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LA GRAN COMISIÓNpor el Dr. R. L. Hymers, Jr. |
Un Sermón predicado en la Noche del Día del Señor, 3 de Octubre de 2004 |
Cuando los once Discípulos vieron a Jesús en aquella montaña en Galilea, lo adoraron. Pero otros dudaron. Probablemente hubo seguidores de Cristo entre los "quinientos hermanos" mencionados en I Corintios 15:6. Algunos de ellos dudaron al principio, tal como los once Discípulos cuando Cristo se les apareció después de Su resurrección.
Luego Jesús vino y les habló. Les dijo:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra"
(Mateo 28:18).
Y luego Cristo dio la Gran Comisión:
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" (Mateo 28:19-20).
El Dr. Rice dijo:
Estas palabras, que Jesús mandó en los versos 19 y 20, son de las más trascendentales en la Biblia. Todo Cristiano, todo predicador, toda iglesia debe seguir este plan, salvando gente, luego bautizándolos, enseñandoles a que salven gente y los bauticen y enviandolos a ganar almas. El plan de Dios no se puede mejorar (Traducción de Dr. John R. Rice, The Gospel According to Matthew, Sword of the Lord, 1980, página 502).
Pero antes de darles la Gran Comisión, Cristo les dio maravillosas palabras de consuelo, cuando les dijo:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra"
(Mateo 28:18).
Cuando obedecemos la Gran Comisión yendo al evangelismo, podemos pensar: "Nadio oirá. Nadie será convertido. Nadie vendrá a Jesús". Yo sé que el Diablo susurra tales pensamientos a nuestros oídos. Pero las palabras del Diablo son mentiras. Lo sabemos porque Cristo dijo:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra"
(Mateo 28:18).
Porque toda la potestad es dada a Cristo, podemos estar seguros de que nuestro evangelismo será exitoso. Con esto no quiero decir que todos creerán:
"Porque muchos son llamados, y pocos escogidos"
(Mateo 22:14).
Pero podemos estar seguros que los "pocos" que son escogidos, serán salvos. Y podemos estar seguros que la potestad y autoridad de Jesucristo los atraerán a la iglesia, y a Cristo, porque Él dijo:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra"
(Mateo 28:18).
Cuando leo tocante a la historia de la Cristiandad en los primeros cuatro siglos, cuando se esparcía rápidamente en todo el mundo, veo la prueba maravillosa de las palabras de Jesús:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra"
(Mateo 28:18).
Cuando leo acerca del Primer, Segundo y Tercer Gran Despertamiento, cuando cientos de miles de personas empacaron las iglesias y fueron salvas, yo veo la prueba maravillosa de las palabras de Jesús:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra"
(Mateo 28:18).
Y cuando leo sobre los movimientos sobrenaturales de avivamientos en Asia Sudeste y la China, yo veo la prueba maravillosa de las palabras de Jesús:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra"
(Mateo 28:18).
Así que cuando salgas a evangelismo, y luego - al fin - veas un alma entrar, ser salva y volviendose un miembro viviente de nuestra iglesia - eso, también, es prueba maravillosa del testimonio de Cristo:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra"
(Mateo 28:18).
El poder de convertir almas perdidas viene de Cristo. Y es Él quien da el poder a tu testificar, a nuestra predicación, a nuestras oraciones. ¡Como toda la potestad le pertenece a Él, no puede haber fracaso cuando obedecemos la Gran Comisión!
Ahora, tocante a la Comisión misma, vemos sus principales puntos. El Dr. Rice dijo:
Nota las tres partes de la Gran Comisión. Primero, debemos hacer discípulos. La palabra "enseñándoles" en el verso 19 significa "hacer discípulos", hacer gente salva. Segundo, los nuevos conversos deben ser bautizados. Tercero, se les enseña a guardar todos los mandatos que Cristo dio a los Apóstoles (verso 20). Así que cada converso tiene la misma Gran Comisión (Dr. John R. Rice, ibid.).
I. Primero, Cristo nos dijo que hicieramos discípulos.
Nota el verso diecinueve.
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones..."
(Mateo 28:19a).
La Biblia Anotada de Scofield tiene la traducción correcta que dice "haced discípulos". El Dr. Rice dice que literalmente significa "hacer discípulos". Esto excluye del todo el "ganar almas" superficial. Aquí no se nos dice que hagamos ningún tipo de ganar almas superficial. No, se nos dice "haced discípulos a todas las naciones". La gente tiene que entender el evangelio y venir a Jesucristo. Esto tiene que ser una experiencia verdadera, que le da una nueva dirección a la vida. El estilo-Finney de "decisionismo" superficial no hace discípulos, no "enseña" a la gente a ser discípulos, no produce a menudo conversiones verdaderas. Las almas de la gente nos deben importar lo suficiente para tomar tiempo con cada persona, "discipulando" a cada uno a la salvación verdadera.
Cristo dijo, "haced discípulos a todas las naciones". El evangelio fue dado originalmente a los creyentes Judíos en el Medio Oriente. Ellos llevaron el evangelio a Africa, Asia, y Europa en setenta y cinco años, porque obedecieron la Gran Comisión. El evangelio de Cristo no es solamente para los blancos. Cristo vino a salvar gente de "todas las naciones". En el Evangelio de Marcos, leemos otras palabras que Cristo dio en la Gran Comisión:
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).
¡Eso lo aclara del todo! ¡Debemos ir a todo grupo étnico y racial con el evangelio de Cristo!
II. Segundo, Cristo nos dijo que bautizaramos a los nuevos conversos.
Mira el verso 19 otra vez. Leamoslo de pie y en voz alta.
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19).
Se pueden sentar.
Después que la persona es convertida, debe ser bautizada y unida a la iglesia local. Esto es muy claro en la Biblia. Dice:
"Así que los que recibieron su palabra, fueron bautizados...Y el Señor añadía cada día a la iglesia [la iglesia local en Jerusalén] los que habían de ser salvos" (Hechos 2:41, 47).
No dejes que nadie te diga algo diferente. El bautismo está conectado a ambas: la conversión y a la membresía de iglesia. Primero, eres convertido. Segundo, eres bautizado. Tercero, te haces miembro de la iglesia local. Esa es la enseñanza del Nuevo Testamento.
El Dr. John R. Rice dijo:
No le escuches a nadie que diga que desde que Cristo dio esta Comisión Sus planes han cambiado, ya sea tocante al plan de salvación, al deber de los nuevos conversos de ser bautizados, al modo de bautismo, o al deber de los Cristianos de ganar almas (ibid.).
Y nota que los conversos deben ser bautizados "en el nombre" del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El "nombre" es singular. El Dr. Rice correctamente dijo:
Es una indicación de que hay tres en uno. Aquí se enseña claramente la doctrina de la Trinidad (ibid.).
III. Tercero, Cristo nos dijo que enseñaramos sus mandatos a los que
son bautizados.
Por favor lean de pie el verso viente.
"Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20).
Se pueden sentar.
Cuando la gente es convertida y bautizada, debemos enseñarle a guardar los mandatos de Cristo en todas las cosas. Una persona no necesita saberlo todo antes de la conversión y el bautismo. Pero sí necesita conocer a Jesucristo personalmente.
Después de la conversión y el bautismo, se le debe enseñar más. Las grandes verdades del Nuevo Testamento son suficientemente simples para que cada nuevo converso las aprenda: la conversión, el bautismo, la membresía de iglesia, el diezmo, la oración, ganar almas, perseverancia - estas son las cosas principales que se enseñan en el Nuevo Testamento. Son las esenciales de la Cristiandad.
A propósito, ¿quién debe discipular, bautizar y enseñar? Yo creo que la respuesta es muy simple. Los once, y todos los demás discípulos fue originalmente a quien Cristo habló. Ellos componían la iglesia local en la ciudad de Jerusalén. Así que la Gran Comisión está llena de verdades de la iglesia local. En la iglesia local debemos convertir gente. En la iglesia local tenemos que bautizarlos. En la iglesia local debemos enseñarles la obediencia a Cristo.
Estas son las mismas cosas que nuestra iglesia local enfatiza. Y cuando salimos al evangelismo, estamos obedeciendo el mandato de nuestro Señor:
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones..."
(Mateo 28:19).
Cristo terminó la Gran Comisión diciendo que debemos hacer estas cosas, "Hasta el fin del mundo [edad]". Esto muestra que la Gran Comisión está vigente hasta el fin de esta edad. Debemos obedecerla ahora.
La Escritura Leída por el Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Mateo 28:16-20.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamin Kincaid Griffith Antes del Sermón:
"Oíd, La Voz de Jesús Llama" [traducción libre]
(por Daniel March, 1816-1909).
EL BOSQUEJO DE LA GRAN COMISIÓNpor el Dr. R. L. Hymers, Jr. |
"Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" (Mateo 28:18-20). (Mateo 22:14)
I. Cristo nos dijo que hicieramos discípulos, Mateo 28:19a;
II. Cristo nos dijo que bautizaramos a estos nuevos conversos,
III. Cristo nos dijo que enseñaramos Sus mandamientos a los que |
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