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LA NECESIDAD URGENTE DE AVIVAMIENTO HOY – por Dr. R. L. Hymers, Jr. Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles “Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno” (Marcos 9:28-29). |
Ésta mañana daré una versión simplificada del sermón del Dr. Martyn Lloyd-Jones, “La Necesidad Urgente de Avivamiento Hoy” (D. Martyn Lloyd Jones, M.D., Revival, Crossway Books, impreso 1994, pp. 7-20). Dejaré fuera el principio de su sermón, y comenzaré con la exposición del texto. Cambiaré y editaré partes de lo que él dijo, tratanto a la vez lo mejor que pueda de darte el sentido de su famoso sermón. El Dr. Lloyd-Jones era uno de los grandes predicadores del siglo veinte. El principio de su ministerio fue marcado por avivamiento verdadero en Gales e Inglaterra. Él tenía gran conocimiento de los Puritanos y del Gran Despertamiento del siglo 18. Por favor escuchalo ésta mañana.
Comencemos considerando este incidente en Marcos 9, y enfocándonos en estos últimos dos versos,
“Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno” (Marcos 9:28-29).
En los versos anteriores a éstos se nos dice cómo Cristo tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan y fue “aparte solos a un monte alto” con ellos. Y en ese monte de la Transfiguración habían visto los eventos asombrantes que tomaron lugar allí. Pero al bajar del monte hallaron una multitud rodeando a los discípulos que restaban, disputantdo y haciendo preguntas. Jesús, Pedro, Jacobo y Juan no podían entender a qué se debía. De repente un hombre surgió de entre la multitud y dijo, “En parte yo soy el responsable. Tengo mi pobre hijo que tiene berrinches, ataques, y convulsiones desde que era niño.” “Y,” continuó, “lo traje acá para que lo sanaras. Vine a tus discípulos y no pudieron hacer nada. Trataron, pero fracasaron.”
Cristo le hizo unas cuantas preguntas al hombre, obtuvo cierta información acerca del hijo del hombre, y luego simplemente procedió a hacer exorcismo al demonio echarlo fuera del muchacho, y el muchacho fue sanado y restaurado in un instante.
Luego Cristo entró a la casa y los discípulos con él. Y cuando entraron a la casa, los discípulos se volvieron a Cristo y le dijeron, “¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?” Es fácil entender cómo se sintieron. Habían tratado lo más que podían de echar fuera el demonio pero fracasaron. En muchos otros casos habían tenido éxito, pero aquí fracasaron por completo. Sin embargo, en un solo momento, con gran facilidad Cristo solamente dijo una palabra y el muchacho fue liberado y sanado. “¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?” dijeron ellos, y Cristo les respondió, “Éste género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.”
Ahora quiero tomar esta historia y usarla como una representación perfecta de nuestro problema hoy. Aquí, en éste muchacho, veo gente en el mundo moderno que está perdida, en “el lazo del diablo, que están cautivos a la voluntad de él” (II Timoteo 2:26). Y en los discípulos veo nuestras iglesias modernas de la hora presente. ¿No se ve claramente que la iglesias que predican el Evangelio fracasan miserablemente en convertir a los perdidos? Es seguro que las iglesias no tienen el poder evangelista que tenían hace cien años. La situación completa muestra que es cierto. Y ahora vemos iglesias que tratan, como los discípulos, haciendo lo mejor que pueden, en cierto aspecto aun más activas de lo que jamás habían estado, y sin embargo fracasando obviamente en tratar con los perdidos. Aun aquellos jovenes criados en una iglesia generalmente se apartan. [Encuestas nos dicen que las iglesias evangélicas ahora pierden el 88% de sus jovenes antes de llegar a los veinticinco años de edad, para nunca más volver]* Y vemos que a pesar de toda nuestra obra evangelista, todavía no logramos tener éxito. Por lo tanto la pregunta que de verdad debemos hacernos, y hacernosla muy en serio es, “¿Por qué nosotros no podemos echarle fuera?” ¿Qué sucede? ¿Cuál es la causa de nuestro fracaso? ¿Cuál es la razón del fracaso de nuestro evangelismo?
Aquí en nuestro texto parece que Cristo trata con esa misma pregunta. Ellos dividieron la pregunta en tres puntos principales. ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? La primera respuesta es “éste género” de demonio. Allí tenemos una declaración importante. “¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?” Cristo dijo, “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.” En otras palabras, Él les dice que tienen que aprender a ver la diferencia entre un caso y el otro. Los discípulos habían sido enviados por Cristo a predicar y a echar fuera demonios, y ellos sí habían hecho dichas cosas. Y habían hollado serpientes y escorpiones “sobre toda fuerza del enemigo” (Lucas 10:19). Ellos regresaban llenos de emoción. Ellos decían que los demonios mismo les estaban sujetos, y habían visto al mismo Satanás caer delante de ellos.
Así, cuando el hombre trajo a su hijo endemoniado a ellos, ellos tenían gran seguridad y confianza de que lo podían echar fuera. Sin embargo, pese a todos sus esfuerzos el muchacho no se mejoraba. Él aun estaba tan endemoniado como cuando su padre lo trajo a ellos. Ellos estaban en problemas, y en este punto Cristo les ayudó. Él dijo, “Este género” – hay una diferencia entre “este género” y el género con el que trataban antes, aquellos con los que tenían tanto éxito.
Este es un principio que no puedes dejar de notar al leer a traves del Nuevo Testamento. Éste, como los otros casos, era un caso de posesión demoníaca. Oh, sí, pero hay una diferencia entre un género de demonio y otro. En el reino maligno de Satanás hay graduaciones, distintos grados de demonios. El Apóstol Pablo dijo,
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).
Sí hay grados de demonios, y como la cabeza de todos ellos está el mismo Satanás,
“Príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (Efesios 2:2).
Allí está Satanás con todo su poder. Pero bajo él se hallan estos varios otros demonios, estos espíritus y potestades y fuerzas, que tienen diferentes grados de fuerza y poder.
Por lo tanto los discípulos podían facilmente lidear con los más débiles, y dominarlos, y hacerles exorcismo, echandolos fuera. Pero aquí, dice Cristo, está un demonio de poder mayor. No es como aquellos otros espíritus más débiles que has podido echar fuera. “Este género” es totalmente diferente, y por eso es un problema mucho más grande.
Es importante que sepamos esto, porque todavía es cierto hoy como lo era entonces. Pero es una locura y un gasto de energía probar algún tratamiento sin tener la diagnosis correcta, hasta que sepas cual es la verdadera causa del problema. Hay un peligro en apresurarse a la actividad sin antes darse cuenta por completo de la naturaleza del problema con que se trata.
Así, al ver la expresión, “este género,” me pregunto si la gente Cristiana está consciente de la verdadera profundidad del problema que enfrentamos, en un sentido espiritual, hoy día. Hago esta pregunta porque por la actividad de muchos Cristianos parece claro que no han siquiera comenzado a entender el problema. Continuan usando ciertos métodos de evangelismo que talvez tuvieron éxito alguan vez, pero no se dan cuenta de que no solamente no tienen éxito, sino que no pueden tener éxito porque no comprenden la naturaleza del problema que los enfrenta hoy.
Cuando este hombre trajo a su hijo a los discípulos había una necesidad obvia. Los discípulos no sabían qué era. El problema para nosostros hoy es el mismo – saber la naturaleza precisa de esta necesidad. ¿Exactamente qué es? Un médico [el Dr. Lloyd-Jones ejercía la medicina antes de volverse ministro] tiene que saber exactamente qué está mal con el paciente antes de operarlo o recetar cierta medicina o drogas. Sin saber lo que está mal con el paciente sería una tontería comenzar a operar o a recetarle alguna medicina.
Hoy todos saben que hay una necesidad de evangelismo en las iglesias, que no es llenada. Pero ¿exactamente qué es esa necesidad? Yo veo una gran diferencia entre hoy y el pasado. Hace doscientos años, no había una negación general de la fe Cristiana. Solamente la gente no la ejercía. Más o menos lo asumían. Todo lo que tenías que hacer era perturbarlos y despertarlos de su sueño. Todo lo se necesitaba en ese entonces era una campaña evangelista ocasionalmente para sacudir a la gente y despertarla. Y eso era suficiente – en aquel entonces.
Pero la cuestión es si todavía es esa la solución. ¿Qué es “este género”? ¿Cuál es el problema demoníaco que nos enfrenta hoy? Yo siento que el problema demoníaco que nos encara hoy es completamente más profundo y más desesperante que cualquier otro que haya enfrentado a las iglesias Cristianas por muchos siglos. El problema para nosotros no es la apatía. Es algo profundamente más diabolico y malignamente demoníaco. Me parece que es una inconsciencia completa, aun la negación total de las cosas espirituales. La idea entera de que lo espiritual no es. La creencia misma en el Dios de la Biblia virtualmente ha desaparecido. No necesitamos buscar las causas de ello, pero el hecho es que el hombre promedio de hoy piensa que toda esta creencia en Dios y la salvación, y todo lo que las iglesias enseñan es algo que no tiene lugar en la sociedad laica, o en nuestras vidas en general. La persona promedio cree que la religión Cristiana ha estado previniendo, deteniendo, el desarrollo y la evolución de la raza humana. Ellos creen que la Cristiandad es peligrosa, y debe desaparecer completamente. A la persona moderna no le agrada la Cristiandad y la deja completamente fuera de su vida y de sus pensamientos. [Seguramente los que asisten a la universidad laica saben que el Dr. Lloyd-Jones estaba completamente en lo correcto. ¿Verdad?].
La Biblia, como Palabra de Dios, es atacada [acusada] de estar llena de errores y equivocaciones. Se niega la deidad de Cristo como Dios-hombre. Su nacimiento de una virgen es negado. Su expiación en la Cruz para pagar la pena de nuestros pecados es nagada. Todo lo que es de valor para nosotros sobre Cristo es negado, y Cristo es reducido a un simple ejemplo humano, o a un gran maestro, ciertamente no Dios en carne humana. ¡Ciertamente no debe ser obedecido como el Creador del Universo!
Y luego somos confrontados por la manera en que vive la gente. Ya no es cosa de inmoralidad. Esta sociedad se ha convertido inmoral, amoral. La mera idea de la “moralidad” ya no es reconocida por la mayoría de la gente.
Ahora, de seguro ya es hora de que nosotros que somos gente Cristiana tengamos un mejor entendimiento de la filosofía anticristiana que está contra nosotros en esta sociedad impía. Nuestro Evangelio no significa nada para ellos. Ellos tienen mucho dinero. Pueden comprar lo que quieran, y no tienen ningún interés en las cosas espirituales – como la oración, la muerte de Cristo como la expiación por los pecados, la necesidad de asistir a la iglesia – no tienen interés alguno en nada de eso: no tienen interés en su alma, ningún interés en la comunión con Dios. Su único interés es comer, beber, tener sexo para entretenimiento, divirtirse, avanzar en sus negocios para poder ser ricos y disfrutar la vida – ¡en la tierra! Ya tienen lo que quieren, y están ansiosos de mantenerlo, y retenerlo lo más que puedan.
Entonces allí está, según lo veo “este género” – el problema demoníaco con el cual somos enfrentados cuando tratamos de evangelizar al mundo moderno del Occidente hoy. Ahora es importante que entendamos esto porque Crsito prosigue a decir, “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.”
El poder que los discípulos tenían era bueno, y bueno lo suficiente para echar fuera demonios débiles, pero no tenía la habilidad de ayudar a este muchacho. Hasta que tú y yo veamos eso, hasta que lleguemos a ver la necesidad más grande que tenemos en el evangelismo hoy, seguiremos siendo totalmente inefectivos en ver conversiones, en avivamiento verdadero.
¿Cuales son algunas de las cosas que son inútiles? Déjame comenzar con la apologética – el campo que trata de probar que la fe Cristiana es verdaderamente aceptable hoy. Simplemente no funciona. O sea que no convence al hombre promedio. A él no le impresionan los libros que “comprueban” la fe Cristiana. El único valor de la apologética es fortalecer la fe de alguien que ya es Cristiano. Poca gente es evangelizada con ella. Pocos son convertidos por ella.
¿Qué de las Biblias “modernas”? Nos dicen que las versiones modernas ayudarán a la gente a ser salva de “este género.” Pero yo no veo que suceda. Todos compran estas “traducciones nuevas,” pero, ¿las leen? Y si las leen, ¿les ayuda? ¿Es el idioma de King James [en Inglés] la dificultad? No. Es tan bueno como antes. Cualquiera que sea el valor de ellas, estas nuevas versiones no van a resolver el problema.
“Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”
(Marcos 9:29).
[Estoy seguro de que el Doctor hubiera incluido un parrafo sobre la música si hubiera dado este sermón hoy día. Él escribía críticamente a menudo sobre la música moderna. Él sentía que había demasiada música en los servicios y que a menudo era mundana. Debemos de preguntarnos, ¿este énfasis en la música ayuda a la gente? ¿En verdad trae gente del mundo a la conversión Cristiana? ¿O los distrae del mensaje del Evangelio? Yo creo que el Doctor diría que los distrae y no los ayuda].
“Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”
(Marcos 9:29).
De nuevo, lo que dicen es que necesitamos nueva literatura y nuevos tratados. Y salen a repartirlos. Los escriben en formato popular. Ahora la gente entenderá el mensaje, dicen. Pero vemos que los tratados son virtualmente inutiles hoy. [Casi siempre presentan un mensaje “decisionista,” y la gente no los lee de todos modos]. No son la respuesta.
Luego hay reuniones evangelistas populares. Toda la técnica que conoce el hombre moderno es puesta en estas reuniones. Pero creo que ha llegado la hora de hacer una pregunta simple. ¿Cuáles son los resultados? ¿Se alcanza a tocar al “género” moderno? ¿Se añade alguno, con la excepción de alguien que ya esté en una iglesia? ¿Qué de la condición religiosa del país? ¿Qué del estado entero de la sociedad? [¿Nos han ayudado las campañas de Billy Graham? ¿Han sido efectivos los festivales de Franklin Graham? ¿Añaden Robert Schuller o Benny Hinn muchos (si a caso alguien) a las iglesias locales que antes no iban a la iglesia? ¿Añade Rick Warren a las iglesias a mucha gente nueva, que no solía asistir a la iglesia antes? ¿O solamente está trasladando grandes cantidades de gente de otras iglesias? ¿Conoces a muchos que entran del mundo a sus reuniones? ¿Conoces a alguno? Para todo el esfuerzo, los resultados parecen lastimosamente pequeños].** ¿Está siendo tocada la sociedad por todas nuestras actividades?
Bueno, mi respuesta es que todas estas actividades nos ponen en la misma posición que los discípulos cuando dijeron, “¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?” ¿Por qué medios entonces pueden ser echados fuera?
“Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”
(Marcos 9:29).
Allí fracasaron, les dijo en efecto Jesús a aquellos discípulos, porque no tuvieron suficiente poder de Dios. Nunca podrás lidear con “este género” a menos que hayas orado intensamente a Dios por el poder convencedor y que convierte de avivamiento. Tienes que darte cuenta de que estás enfrentado por un poder maligno que es demasiado fuerte para ser echado fuera por tus métodos, o para tratar con él. Tú necesitas algo puede llegar por debajo de ese poder, y quebrantarlo, y solamente hay una cosa que puede hacerlo, y es el poder de Dios.
Tenemos que sentir nuestra incapacidad hasta llegar a la desesperación. Tenemos que estar ultimadamente y absolutamente convencidos de nuestra necesidad. Tenemos que darnos cuenta que pese a cuan grande “este” género sea, el poder de Dios es infinitamente más grande. Necesitamos un poder que pueda entrar las almas de los hombres y quebrantarlos y molerlos y humillarlos, y convencerlos de pecado, y luego hacerlos nuevas creaciones. Y debemos de tener la confianza de que Dios tiene este poder ahora tanto como lo tenía hace cien años, y hace doscientos años. Y así tenemos que comenzar a orar que el poder de Dios convenza al hombre de pecado y lo convierta a Cristo.
Dios tiene que hacer lo que nosotros mismos no podemos hacer – convertir pecadores perdidos del error de sus corazones malvados. Solamente Dios puede tratar con “este género.” ¡Y Dios tiene el poder hoy, tanto como lo tuvo en el tiempo de Cristo, tanto como lo tuvo en el tiempo de Edwards y de Whitefield y de Wesley! ¡Dios tiene el mismo poder hoy!
No no tendremos interés en el avivamiento verdadero hasta que nos demos cuenta de la incapacidad y de lo inútil de todos nuestros esfuerzos y actos, y de la grande y absoluta necesidad de la oración, y de buscar el poder de Dios que convierte.
“¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno” (Marcos 9:28-29).
*Estadísticas de la encuesta de George Barna.
**Esta sección fue añadida por by Dr. Hymers, en el espíritu, sino en las palabras de
Dr. Lloyd-Jones. El Doctor escribió contra el sistema “decisionista” y se separó de
Billy Graham por ello.
(FIN DEL SERMÓN)
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La Escritura Leída por Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Lucas 11:1-13.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
“Revive Thy Work” (por Albert Midlane, 1825-1909).