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ESTAMOS EN CONTRA DEL DECISIONISMO -
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Un Sermón Predicado en la Mañana del Día del Señor, 26 de
Junio de 2005, "Despreciado y desechado entre los hombres" (Isaías 53:3). |
Hace poco un predicador me dijo que había leído uno de mis libros, La Apostasía de Hoy. Me dijo: "Tú estás en contra de la creencia fácil". Estabamos reunidos con un grupo de pastores, así que no dije nada. Pero después me di cuenta de que este hombre no captó verdaderamente mis pensamientos. Yo nunca uso el término "creencia fácil". ¡No se me ocurre otro término más confuso! Claramente hace a la persona pensar que yo creo en la salvación por Señorío, lo cual es lo contrario de la "creencia fácil". La verdad es que yo rechazo a ambas. Yo no creo que la persona pueda ser salva por recitar la "oración del pecador" ni tampoco creo que la persona pueda ser salva por "Hacer a Cristo su Señor". La creencia fácil y la salvación por Señorío simplemente son las dos caras de la misma moneda. Ambas pueden ser descritas como dos formas del "decisionismo". Yo creo que el término Inglés "decisionismo" es el que mejor describe lo que hay de malo con el evangelismo moderno. La creencia fácil y la salvación por Señorío ambas están centradas en el hombre. Pero la salvación en la Biblia no está centrada en el hombre. ¡Está centrada en Dios!
¿Qué quiero decir con eso? Simplemente que el hombre está perdido, y no puede aprender, decir, ni hacer nada para salvarse, ni aun ayudarse a sí mismo. Ninguna decisión de cualquier clase, ya sea por medio de la creencia fácil o por la salvación por Señorío, puede ayudar a nadie. Los Discípulos
"se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Entonces Jesús, mirándolos dijo: Para los hombres es imposible" (Marcos 10:26-27).
Allí está la respuesta, de Cristo en términos claros. ¿Quién podrá ser salvo? "Para los hombres es imposible". Sin embargo, Marcos 10:27 no termina ahí. Jesús continuo diciendo: "mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios".
Esto pone las cosas en la perspectiva correcta. Dios en Cristo es el autor y consumador de la fe que salva (Hebreos 12:2). Como el profeta Jonás lo dijo perfectamente:
"La salvación es de Jehová" (Jonás 2:9).
O, como dijo Juan Bautista:
"No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo" (Juan 3:27).
Dios en Cristo es ambos, el autor y consumador de nuestra fe. La salvación es de Jehová. El hombre no puede recibir nada a menos que Dios se lo de.
"¿Quién, pues, podrá ser salvo?…Para los hombres es imposible" (Marcos 10:26-27).
Así la Biblia enseña que la salvación no es ni "fácil" ni "difícil". ¡No, no es fácil; y no, no es difícil! Simplemente es imposible. Esa es mi posición. Yo rechazo ambas, la creencia fácil y la salvación por Señorío porque el asunto no descansa sobre ninguna forma de decisionismo. "Para los hombres es imposible". Ahora, puedes preguntar si mi posición es Bíblica. Veámos varios versos de la Biblia para ver si es o no es.
I. Primero, el hombre naturalmente y universalmente rechaza a Jesús.
No puedo pensar en algun verso que sea más claro en este asunto que Isaías 53:3 y 6. Por favor mira a Isaías 53:3 otra vez. Leámoslo de pie y en voz alta.
"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de Dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos" (Isaías 53:3).
Esta es la descripción universal de la raza humana cuando se trata de Jesucristo. Él es rechazado por todos. Todos los hombre esconden de Él el rostro. Nadie lo estima. Ahora lee la primera mitad del verso seis en voz alta.
"Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual su apartó por su camino…" (Isaías 53:6).
¿Qué podría ser más claro? Todos nos descarriamos. Cada cual nos apartamos por nuestro camino. Cristo es rechazado universalmente, evadido, y no es estimado por ningún hombre en un estado inconverso. Se pueden sentar.
Esa es la razón por la que 88% de jóvenes criados en iglesias creyentes Bíblicas "se apartan de la fe para nunca más volver" segun el Dr. James Dobson. Han tomado casi cada "decisión" concebible. A la mayoría se le han ofrecido ambos métodos - creencia fácil y salvación por Señorío. Billy Graham ofrece ambas alternatives al final de sus sermones. Otros también hacen lo mismo. Y sin embargo ni la creencia fácil ni la salvación por Señorío pueden mantener a más del 12% de estos jóvenes en la iglesia después de los 23 a 24 años, segun el Dr. Dobson. ¿Cuál es la razón de tan deplorable situación? Simplemente - nunca llegaron a ser salvos por medio de la salvación por Señorío ni por la creencia fácil.
Después de haber memorizado los versos Bíblicos, y de todos los llamados al altar, y después de los campamentos juveniles, y después de todos los cometidos, estos jóvenes todavía rechazan a Cristo, esconden sus rostros de Él y no lo estiman. Se descarrían "cada cual por su propio camino" (Isaías 53:6).
Ves, esta es la condición natural de todos los seres humanos, hayan crecido en una iglesia evangélica o no. Y seguirá siendo tu condición a menos que Dios intervenga y haga por ti lo que no puedes hacer por ti mismo.
"No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo" (Juan 3:27).
"¿Quién, pues, podrá ser salvo?…Para los hombres es imposible mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios" (Marcos 10:26-27).
"La salvación es de Jehová" (Jonás 2:9).
Sin la intervención de Dios, todos tus "ejercicios religiosos" no son nada más que madera, hojarasca y paja. Y para tí Cristo todavía es
"Despreciado y desechado…y como que escondimos de él el rostro…y no lo estimamos" (Isaías 53:3).
Eso era cierto de mí antes que Dios interviniera en mi vida. Y es seguramente cierto de muchos jóvenes aquí en la iglesia esta mañana. Y seguirás despreciando, rechanzando y escondiendo tu rostro de Cristo, y no lo estimarás - hasta el día en que finalmente te vayas de la iglesia y te sumerjas de cabeza en el mundo - ¡a menos que Dios intervenga y haga algo por tí que tú no puedes hacer por ti mismo! Naturalmente y universalmente rechazarás a Cristo a menos que Dios haga algo muy especial en tu corazón. Y ninguna cantidad de creencia fácil ni de salvación por Señorío te ayudará en lo más mínimo para obtener lo que tienes que tener.
Déjame darte una ilustración. Un jóven que había atravesado todas las formas de creencia fácil vino a nuestra iglesia. En el servicio un predicador visitante le dijo que se rindiera completamente a Cristo, aun si eso significase hacerse predicador. El jóven "fue al frente" durante la invitación e hizo el cometido de Señorío. ¡Pero esa fue la última vez que lo vimos! Él se fue de la iglesia "para nunca más volver" como lo dijo el Dr. Dobson, inmediatamente después de hacer el cometido de Señorío, y después de tantos atentados de creencia fácil. Así que ninguna de estas formas de evangelismo centradas en el hombre le hicieron ningún bien. Cristo todavía era despreciado y desechado por él. Aun escondía su rostro de Cristo. Él aun no estimaba a Cristo. ¡Todavía estaba perdido! Él necesitaba algo más que la creencia fácil o la salvación por Señorío.
II. Segundo, tienes que ser compungido por Dios en tu corazón
o no creerás en Jesús.
Yo no puedo compungir tu corazón. Ni mis sermones pueden compungirte en el corazón. Ni tampoco el consejo que ofrecemos después de los servicios. ¡Solamente Dios puede hacerlo! Por favor voltea a Hechos 2:37. Leámos de pie este verso en voz alta.
"Al oir esto se compungieron de corazón, y dijeron
a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?"
(Hechos
2:37).
Se pueden sentar. Ves que a estos hombres no se les ofreció ni la creencia fácil ni la salvación por Señorío en el sermón de Pedro en Pentecostés. Fueron confrontados con su pecado de rechazar a Cristo, y el Espíritu Santo de Dios los convenció tan profundamente que la Biblia nos dice que fueron "compungidos" de corazón. Yo no puedo hacer eso por ti. Tampoco tú por ti mismo. Solamente el Espíritu de Dios te puede compungir y molestar y causar que estés cargado con la culpa de tus pecados.
Hasta ahora solo te has sentado en la iglesia un sermón tras otro, algunos de ustedes por ya mucho tiempo, pero toda esta predicación no te ha hecho ningún bien. Y debo decir enfáticamente que tu asistencia a la iglesia, lectura de la Biblia y tareas religiosas nunca te harán ningún bien hasta que seas compungido en la conciencia, y te haga ver que eres un pecador terrible ante los ojos de Dios.
Ahora, ¿por qué Dios compunge a la gente en su corazón para hacerlos sentirse pecaminosos y malvados? La respuesta es simple - tú nunca sentirás ninguna necesidad verdadera de Cristo hasta que hayas sido sobrevencido por un sentido de tu propia pecaminosidad. A menos que estés profundamente preocupado tocante a tu pecado, seguirás rechazando a Cristo, escondiendo tu rostro de Él, y sin considerarlo digno de más de un pensamiento o dos.
Y es este precisamente el punto que se deja fuera de la mayoría de la predicación del evangelio hoy día. La condenación de tu pecado, tu terrible culpa de pecado, y la ira de Dios sobre ti por tu pecar, generalmente quedan fuera de la predicación moderna. No es una maravilla que perdemos el 88% de los jóvenes que vienen a la iglesia. Nunca se sintieron culpables lo suficiente para estimar a Cristo - o aun para pensar a fondo sobre Su sacrificio sobre la Cruz por los pecados de ellos. Predicar la ley de Dios en contra de tus pecados es una preparación necesaria o tu corazón jamás será compungido completamente por el Espíritu Santo, y nunca serás verdaderamente convertido. Tienes que ser traído por el Espíritu Santo, a decir dentro de ti mismo:
"Hazme oir gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido" (Salmo 51:8).
¡El compungir de conciencia por tus pecados tiene que ser tan pesado de modo que te haga sentir que se te quebraron los huesos! Entonces le dirás a Dios,
"Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí" (Salmo 51:3).
¿Alguna vez te ha sucedido eso? ¿Te ha convencido Dios de tu pecado y compungido tu corazón hasta sentir que tenías los huesos quebrados? ¿Están tus pecados siempre delante de ti, espantandote en la noche, debilitándote con miedo y horror porque tus pecados están siempre "delante" de ti? Si nunca has sido compungido ni aplastado bajo el peso de tu pecado, nunca sentirás la necesidad de Cristo. Solamente seguirás como cualquier otro chico de iglesia - vacilando en la iglesia - hasta que te unas al 88% y te vayas. ¡Tú tienes que venir bajo la convicción del Espíritu de Dios o nunca serás salvo!
III. Tercero, entonces tal vez podrás creer en Él.
Digo que, "entonces tal vez podrás creer en Él". Algunos llegan a un profundo dolor por su pecado y aun rechazan a Cristo. Espero que no te pase a ti. A Judas le pasó, porque nunca confió en Cristo. Aunque fue muy convicto, siguió rechazando a Cristo, escondió su rostro de Cristo, y no estimó a Cristo.
¡Espero que no seas como Judas! Cuando Dios te muestre tu pecado, y te aplaste bajo su terrible peso y juicio, espero que te mueva a sentir la necesidad de la salvación por Cristo.
¿Por qué unos creen en Cristo y otros no? Lutero dijo que ese es un misterio, más allá del entendimiento humano, y no es revelado en la Biblia. Yo creo que él tenía razón en decir eso. Pero esto es cierto - nadie se volteará a Cristo hasta ser traído bajo la convicción de pecado. Esto sucede muy rápido en algunos y más despacio en otros.
"Despreciado y desechado entre los hombres" (Isaías 53:3)
hasta que llegan bajo la convicción de pecado, y no ven otro modo de escapar de su pecado excepto por volverse a Cristo. El profeta Isaías dijo:
"Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel" (Isaías 31:6).
El Apóstol Pablo dijo, "a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado" (Romanos 3:9). Tú tienes que volverte a Él, contra quien la raza humana entera se ha rebelado.
Tu pecado puede ser cancelado por la "fe en su sangre" (Romanos 3:25). Tú puedes ser justificado por creer en Jesús (Romanos 3:26).
"El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado..." (Juan 3:18).
Tú ya eres condenado por tu pecado. Pero si crees en Jesús no eres condenado. Cristo es "despreciado y desechado entre los hombres" (Isaías 53:3). Hasta hoy tú has sido como todos los demás. Has rechazado a Cristo. Pero si te sientes condenado por tu pecado:
"Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel" (Isaías 31:6).
Volteate a Cristo. Él te recibirá con brazos abiertos. Él lavará tu pecado con Su Sangre. Él te justificará si crees en Él.
Te escucho, oh Jesús, llamándome a mí,
Para que limpio pueda ser, hoy en
Tu Sangre así.
("Vengo Ya, Jesús," traducido de "I Am Coming,
Lord,"
por Lewis Hartsough, 1828-1919).
(FIN DEL SERMÓN)
Tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en
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en www.rlhymersjr.com. Oprime "Sermones en Español."
La Escritura leída por Dr. Kreighton L. Chan Antes del Sermón: Marcos
10:23-27.
El Solo Cantado por el Sr. Benjamín Kincaid Griffith Antes del
Sermón:
"Vengo Ya, Jesus," traducido de "I Am Coming, Lord"
(by Lewis Hartsough, 1828-1919).
EL BOSQUEJO DE ESTAMOS EN CONTRA DEL DECISIONISMO -
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"Despreciado y desechado entre los hombres (Isaías 53:3). (Marcos 10:26-27; Hebreos 12:2; Jonás 2:9; Juan 3:27)
I. Primero, el hombre naturalmente y universalmente rechaza
II. Segundo, tú tienes que ser compungido por Dios en tu corazón
III. Tercero, entonces tal vez podrás creer en Él, Romanos 3:9, 25, 26; |