de C. H. Spurgeon, “Is Conversion Necessary?” The Metropolitan Tabernacle Pulpit, Pilgrim Publications, 1971, tomo XX, pagina 398).
El Reverendo Iain H. Murray tiene un buen capítulo sobre este tema en su libro: [The Old Evangelicalism: Old Truths for a New Awakening] [El Antiguo Evangelismo: Viejas Verdades para un Nuevo Despertamiento] (The Banner of Truth Trust, 2005, pp. 41-69) titulado “Spurgeon y la Verdadera Conversión”. En ese capítulo Iain Murray dice:
Aunque suene simple [lo que dijo Spurgeon], todo lo que involucra [en conversión] es más profundo de lo que podamos [comprender] en nuestro entendimiento presente. Spurgeon estudió el tema de la conversión, predicó sobre ello, y durante cuarenta años vio a muchos ser convertidos, y aún así nunca llegó al fondo del asunto. Nuestro peligro hoy en día es [pensar] que la verdad sobre la conversión [es tan simple] que no necesita [mantener] nuestra atención por mucho tiempo (Traducción de Iain H. Murray, “Spurgeon and True Conversion,” The Old Evangelicalism: Old Truths for a New Awakening, The Banner of Truth Trust, 2005, p. 41).
Yo creo que él está correcto. El tema de la conversión no ha sido analizado cuidadosamente, y muy poco se ha predicado o escrito acerca de él por muchas décadas. La mayoría de nuestros predicadores piensan que la conversión es tan simple que no tienen que pensar en ella y ciertamente no estudiarla. Por eso es que nuestras iglesias hoy se componen mayormente de gente inconversa.
Hay una tendencia en la mayoría de nuestras iglesias a aceptar casi cualquier “decisión” como una conversión verdadera, sin hacer una o dos preguntas básicas a la persona que tomó tal “decisión”. Es bautizada instantáneamente sin que se le haga pregunta alguna. Este método ha llenado nuestras iglesias de millares de personas no convertidas.
Como resultado directo del fracaso del “decisionismo”, se ha alzado un nuevo interés en el Calvinismo. El Calvinismo es el movimiento que está creciendo más rápido entre los Bautistas y otros evangélicos. Pero mientras el nuevo Calvinismo teóricamente explica la razón del fracaso del “decisionismo”, no ha curado el “decisionismo”, al menos no hasta el día de hoy. ¿Por qué? Porque el Calvinismo moderno solo ha explicado la conversión en teoría. No ha aplicado adecuadamente las doctrinas de la gracia y de la depravación total. Por lo tanto, casi cualquiera que mentalmente esté de acuerdo con su doctrina básica es proclamado convertido y recibido en la iglesia Calvinista sin pasar verdaderamente por la experiencia de conversión, trazada por Spurgeon en la cita que acabo de dar. Como resultado el Calvinismo moderno explica los errores del “decisionismo”, pero no los cura. De hecho, un mero acuerdo con, y el creer en las doctrinas del Calvinismo se han convertido en un poco más de una nueva forma de “decisionismo”, en una forma más sutil. ¡El hombre que toma una “decisión” en creer las doctrinas es proclamado salvo! Si él puede explicar las “doctrinas de gracia” Calvinistas él es aceptado en la iglesia sin hacerle ninguna pregunta sobre su propia experiencia de conversión. Así, miles aprenden a explicar el significado of TULIP [en Inglés], y son, por la habilidad de explicar estas doctrinas, pronunciados convertidos y aceptados en las iglesias. Así que el Calvinismo moderno no se ha sido vinculado con un avivamiento verdadero, y en verdad es solamente un poco mejor que las iglesias “decisionistas” sólidas.
Nota que no estoy hablando a favor o en contra de las doctrinas que ellos enseñan. Yo solamente estoy diciendo que creer en doctrinas, aún doctrinas verdaderas, es una forma mental de “decisionismo”. Cuando tú “decides” creer en las doctrinas eres considerado salvo. Esto, en mi punto de vista, es la debilidad y el error del Calvinismo moderno. ¿Por qué? Porque la conversión es mucho más que un acuerdo mental con una lista de doctrinas, aunque sean doctrinas verdaderas. Así, el Calvinismo moderno tiende a no producir nada adecuado para curar verdaderamente el error del “decisionismo” que ha debilitado a nuestras iglesias y las ha llenado de muchas almas perdidas. De hecho, me he dado cuenta de que casi todos los Calvinistas modernos con los que he hablado todavía no han sido convertidos ellos mismos. La mayoría está descansando en lo que los viejos Calvinistas de siglos pasados llamarían una “esperanza falsa” – la esperanza falsa de que creer en la doctrina correcta es el equivalente de la conversión. Pero “creer doctrinas” no es la verdadera conversión. Si el movimiento Calvinista moderno se da cuenta de eso, y aplica sus doctrinas, bien podrán ver verdaderas conversiones, y tal vez hasta verdadero avivamiento. Pero ellos deben descubrir de nuevo los antiguos métodos de evangelismo y predicar “las viejas verdades” a los Calvinistas no convertidos en sus propias congregaciones, o si no, a pesar de sus creencias doctrinales en el Calvinismo, temo que la mayoría de Calvinistas modernos irán “al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:43-44).
Aunque tú no conozcas la doctrina Calvinista, me pregunto cuántos aquí esta noche en nuestra iglesia están dependiendo en la creencia de alguna doctrina, en vez de un encuentro personal con, y un conocimiento personal de el Señor Jesucristo Mismo. Si estás dependiendo alguna doctrina de cualquier clase, tú también un día te encontrarás el “fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:43-44).
Para escapar ese final infeliz, y el tormento sin fin que lo acompaña, debes ser convertido.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
(II Corintios 5:17).
Ya que yo acepto la definición de Spurgeon dada al principio de este sermón, déjame repasarla contigo. Porque no te equivoques, si tú no eres verdaderamente convertido estarás en el Infierno antes de que pasen muchos meses o años, “Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:44).
I. Primero, Spurgeon dijo que había de haber convicción y confesión de pecado.
Él dijo, si te acuerdas, “En todas las conversiones verdaderas hay cuatro puntos de acuerdo esenciales: en todas debe haber una confesión penitente de pecado”.
Por “penitente” él quiso decir afectado en la conciencia con dolor y remordimiento por el pecado. Por “confesión” él quiso decir “admitir” y “reconocer” el pecado. ¿Puedes decir que has experimentado eso? ¿Has sentido la depravación de tu propia naturaleza esclava del pecado? ¿Has sentido que eres tal pecador por naturaleza, que no tienes ninguna esperanza de reformarte a ti mismo? ¿Has sentido que tu corazón es tan pecaminoso que el profeta Jeremías te describe perfectamente cuando dice:
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso”
(Jeremías 17:9)?
¿Has sentido remordimiento y miedo cuando ves al engaño y embuste, lo miserable podrido de tu propio corazón? ¿Has sentido que tú corazón no solamente es “un poco impío” sino que como dice el profeta, “y perverso” ? Iain H. Murray dijo: “El factor común es que todos los verdaderos conversos son penitentes [afectados en la conciencia por el pecado de ellos]” (Murray, ibid., página 57).
La convicción de pecado lleva al hombre a ver que está demasiado envenenado, que está demasiado depravado, demasiado impío para ser salvo por algún acto propio, demasiado arruinado en su corazón para esperar ser salvo por alguna decisión o re dedicación que él pueda hacer, demasiado muerto por la Caída para esperar que el aprender el significado de TULIP le pueda ayudar, demasiado duro de corazón y demasiado engañado para pensar que alguna oración le ayude a escapar la ira de Dios.
Spurgeon dijo que era una pérdida de tiempo predicarte a Cristo si no estás dispuesto a arrepentirte, y si no sientes el peso y el horror del pecado original que rige en tu malvado corazón inconverso. Si no deseas, y oras para que Dios cambie tu corazón en la conversión, tú jamás
“[te arrepentirás] de esta tu maldad” (Hechos 8:22).
Y eso es lo que debe de pasar si esperas ser convertido y escapar las llamas del Infierno. Debes venir bajo la convicción de pecado, especialmente el pecado que controla tu corazón, heredado de Adán en la Caída. ¿No te da vergüenza la pecaminosidad en tu corazón? ¿No te molesta? Debería – y tiene que, si esperas ser convertido.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
(II Corintios 5:17).
II. Segundo, Spurgeon dijo se debe buscar a Jesús o no serás convertido.
Un hombre me escribió y me dijo: “¿Cuánta convicción se debe tener para ser convertido?” Yo dije: “Lo suficiente para hacerle venir a Jesús”. Ves, ese es el propósito de la convicción. Dios sabe cuánta convicción necesitas. Cuando estés hastiado y harto de tus pecados – entonces y solamente entonces la Sangre de Jesús que limpia te parecerá importante. Jesús dijo:
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
Él dice, “Venid a mi”. ¿Pero a quien le dice eso Él? Él no se lo dice a una persona que vive en pecado – que no tiene convicción. ¡No! Él dice “venid a mi” a aquellos que están trabajados tratando de dejar su pecado, aquellos que están “cargados” de pecado. Solo a aquellos bajo convicción de pecado Jesús les dice: “Venid a mi” en Mateo 11:28.
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
III. Tercero, Spurgeon dijo que debe haber tal cambio verdadero de corazón que afecte la vida entera.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
(II Corintios 5:17).
Spurgeon dijo,
La Biblia es para la humanidad, y nuestro texto se refiere a “cualquier” hombre, en cualquier país.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
(II Corintios 5:17).
Lee en la Biblia y verás que divide a todos los hombres en dos clases – las ovejas y las cabras; [los salvos y lo perdidos]; y aquellos “muertos en delitos y pecados” y aquellos que han sido hechos “nueva criatura” (II Corintios 5:17).
Cuando una persona te dice que es convertida, y después deja la iglesia, y regresa al mundo, es seguro que tuvo una conversión falsa. ¿Por qué? Porque, como dijo Spurgeon: “debe de haber tal cambio verdadero de corazón que afecte toda la vida”.
Cuando una persona te dice que es convertida, se une a la iglesia y es bautizada – y después se retracta de todo lo que ha profesado antes, y dice que no es salva, debes desconfiarla. Un hombre que te puede decir un día que toda su vida fue cambiada, y pocos días después se retracta de todo, es como Rubén. Jacobo le dijo a él: “Impetuoso como las aguas, no serás el principal” (Génesis 49:4). Tal persona debe estar en un largo período de prueba antes de que se admita de nuevo ser miembro de la iglesia. ¡Eso es lo que nuestros antiguos Bautistas hicieron – y ellos estaban correctos!
Conclusión
Las conversiones verdaderas ocurren cuando pecadores perdidos sienten convicción de su pecado, lo dejan y lo odian; cuando ellos vienen a Cristo, bajo convicción, y son limpiados por Su Sangre; y cuando hay verdadero cambio en sus corazones, producido por Dios, eso cambia la vida del converso para siempre.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
(II Corintios 5:17).
En el nombre de Cristo, oro que tú te arrepientas, vengas a Cristo, y por siempre vivas una vida cambiada. Amén.
(FINI DEL SEMÓN)
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Escritura Leída por Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Juan 15:1-6.
Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Look and Live” (by William A. Ogden, 1841-1897).
EL BOSQUEJO DE EL CALVINISMO MODERNO por Dr. R. L. Hymers, Jr. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (Marcos 9:43-44) I. Primero, Spurgeon dijo que debe haber convicción y confesión de II. Segundo, Spurgeon dijo que se debe buscar a Jesús o no serás convertido, III. Tercero, Spurgeon dijo que debe haber tal cambio verdadero de corazón |